Mi Chica de Ciudad (Adaptación)

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Continuación de la llamada.

—¿Qué es lo que voy a sentir exactamente?— cuando usa su voz infantil más ganas me dan de hacerla mía.

—¿Tienes acompañantes?—me siento sobre la cama de masaje, ya estoy lo suficientemente relajada, ahora ayudaré a mi novia a relajarse. Me alejo sujetando bien la toalla contra mi pecho.

—No, estoy sola, Lucía y Eva no están— hoy es un buen día.

—Magnífico. Dime mi niña, ¿Estás ocupada?— fui directo a los lockers en busca de mi ropa sin esperar a Madelaine o a mi madre.

—Para ti nunca Juls.

—¿Qué tienes puesto?—inhaló fuerte, imagino el olor a chicle de su piel.

—Camisa corta, shorts cortos. Sin sostén, sólo bragas— juega con las tonalidades de su voz—. Debo suponer que estás casi desnuda.

—En proceso de vestimenta— ropa que planeaba desaparecer en instantes de nuevo —¿Por qué no te quitas esos shorts para mí? Sé una buena niña.

—Ya Juls— ronronea el apodo que me ha puesto —¿Por qué en lugar de vestirte no te desvistes?— mi ingeniosa niña traviesa.

—Yo ordeno, tu obedeces— salió mi tono imponente —. Tu estás tensa, yo te alivio ¿Quieres que te alivie Val?

—Si, si quiero—susurra. Ha jadeado, pocas cosas pueden significar eso.

—No te he dicho que te toques aún— si Valentina está haciendo ese tipo de toqueteos en su zona íntima debo al menos tener una buena imagen de ello—. Te avisaré en unos minutos cuando llegue a casa. Por ahora, puedes acostarte e imaginar las tres veces que te viniste en mi boca la última vez que te hice el amor.

Colgué mordiendo mis labios al finalizar mi orden. Esto es nuevo para mi, nunca he intentado algo sexual por una cámara web, ni siquiera sé si va a resultar, pero en medio de mi tarde relajante Valentina salvaje y desinhibida en la cama no salió de mi cabeza; quién mejor que con mi novia para intentarlo. Ella dice que no mas sé lo mucho que le gusta que la domine, que le de ordenes, le encanta complacerme. Valentina puede ser mi baúl de tesoros, el que yo más cuido por ser el más valioso, eso no descarta que mi baúl tenga una que otra mallugadura, a veces no quiere que sea tierna y tengo la leve sospecha de que a continuación
la haré venir tan duro y sin ternura de por medio.

Salgo muy tranquila del vestidor, mamá y Madelaine están afuera esperando, la última con esa mirada acusadora y pícara de siempre. Mamá se queda pagando los servicios del spa mientras mi mejor amiga y yo vamos en busca de mi camioneta; ella sigue con esa mirada mas no voy a devolvérsela, mi expresión es de total neutralidad pero con paz a la vez, algo poco común en una expresión mía. Vibra mi móvil en mi bolsillo, y sólo puedo pensar en una sola persona.

Mi niña 💕🐯:

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