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-Solo digo que no puedes ir a escupirle a la cara "Minghao sé mi novio" como si fuera cualquier cosa. Después de todo lo que ese chico ha tenido que aguantar por ti, mínimo merece algo de romanticismo de tu parte.- como era de esperarse, el cursi Jeonghan lo estaba regañando por su intento de propuesta. 

Y es que en parte tenía razón. Los últimos seis meses no habían sido nada fáciles, Minghao tuvo que batallar más de una vez con los avances y retrocesos de Junhui. Por cada mínima manifestación de amor que el mayor tenía hacia él, desaparecía y se aislaba evitándolo de todas las formas posibles. 

El menor hacía todo lo que podía por tenerle paciencia e intentar comprender su situación, pero era cada vez más difícil y comenzaba a resignarse ante el hecho de que sin importar cuanto amor le demostrara, Junhui siempre desconfiaría, siempre estaría temeroso de avanzar. 

Claro que el castaño no lo sentía de esa forma, él realmente creía estar avanzando pero no era capaz de demostrárselo. Este sería el salto más grande que daría en mucho tiempo, era su forma de demostrarle a Minghao que podría lanzarse al vacío con los ojos cerrados y tenía total y absoluta certeza de que él lo atraparía. 

-Pero si hiciera algo mucho más cursi, como tú propones, no sería propio de Junhui.- Seungcheol intervino a su favor y todo indicaba que esto se volvería un campo de batalla matrimonial. 

-Bueno... de todas formas pensaba hacer algo como lo que él se merece, pero sin perder totalmente mi estilo. Una combinación que refleje lo que somos.- se decidió a intervenir para calmar las aguas, ambos lo miraron con aprobación. 

Siendo honestos, según Junhui, Minhao se merecía una galaxia completa. Se merecía que le baje todas y cada una de las estrellas del cielo por el solo hecho de existir. No le alcanzaría la vida para devolverle a ese pelinegro todo lo que había hecho por él, pero al menos debía intentarlo.  

No podía darle una galaxia pero al menos intentaría darle tantas estrellas como fuera posible durante su tiempo juntos. 

Es que, si bien la visión de Jun sobre las relaciones había mejorado, aún mantenía sus precauciones. Una de estas era el no ilusionarse con un "para siempre", ya que ese había sido su más grande error en el pasado, prefería ir lento y no proyectar a largo plazo.

Pero a veces era tan difícil mantenerse sin cruzar ese pequeño límite... cuando dormían juntos y cada mañana Minghao era el primero en levantarse, se lo encontraba en la cocina usando alguna de sus sudaderas mientras hacía el café... era inevitable no pensar en lo mucho que le gustaría pasar así cada mañana por el resto de su vida. 

Siendo honestos si dependiera de él iría directamente a pedirle matrimonio, pero no quería romper la promesa que se había hecho a si mismo ni tampoco asustar al menor. 

Jeonghan ya estaba harto de regañarlo sobre el reprimir sus sentimientos, y pese a que era muy consciente de que estaba haciendo mal, no podía evitar el pensar en lo vulnerable que quedaría ante el pelinegro si este supiera la verdad respecto de como se sentía. 

Más de una vez Jun había tenido pesadillas en las que le confesaba a Minghao la verdad de como se sentía respecto a él, y el menor no hacía más que burlarse y romper su corazón. Quizás era la única barrera de miedo que aún no podía superar, y se sentía tan mal por eso... él no había hecho más que amarlo con todo lo que eso conllevaba, pero su inseguridad seguía ahí tan latente como siempre. 

-¿Y ese hombre no piensa formalizar su relación nunca o qué?- como era habitual, Hoshi increpaba a Minghao preguntándole si finalmente Jun le había propuesto ser novios, y nuevamente, había recibido una negativa. 

Lover «JunHao»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora