—¿Te gustaría empezar con el tutor la próxima semana?
—Lo más antes posible, si, quiero ir a la escuela.
—Y lo vas a hacer amor, vas a ser la mejor estudiante de todas y vas a aprender todo lo que quieras— le doy un toquesito en la nariz, al que ella responde con el arrugamiento de sus facciones y una sonrisa. Ternura.
Cuando Valentina quiere hacer algo lo consigue, ya no hay duda de ello. Lo de estudiar no me lo tomé en serio, estábamos desnudas en la cama, con más de dos semanas sin haber hecho el amor como se debe, y yo me estaba encargando de hacer cumplir nuestros deseos de hacernos una con la cama, tal vez con el baño y posiblemente en el balcón. Nunca lo hemos hecho en el balcón. Pero, mi niña, secretamente la llamaré así en mi cabeza ya que ha aborrecido que la llame así, porque ya no es una niña según ella, tenía entre ceja y ceja que nos pusiéramos a estudiar. Es tan fuerte su convicción que ni siquiera pensó en quedarse en la cama, a pesar de como respondían sus caderas, cuando estaba empezando a hacerle un oral.
Por otra parte, le agradezco su muy buena y firme iniciativa, porque en las cosas de la universidad estoy vuelta un asco, no sé ni donde estoy parada. Es que no tengo cabeza para pensar en otra cosa que no sea ella, mi preciosa niña de la selva. Además, que se las trae, tiene una capacidad de entendimiento e interpretación que hasta yo se la envidio.
—...pero acá entraría lo que sería la competencia perfecta ¿no?— se me queda viendo, y yo a ella y sus hermosos ojos que no me permiten prestarle atención a nada más— ¿Me estás prestando atención?— negué sin pena alguna. Me le acerqué más de lo que ya estábamos, y me le siento en las piernas.
—Vas a reprobar el resto del debate— su boca no está trabajando con el resto de su cuerpo, porque aquí estamos, ella con una sonrisita y pasándome la mano por la pierna.
—Tú me desconcentras— debo mencionar que nos pusimos a estudiar desnudas.
—Esa es la idea.
Al día siguiente íbamos en mi camioneta, ella iba preguntándome toda clase cosas que habíamos estudiado ayer, las que no sabía me las decía, y aunque estaba leyendo del cuaderno de apuntes, me las explicaba como si tuviera una especialización en la materia. La dejé en el zoo, es día de visitar a mi cosita hermosa Minina, y ella encontraría la manera de llegar a la universidad, ya que tenemos una salida con mis compañeros, tiene esa idea de que ya es grande y puede defenderse sola, para mí sigue siendo muy inocente para eso pero no estoy en derecho de prohibirle nada. Igual, estaré muy pendiente de mi móvil por si me necesita.
Se notaba la diferencia de como estuve ayer y como estoy hoy, ayer era un desastre, hoy me parece que los largos minutos que parecen horas de teoría son maravillosos y que la vida es bella. La mañana pasó relativamente rápida, Valentina me actualizaba los lugares que estaba visitando, es una turista en la ciudad, y son lindas las fotos que me envía. Ella es súper Linda. Resulta que, el estudio con Valentina dio frutos, en esta nueva oportunidad del debate supe debatir y argumentar muy bien mis respuestas, creo que me han puesto una buena calificación.
—Has vuelto a la vida Juliana— Alex me molesta por mi desempeño en la última clase.
—Me pregunto a quien le debemos tal honor— Nathalie colabora. Estos chicos están hechos el uno para el otro.
— ¿Seguimos con el plan? El de ir a TheCoffeLab— cambio el tema a uno que les gusta casi tanto como molestarme.
— ¿Es eso una pregunta?— me responde Alex— No creo que debería ser una pregunta.
—Y menos cuando Valentina invita — Nathalie me codea.
—Cásense de una vez ustedes dos— dice Jesús, señalando a mis compañeros que le quieren hacer competencia a los Petsch sobre quien molesta más a Juliana.
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Mi Chica de Ciudad (Adaptación)
Fiksi PenggemarContinuación de Mi Niña Salvaje. Está historia es una adaptación, el contenido NO me pertenece. Todos los créditos a su autora. Historia Original: Mi Chica de Ciudad Autora: @xSuffer