XXIV

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Me gustas

Nos vamos del centro comercial caminando entre risas y conversación de cualquier cosa. De la escuela, de los profesores, y también hablamos de cosas serias. Ella me felicito por lo que escribí en el diario y por haberme animado a confesarme a Elisa. Cuando confesé que mi enamoramiento hacia ella era mas un sentimiento de familiaridad y admiración, como el enamoramiento a un famoso, una sonrisa se dibujo en su rostro llamándome la atención. Yo también sonreí.

Ella también me confeso que hacía años había descubierto que le llamaban más la atención las chicas que los chicos. Provo tener relaciones con unos chicos le caían bien pero no funciono. Entonces conoció a su única pareja.

-Ella y yo estuvimos seis meses juntas-me cuenta-fueron fantásticos. Por primera vez sentí que alguien me comprendía y me querida. Ella fue el ancla que me mantuvo sobre la tierra, fue la época en que mis padres se divorciaron. Fueron momentos muy difíciles y Ari me mostro lo genial que es estar viva.

-¿Qué paso?-Pregunto despacio. Ella suspira.

-Paso el tiempo, ella fue a la universidad. Quisimos intentar mantener la relación a distancia, pero no se pudo. Decidimos terminar. Cuando esta en la ciudad de visita solemos encontrarnos, somos grandes amigas ahora.

-Que lindo. La experiencia que tengo yo es de parejas de una noche, y eso sucede rara vez-confieso-nunca tuve una pareja.

-Bueno, aun tienes tiempo-me sonríe.

-¿Puedo preguntarte algo?-Pregunto después de caminar un rato en silencio. Llegamos a su auto.

-Claro.

-¿Lo has ocultado? ¿Por qué nunca oí nada de que eres lesbiana?

-No me apetecía ser el centro de los rumores, así que no dije nada. Mis amigos y mi familia lo saben, lo han aceptado sin problemas. Pero, bueno, ya has visto como se ponen en la escuela.

-Si, son imposibles.

-Rin, tu eres una chica muy valiente- me dice, su mano acariciando mi rostro-no mentiré. Cuando nos conocimos en la fiesta y admitiste que eras, bueno, que eres lesbiana, me agradaste de inmediato. Creí que, con mi experiencia, podría ayudarte a soportar todo lo que viene al admitir tu homosexualidad y a superar tu enamoramiento.

-Lo hiciste-digo sintiendo el contacto piel contra piel como una maravilla-Me has ayudado un montón.

-Y tu me has ayudado a mí. No tiene sentido esconderme ante la escuela. No hay nada malo en nosotras, tu misma lo dijiste-dice llevando su otra mano al otro lado de mi rostro, así acogiendo mi cabeza entre sus manos-somos seres humanos capaces de amar. Desde que empecé a hablar contigo, cada instante está grabado a fuego en mi cabeza y no eh podido sacarte de mis pensamientos por las noches, o cuando me aburro en clase.

Me rio un poco. La emoción que estoy sintiendo esta a punto de colapsar en mi pecho. Siento mis ojos humedecerse y mi corazón hincharse de alegría. Quiero reír y llorar de la emoción.

-Me gustas Rin Himura-dice Thea, la emoción amenaza con ahogarme.

Me rio, y llevo mis manos hasta las suyas, apretando nuestro agarre.

-Creo...creo que también me gustas Thea Winters.

Me acerco a ella, cierro los ojos y termino de confesar lo que acabo de darme cuenta recién en estos momentos en que lo digo en voz alta, besando sus labios. 

Como Enamorarme Otra Vez  #LGBTDonde viven las historias. Descúbrelo ahora