who | hopekook (ver. español)

. reflejo .

when the morning comes you're still in my bed, but it's so, so, cold.

jungkook se estiró aún en cama y dejó caer todo su peso en el colchón, cómodo y lleno de endorfinas. aún somnoliento, desordenado y agotado... y luego su mano alcanza el hombro de alguien. es ella, piensa. aún está aquí, no la he perdido.

se acurruca y envuelve a hoseok con sus brazos, atrayéndose más cerca y cada centímetro de piel que pudiese juntar, lo haría. —buenos días, bebita.

un suspiro invadió la callada habitación, y luego el castaño se incorporó en su lado, deshaciendo el abrazo en que lo tenía envuelto jungkook. observó la ventana que estaba justo frente a ellos y les daba la vista del lago entero.

—buenos días a ti también, jungkook —respondió con voz temblorosa y rasposa. aquel repentino cambio de tono del que tenía ayer, golpeó a jeon como un balde de agua fría.

ella ha cambiado.

ella aún está acá, pero no es lo mismo. ¿por qué? ¿por qué hiciste eso?

hoseok se levantó del colchón en un silencio de muerte, tomó sus ropas y se dirigió al baño directamente. jungkook peinó su cabello hacia atrás y se quedó en cama, apenas haciendo el esfuerzo de ponerse algún bóxer y regresó a las sábanas esperando por jung... presentía que necesitaban hablar, el aire estaba tan tenso y jungkook no era del tipo de persona que sólo espera a que las cosas se jodan más por sí mismas. lo asustaba. pero más que esperaba, más se confundía, y se cansó de sentirse impotente con respecto a esta situación.

¿era egoísta? algo. pero para tener de vuelta tu felicidad la vida exige ese poquito de egoísmo.

—¿quién mierda soy? ¿qué estoy haciendo?

aquello era lo único que hoseok repetía enfrente del espejo mientras ajustaba el vendaje alrededor de su pecho. observó el vestido desparramado en el suelo de baldosa con vergüenza, adoraba ese vestido... ¿pero él en verdad quería usarlo así? ¿en esa situación?

¿en verdad quería mostrarse así?

él ni siquiera recordaba tu nombre. qué esperabas.

¿ahora qué?

se colocó la camisa y la abotonó lentamente, mientras limpiaba las lágrimas que comenzaron a caer de sus ojos. —no cambiarás nada así, carajo. detente —dijo en voz alta mientras las lágrimas salían más rápido y gruesas.

terminó de arreglarse, ató sus zapatos y llevó su cabello hacia atrás, intentando darse a sí mismo valentía de encarar al chico que estaba del otro lado de la puerta. ¿qué hizo mal? ¿debería haber sido más insistente y pedirle que usara los pronombres correctos? ¿anoche no debería haber sucedido? ¿siquiera era esto lo que quería?

ha pasado un año, y... sabe que no es fácil, no era fácil ni siquiera para él que era quien estaba pasando todos esos cambios directamente. era raro verse a sí mismo en el espejo y ver esta persona totalmente nueva. pero la cosa era: se sentía bien. se sentía correcto. cada vez que se veía en un reflejo la euforia se apoderaba de su cuerpo; y obviamente las cosas no cambian en un par de horas, pero no parecía como si jungkook hiciese el más pequeño esfuerzo por entenderle.

y el maldito nombre.

adoraba sentirse amado, consentido, extrañaba la atención de jungkook muchísimo. por supuesto que no puedes borrar a alguien tan especial como jeon de tu vida en el lapso de 365 días... pero era demasiado. ¿había luchado todo este tiempo para finalmente ser ignorado por una de las personas más importantes para él? ¿malgastaría todo su esfuerzo por amarse a sí mismo?

se observó a sí mismo en el espejo, específicamente las marcas en su cuello. las marcas de jungkook.

al carajo.

si realmente te ama- si realmente te desea, entonces ahora te lo tendrá que demostrar.

deseando, amando al verdadero tú.