Bajas las escaleras de tu portal y sales a la calle. No se ve apenas a nadie. Tras caminar diez minutos, llegas al supermercado. Algunas personas se acercan contigo, todas llevan carritos para la compra. Justo cuando entras, ves salir a un hombre con su carro lleno de papel higiénico. Resulta que lo que se dice es cierto, piensas sorprendido. Vuelves la vista hacia adelante y te das cuenta de que el interior del supermercado está a reventar. Eso de llegar antes que la gente no ha dado resultado; la gente ya está ahí.
Pasas adentro y coges un cesto de plástico. Lo primero que querías comprar es jabón, el que tienes en tu casa se está agotando. Te abres paso entre el bullicio hasta donde están los productos de higiene o, al menos, hasta donde deberían estar. Los estantes se encuentran prácticamente vacíos. Solo quedan un par de paquetes de compresas (¿para qué se habrán llevado todos los demás?) y unas cremas para después de ducharse, además algunos botes de champú. Del jabón, ni rastro.
Viendo que la muchedumbre no deja de aumentar, te apresuras a buscar lo que necesitas. Consigues unas hamburguesas, apenas queda ya nada de carne. También aprovechas para llevarte fruta, no parece que ninguna vaya a acabarse. Incluso tienen frambuesas. No tenías pensado llevártelas, pero llevas tiempo sin probarlas y decides cogerlas. El sushi tampoco parece ser del gusto de los que están vaciando el supermercado, tienen más o menos lo mismo de siempre. Coges unos makis y vas a por una pizza. Aquí la situación sí es algo diferente, solo quedan dos sabores: espinacas, y salmón y gambas. Hay como diez de cada una. Tomas una de las últimas. Por algún motivo, apenas queda una sola tarrina de helado, ¿quién se lo habrá llevado en pleno invierno?
Lo siguiente es uno de esos zumos frescos de fruta que te gusta tomarte por las mañanas, pero están en la misma zona que las galletas y los yogures, que no se encuentra precisamente libre ahora mismo. Podrías meterte por la zona del pasillo donde estaba la leche: como no queda un solo paquete, hay un hueco por esa parte.
(Si decides ir a por el zumo, ve a la parte 2.)
(Si decides no ir, ve a la parte 7.)
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Ir de compras en tiempos del coronavirus
Short StoryEsta es una historia al estilo de "elige tu propio final". A lo largo de la misma, podrás tomar decisiones que te llevarán a finales alternativos, algunos bastante surrealistas. Tú eres el protagonista. La mayoría de detalles descritos los he vivido...