UN DISEÑADOR PARTICULAR [L.S]

Capítulo 5

Un estrepitoso sonido se hizo presente dentro la habitación que permanecía en completo silencio, el vibrar y la música se hacían cada vez más fuertes hasta el punto de tirar al suelo algunas cosas que se encontraban en el pequeño velador.

"Oh Dios". El empresario soltó un quejido doloroso cuando el sonido provocó que la cabeza le palpitara. Debía callar la insoportable tonada.

"Mierda, apaga eso"

Una nueva voz entró en juego y el colchón a su lado se hundió ¿Pero qué mierda? ¿Con quién estaba?. Un fuerte gemido doloroso arrancó de su garganta cuando levantó la cabeza con brusquedad mirando a la otra persona. Louis...

¡Mierda! ¿Dónde estaba?

Adaptando sus ojos a los débiles rayos de sol que comenzaban a filtrarse a través de las cortinas, miró la habitación. Era su lugar, no estaba en un sitio desconocido, entonces... ¿Qué hacía Louis ahí?, los recuerdos golpearon rápidamente su cabeza; el partido de futbol y la barbacoa con cientos litros de alcohol. La cabeza le palpitó con más dolor cuando la música dio una nota espantosa.

"Harry, por dios, apaga eso". El rostro de Louis se perdió debajo de la almohada que plantó sobre su cabeza.

Intentando obtener un poco de control de su cuerpo, Harry se removió contra el colchón y pasando un brazo por encima de la espalda de su acompañante, tomó su celular apagando la alarma.

"Maldición". Tirando el móvil a un lado de la cama, se dejó caer nuevamente sobre el colchón, sus ojos pesaban con cansancio ¿Cuánto siquiera había dormir? ¿tres horas?. Quejándose adormilado, buscó nuevamente el calor de su acompañante y cubriéndose nuevamente con el edredón, cerró los ojos sin pensarlo. Necesitaba seguir durmiendo.

***

La próxima vez que el cuerpo del empresario volvió a reaccionar, el sol ya se encontraba a grandes alturas, iluminaba por completo la habitación y a la ciudad que se movía con cotidianidad afuera. Bostezando, Harry abrió lentamente los ojos adaptándose a la claridad, los finos cabellos del hombre a su lado captaron su visión y su propia mano presionando contra aquella cintura desconocida lo hicieron reaccionar de golpe. Quitándola rápidamente se sentó bruscamente sobre el colchón...Dios, había perdido la cordura.

Quejumbroso y culposo de haber bebido tanto, tomó el Iphone que se encontraba a los pies de la cama. "¡Mierda!". Proclamó tan pronto miró las llamadas perdidas, cinco eran de su pareja y el resto de su equipo de trabajo ¿Cómo mierda había dormido tanto?, eran las 12 por dios.

"Louis...". Llamó mirando el cuerpo inerte a su lado. "Louis, despierta"

Un pequeño sonido quejumbroso abandonó la boca del hombre. "Mmh"

"Vamos despierta, nos quedamos dormido, es muy tarde"

Los músculos de su acompañante se tensaron ante su visión.

"¿Dormidos? ¿Qué hora es?". Con una pequeña y gastada voz, Louis se giró mirándolo con sus azules resplandecientes. Su cabello de plumas estaba desordenado, pero para haber bebido tanto, lucía igual de hermoso qué siempre.

"Las doce". Respondió agarrándose la cabeza.

"¡Mierda!" Louis se sentó abruptamente sobre el colchón. "Debería estar en el trabajo"

"Yo igual hombre". Harry nuevamente volvió a recostarse sobre la cama tapándose el rostro con la palma de su mano. "No debí de haber bebido tanto".

"Lo mismo te dije anoche genio". Removiéndose, Louis quitó el edredón de su cintura poniéndose rápidamente de pie. "Ahora entiendo por qué mi alarma no sonó, tenía el celular apagado". Negó con la cabeza encendiendo el móvil.