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El director comprendió completamente la decisión de ambos jóvenes de cambiarse de colegio, por más que quedara un trimestre para que termine el ciclo.

Por más que estaba enojado con Félix por no haberle dicho nada, ya que el joven finalmente confesó que habían sido varias veces las golpizas, que no era la primera, Kim Woojin ayudó a acelerar el cambio de escuela, recomendando una con orientación artística, cuyo director era amigo de él.

Según sus palabras, un hombre extravagante y apuesto llamado Bang Chan.

A la semana, ambos chicos comenzaron de nuevo, en un lugar más verde, con gente tocando guitarras bajo los árboles, acompañados de otros que cantaban letras inventadas, más personas que hacían dibujos rápidos de cualquier cosa que llamara su atención.

Changbin le había regalado un nuevo cuaderno, está ver más bonito anterior, con tapa dura para que pueda escribir donde sea, y con su nombre que el grabado en la tapa para que el mundo supiera de quién era.

Changbin recordó cómo había estado sonriendo todo el día, a pesar del dolor de su labio, sonrió hasta que se acostumbró a ese dolor, y le agradeció escribiéndolo en ese mismo cuaderno, sindo las primeras palabras "Gracias, hyung".

Félix palmeó el brazo de Changbin, señalando en dirección a un chico tocando un saxofón, con un muchacho en silla de ruedas frente a él.

Changbin sonrió al ver a Félix sonreír por eso, con el corazón algo dolido por el labio que no había terminado de sanar, por más que al chico no le doliera, a Changbin sí.

Por decisión de Félix, se hicieron amigos de aquellos dos chicos primero.

El saxofonista se presentó como Lee Minho, y el otro muchacho con pómulos de ardilla era Han Jisung.

Changbin se presentó por los dos, con algo de miedo al decir que Félix era mudo, pero los dos chicos no lo tomaron como si fuera una discapacidad, un problema, un error.

Por primera vez Félix encontró alguien más que Changbin que lo trate igual que el resto.

Para el final del día ya eran amigos, y hasta Minho llegó a prestarle su saxofón a Félix, instrumento que el chico sopló muy fuerte y casi cae hacia atrás por lo aturdido del sonido, pero Changbin se había apresurado a sostenerlo.

Eso provocó risas, porque Félix había sido muy adorable con su cara de susto.

A Changbin se le seguía derritiendo el corazón cada vez que veía la risa silenciosa de Félix.

Y estaba feliz de haber llegado a un lugar donde podría verla más veces.

Mute¹​ [Changlix]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora