Mute¹​ [Changlix]

Cᥲρίtᥙᥣo Cιᥒᥴᥙᥱᥒtᥲ ყ ᥴιᥒᥴo

-- Lix, ¿Tienes todo?

Ese día se irían rumbo al campamento que tanto había insistido Changbin, hasta que convenció a ambos Lee, con algo de ayuda de sus dos amigos y el mismo director de su escuela, quién con toda su carisma había logrado que la mujer aceptara dejar a su hijo (lo que resultó en la parte más difícil).

Félix sólo asintió, ya cansado de responder esa pregunta por al menos quinta vez.

-- ¡Lix! – habló Changbin, haciendo que los dos lo miraran --. Te olvidas algo.

-- iTe lo dije, niño! ¿Qué harías si Changbin no se acordará de-?

-- No me diste mí besito de buenos días -- Changbin hizo un mohín.

La señora Lee comenzó a reír a carcajadas, y Félix se puso muy rojo, frunció el ceño con ganas, su madre no tenía que saber (o ver) los besitos matutinos de ambos.

Viendo que Félix no tenía intención de responder a sus demandas, Changbin lo atacó con cosquillas, y por más que el mudo lo golpeó para que se alejara, el rubio no le hizo caso.

Luego de un rato, se detuvo.

- ¿Ahora me darás mí besito?

Félix lo miró completamente enojado, levantándose del sillón, comenzó a caminar hacia su cuarto.

Changbin se apresuró en ir hacia él, atrapando su cintura en un abrazo cuando apenas había llegado al primer escalón, rumbo hacia el primer piso.

-- Bien, Lix, lo siento -- el chico mudo no dió señales de tener intenciones de siquiera verlo-. No te gustan las cosquillas.

Félix negó, reafirmando lo que había dicho su novio.

-- No te haré cosquillas de nuevo, ¿Me perdonas? – por más que no lo pudo ver, Changbin hizo un puchero.

Félix se volteó para mirarlo con algo de diversión en los ojos, Changbin no separó el abrazo.

El escalón hacía que tuviera que ver hacia abajo, por primera vez, Félix sé sintió más alto.

Con una sonrisa, el mudo se inclinó hacia él para besarlo, con lentitud, movimientos suaves y lleno de amor.

Las pequeñas manos de Félix fueron hacia las mejillas de Changbin, acariciandolas, provocando una sonrisa en el rubio.

Una repentina luz los hizo separarse, cortando (arruinando) todo su beso.

-- ¡Mierda! – la señora Lee insultó sin querer --. Tenía activado el flash.