Estúpidos Celos - [Yoonseok]

Mudanza

Eran alrededor de las ocho de la mañana cuando Hoseok se encontraba guardando en su maleta lo ultimo que le quedaba de ropa, el camión de mudanza acababa de irse con todos los muebles que tenía, o al menos con los que eran suyos. Por fin había llegado el gran día, el día que él había esperado desde pequeño, el día de la mudanza.
Por fin se iría a vivir lejos de su familia, por fin viviría con Yoongi. Ese era su objetivo inicial, obviamente ese, y también estudiar en la Universidad de Psicología de Seúl.

Pues si, el menor siempre quiso cumplir el sueño de vivir junto a su mejor amigo, con ese mismo que de pequeños dibujaban su "Casa ideal", con piscina, toboganes, dragones, pista de carreras y llenas de otras fantasías típicas de niños. Una inevitable sonrisa se dibujo en los labios del menor al recordar tales cosas, pues era impensable como tendrían una casa llena de todas esas cosas, además de que aun estaban en la universidad.

El teléfono del pelirrojo sonó con ese característico timbre que indicaba que había recibido un mensaje de su mejor amigo, saco dicho objeto de su bolsillo para poder abrir el nuevo mensaje.

¡Hobi!
¿Ya estas listo?

Si, ¿tu dónde estas?
✓✓

¡Que bien! (^o^)丿
Estoy abajo, esperándote :3

Vale ^_^
Bajo enseguida
✓✓

Luego de cerrar el cierre de su maleta, tomó ésta junto a la otra que había preparado con anterioridad y salió de, su ahora, antiguo apartamento, para poder dirigirse al ascensor. No le tomó más de diez minutos descender del piso ocho a planta baja, una vez se abrieron las puertas del ascensor, el pelirrojo salió de este para poder caminar a la salida del edificio.
Un muchacho de tés blanca, cabello negro, y cuerpo esbelto se encontraba parado junto a un auto, ese definitivamente, era Min Yoongi, su mejor amigo.

- ¡Yoongi!

El más pequeño se acercó a él arrastrando ambas maletas sobre las ruedas de estas, soltándolas una vez que había llegado junto a su mayor, para poder darle un fuerte abrazo. De verdad lo había extrañado mucho, pues Yoongi se había ido a Seúl para poder estudiar, ya que en su ciudad natal, no había ninguna academia de policía y a pesar de que el menor no quería alejarse de su mejor amigo, fingió que no le importaba para que Yoongi pueda seguir su carrera en otra ciudad.

- Hola, Hobi. ¿Como estas? - Preguntó correspondiendo al abrazo -

- Estoy feliz.. Muy feliz ya que por fin me voy a vivir contigo - pronuncio el más pequeño separándose un poco de su mayor -

- Yo también estoy muy feliz de que al fin vengas a Seúl conmigo, ahora vamos. Nuestro apartamento nos espera -

Mencionó por ultimo el pelinegro, quien rápidamente metió ambas maletas en el baúl del auto.
Ahora se encontraban de camino a su nuevo hogar, era un viaje algo largo en auto y más teniendo en cuenta el tránsito en las grandes autopistas. Entre anécdotas y risas el viaje se les hizo más corto de lo que habrían imaginado, pues antes de darse cuenta ya se encontraba en la puerta del edificio donde vive Yoongi.

(...)

Eran aproximadamente las seis y treinta de la tarde, ambos jóvenes se encontraban en sus habitaciones, Yoongi estaba estudiando leyes, pues mañana debía rendir un examen sobre el tema, mientras que Hoseok estaba ordenando las ultimas prendas de ropa en su armario. Ya hace tres o cuatro horas que el camión de la mudanza se había ido, ya habían subido y acomodado los muebles del pelirrojo en dicho apartamento. Todo, absolutamente todo estaba en su lugar, por primera vez Hoseok, se sentía en casa.
El menor estaba al tanto del ajustado horario de Yoongi, con todas sus materias, el entrenamiento físico y además de las horas que tenia que pasar estudiando para los exámenes. Yoongi estaba realmente ocupado, por eso decidió en pedir pizza para cenar, comer temprano para luego irse cada uno a dormir, era una buena idea teniendo en cuenta que ambos debían levantarse temprano por sus respectivas clases. El de cabello rojizo se puso de pie al escuchar el timbre, debía atender la puerta, pues era consiente de que Yoongi estaría escuchando musica con sus auriculares ya que era lo que ayudaba a su concentración para poder estudiar.