Estaba tranquila tomando un café en Central Perk, mientras leía una revista de Vogue.
-_-____- tartamudeo Rachel, lo cual me hizo sonreír tiernamente - Me acompañarías a la Lavandería? Es que realmente no se como se hace - dijo riendo nerviosa.
-Claro! Yo te acompañó - dije, sería como una primera cita. Ella asintió y volvió a trabajar.
Me volví a centrar en mi revista, y me di cuenta de algo, Rachel me gusta, solo me ahogue con el café, y Chandler me miró gracioso. Yo solo lo fulmine con la mirada.
-No es gracioso, pude haber muerto - Dije secando mi boca con una servilleta.
- Hubieras muerto pensando en Rachel - dijo y yo le mire atónita - Estabas hablando en voz alta, pero tranquila, ella no te escucho - Yo solo tenia mis mejillas rojas, sonreí nerviosa, tomé mis cosas y me despide de Chandler y de Rachel.
Al llegar a casa tomó toda la ropa sucia que encontre y la mete al cesto. Tome mi billetera y llaves, y fui a la Lavandería, ahí me encontré a Rachel peleando con una señora. Ella siempre da problemas.
-Sucede algo? - pregunté acercándome a ellas.
-Si! Ella me quito mi lavadora! - dijo Rachel enojada.
-No había nada aquí cuando yo llegue -dijo metiendo su ropa.
-Claro que sí! Estaba mi cesto de ropa sucia- dijo Rachel, ella me miró y yo solo reí.
- Sabes bien las reglas, si hay un cesto encima, ya tiene dueño - La señora solo bufó y sacó sus cosas. Rachel me miró agradecida y empezó a meter la ropa sucia.
-Se nota que eres nueva en todo esto - dije riendo.
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Luego de un rato.
-No! Yo lo mire primero - Escuche a Rachel.
-Yo lo tome primero - dijo la señora de antes.
-Bueno, si se lo va a llevar - dijo y subió al carro - Se lo llevara conmigo - La señora bufó, tomó sus cosas y se fue. Rachel solo rio.
Me acerque a ella y di vuelta el carrito, ella me sonrió y me beso, yo le correspondi al beso, después de eso nerviosa no supe que decir y al darme la vuelta choque con una puerta de una de las secadoras.
-Estas bien?! - pregunto Rachel preocupada bajando del carrito, yo solo negué en el piso. Guardamos nuestras cosas y fuimos al departamento de Mónica, ya que ella se quedaba ahí.
Me senté en el sillón y ella se sento al lado mío y puso un hielo en mi cabeza. Yo solo estaba muriendo de la vergüenza.
- Te duele mucho? - pregunto acariciando mi cabello, yo solté un pequeño "si" - Bueno...espero que con esto baje el dolor - dijo para sacar el hielo de mi cabeza, y sentarce en mis piernas. Y me beso, yo feliz correspondi al beso.
- Eso si me hizo sentir mucho mejor - dije después del beso y riendo, ella sonrió y me abrazo. Se intento bajar de mi, pero yo la volví a abrazar, tomó el hielo y lo volvió a poner en mi cabeza - Eres hermosa Rachel - dije y ella solo se sonrojo.
