UN DISEÑADOR PARTICULAR [L.S]

Capítulo 12

Los músculos de Harry tiraban y quemaban mientras se forjaba a correr por la máquina de ejercicios, el sudor se albergaba alrededor de todo su cuerpo pero no se detuvo, necesitaba mantenerse ocupado, necesitaba sacar toda la rabia y frustración que tenía consigo mismo.

"Jodida mierda". Maldijo mientras apagaba la máquina y golpeaba con su puño los fierros para sujetarse. Nada daba resultado, por más que intentaba olvidarse de lo que había sucedido el día anterior no lo lograba, el sabor de la boca de Louis aún estaba dentro de la suya. "Maldición". Secándose el rostro con una pequeña toalla se bajó de la máquina y salió de la sala de ejercicios.

Caminó hacia la ducha igual de enfadado, no sabía qué hacer, no tenía idea de cómo iba a poder mirar a Louis a partir de ahora, ni mucho menos a la mujer que estaba a punto de mirar y tocar después de mucho tiempo.

Apoyando sus dos manos contra los azulejos bajó la cabeza y dejó que el agua caliente recorriera su cuerpo desnudo. Estaba jodido, muy jodido.

"¿Harry?"

El empresario cerró los ojos cuando la voz resonó por la casa silenciosa. El momento de enfrentar la situación había llegado.

Abandonado su oficina, caminó hacia el salón principal y ahí se encontró con la mujer alta y elegante que había robado su atención hace años.

"Heey"

Ella se giró y su sonrisa se iluminó, corrió hacia él y lo abrazó con sus largos brazos.

"Oh cariño te he extrañado tanto". Ella enterró el rostro en su cuello y le besó la zona. Harry permaneció estático un minuto antes de abrazar su delgada cintura.

"Bienvenida a casa". Fue lo único que se atrevió a responder de vuelta.

Ella se inclinó hacia atrás y le sonrió con esa hila de dientes blancos. "Estás tan guapo". Sus manos subieron a lo largo de su ancho pecho hasta su cuello. "Ven aquí, he extrañado a mi hombre"

Antes de que pudiera hacer o decir algo, la mujer lo haló hacia adelante y unió sus labios. Sus ojos verdes se quedaron abiertos por un segundo, pero se obligó a cerrarlos cuando ella ejerció presión contra su cuerpo, sus labios pintados se le abrieron y la lengua le asaltó la boca. Ella siempre había sido una mujer dominante y segura de sí misma, así que en ese momento lo agradeció ya que no estaba seguro de si podía hacerse cargo de sus necesidades de la forma que a ella le gustaba.

Acariciándole la espalda delgada, Harry aflojó sus labios y le devolvió el beso, su boca sabía bien, era refrescante, pero la realidad lo golpeó cuando descubrió que no se sentía como hogar, no se sentía como si la hubiera extrañado tanto tiempo.

Antes de que la culpa lo embriagara y las comparaciones con el beso que había tenido el día anterior se formaran en su cabeza, la mano de Cassandra presionó contra su entrepierna.

"Vamos al dormitorio". Ella ronroneó contra su cuello antes de tomarle la mano y sacarlo de la sala.

***

Sintiendo el cuerpo desnudo de la mujer a su lado, Harry se pasó las manos por el rostro antes de pararse de la cama y cubrirse el cuerpo con ropa. Tomando su celular del velador abandonó la habitación y se estableció en la sala de estar, ahora que estaba sentado en completa soledad la angustia y la amargura lo inundaban ¿no debería de estar sintiéndose feliz por haber intimado por fin con su mujer?. Una parte de él lo hacía, aquella que anhelaba el placer, pero la otra se sentía basura, completamente miserable por haberla traicionado y por no poder calmar el vacío que sentía. Nada parecía calmarlo, nada podía satisfacerlo, había estado horas con ella en la cama y se sentía igual a cuando estaba solo ¿qué mierda estaba mal con él?