UN DISEÑADOR PARTICULAR [L.S]

Capítulo 28

Levantando una de sus largas piernas, Harry golpeó con firmeza y rapidez el saco de boxeo que colgaba del techo, descargar emociones de esa forma se había trasformado en el mejor método para él. Generalmente no se estresaba con facilidad, pero esa semana en específico había sido demasiado, la prensa no había dejado de molestarlo, lo siguieron a todos lados con el fin de conseguir la exclusiva, todos querían obtener su primera foto con Louis.

"¿No has estado ejercitándote, cierto?". Conall pronunció esa mañana del día sábado mientras corría encima de la máquina de ejercicios.

"¿Por qué lo preguntas?". Cansadamente se apoyó sobre el saco.

"Por tu respiración, estás demasiado agitado, es fácil decir que no has venido aquí en un tiempo"

Harry se pasó un brazo por encima de su frente bañada en sudor, su amigo tenía razón, no había pisado el gimnasio de su casa en semanas y él sabía perfectamente cuál era el motivo tras ello.

"Es verdad, no he estado aquí en semanas, paso mucho tiempo en casa de Louis, supongo que me ejercito de otra forma". Sonrió antes de volver a golpear el saco.

"Idiota". Conall se rió. "¿Cómo están las cosas entre ustedes?"

"Muy bien". Afirmó con seguridad. "El fin de semana pasado visité a sus padres"

"Vaya... ¿y cómo te recibieron?"

"Excelente, son una familia maravillosa". Sonrió ante el recuerdo

"Me alegro mucho por ti". Conall apagó la máquina, bajó de ella y tomando una pequeña toalla se secó el rostro. "¿Cuándo vas a presentármelo?"

"Cuando tú digas, vayamos a almorzar uno de estos días"

"Vale, acepto". El hombre levantó su mano y miró el reloj en su muñeca. "Bueno, creo que es hora de ir andando"

"¿Tienes planes con Tamara?". Le preguntó mientras salían del gimnasio.

"Sí, almuerzo con sus padres". Respondió. "¿Y tú? ¿Vas a salir con Louis?"

"No lo sé, no he hablado con él desde anoche, debe de estar metido en algo"

"Esperemos que no sea nada malo"

Asintió abriendo la puerta de la casa.

"Vale, nos vemos pronto". Conall le palmeó la espalda antes de caminar a su vehículo.

Cerrando la puerta de su casa, Harry sacó el móvil de su bolsillo y marcó.

"Hola bebé". La suave voz llenó la línea.

"Heey buen día". Sus piernas se movieron hacia su dormitorio. "No me has escrito ¿está todo bien?". Preguntó cuándo un montón voces se hicieron presentes en la llamada.

"Lo siento, he tenido una mañana un poco agitada". El hombre se disculpó.

"¿Eso significa que no estás en tu casa?"

"No amor, estoy en el centro comercial con mi hermana"

"Ohh ya veo". Se sentó a los pies de la cama en su intento de descansar su cuerpo.

"Vine a hacer compras con ella, mañana está de cumpleaños"

"Vaya... ahora entiendo todo"

El diseñador soltó un suspiro sobre la línea. "¿Y tú, qué haces? ¿Ya terminaste con Conall?"

"Sí, ya estoy libre"

"¿No te gustaría venir a hacerme compañía?". Le preguntó. "Te extraño"