Como Enamorarme Otra Vez #LGBT

IV

IV

La, sin querer, no-cita

Es viernes. Y hoy se estrena la película Toy Story 4. ¡Es la última de la saga! Ya me lo eh preparado todo. Los pañuelos, más pañuelos descartables, y crema para la piel seca para cuando salga y tenga la nariz toda paspada.

Llegue al cien con una hora de anticipación y menos mal, porque la cola para la película comenzó a alargarse mucho a medida que pasaba el tiempo. Compre dos entradas y dos tarros grandes de palomitas y gaseosa. Me senté en un asiento cerca del cine a esperar a Eliza y que las puertas se abrieran. ¡La veríamos en 3D!

Un mensaje me llego y el tono era el que escogí especialmente para Eliza. Hice malabares logré sacar el celular. Mi sonrisa emocionada fue muriendo poco a poco. Era un mensaje de Eliza, si, y no decía nada de esto y yendo. No, ella se disculpaba porque no iba a poder venir, le había surgido algo importante y lo sentía mucho.

-Está bien Rin, es algo importante. No puedes sentirte mal por eso-Me dije guardando de nuevo mi celular y recogiendo el montón de comida. Quizás podía regalarle algo de lo que compre a alguien que lo necesitara. Oh a algún niño...

- ¡¿Cómo que queda solo una?!-el grito me sobresalto, y mire en dirección a la boletería. ¿A caso esa era Thea? -No puedo dejar a mi sobrino solo ahí adentro y le prometí que hoy veríamos la película.

-Pues lo siento señorita, tendrá que venir otro día.

Siguiendo mi instinto, lo que probablemente luego me arrepentiría, salte de mí asiento y grite:

- ¡Espera! -Con una sonrisa enorme, pues quizás no vea la película en soledad, trote hacia Thea y el adorable niño que me miraba con los ojos brilloso a punto de llorar-Tengo una entrada libre, si compras esa para tu sobrino te compartiré la mía.

- ¿Qué? -Murmuró Thea mirándome como si fuera un fantasma.

- ¡SI! -Chillo en niño- ¡Comprala tía!¡Comprala!

-Está bien, está bien-acepto Thea después de que el niño la insistiera- ¿Cuánto es?

Thea pago la última entrada y así los tres terminamos yendo a ver Toy Story 4. Thea le compró un pequeño combo infantil al niño, y yo le regale el que me sobraba a ella.

-Iba a venir con Elisa-explique ante su mutismo, aunque no me había pedido explicaciones-pero le surgió algo importante y no pudo venir, ya había comprado las entradas así que... Hoy estás de suerte.

Sonreí y ella me miro con el ceño fruncido.

- ¿Elisa? -Fue lo que pregunto- ¿Tu chica?

Los colores fueron a mi cara, como al parecer será costumbre cada vez que esté cerca con Thea. Oh... ¿Eso quiere decir que voy a seguir viéndome con ella?

-Eh si, mi amiga-asentí.

Las puertas se abrieron y los tres batallamos para conseguir los mejores lugares. Thea parecía una autentica fiera peleando contra las mamas. Al final, los lugares que obtuvimos fueron los mejores.

Los créditos comenzaron y yo devoraba los pochoclos por ansiedad. Di un trago a mi gaseosa y seguí devorando. Para cuando por fin empezó la película yo ya iba por la mitad de mi tarro.

Mori de risa y, tal como pensé, lloré a mares. Ignorando las miradas de incredulidad de Thea llore y reí y disfrute de la última película de mis héroes infantiles. Cuando me quede sin pochoclo, ella me convido del suyo. Fue algo muy tierno. En otra parte, ella me alcanzo mis pañuelos porque no dejaba de moquear. En mi defensa, no era la única.

Cuando la película termino yo me encontraba aferrada a la mano de Thea totalmente conmovida mientras con mi otra mano secaba mis lágrimas con los pañuelitos. Cuando reaccione me aleje de inmediato y la oscuridad y el tumulto ayudó a disimular mi sonrojo.

Salimos del cine y el sobrino de Thea, que se llama Jesse, y yo nos la pasamos rememorando los momentos más lindos de las cuatro películas. Parecemos dos locos fans de Woody y ambos shippeamos Bozsy. Sin darme cuenta terminamos los tres juntos comienzo una pizza en un lugar cercano. Reí y disfruté tanto que cuando ellos se despidieron sentí que despertaba de un sueño.

-Me ha gustado mucho pasar el tiempo contigo-fue lo que dijo Thea y yo casi me muero-aunque eres algo exagerada con las películas.

-Que te puedo decir-me encojo de hombros-son una fan de las animaciones de Disney.

Ella sonrió, una sonrisa pequeña, pero ¡Sonrió!

-Cuando Eliza vuelva a cancelarte, no dudes en llamarme-me dijo y yo estaba flipando-Adiós linda Zombi.

-Adiós-me despedí como una estúpida, y cuando reaccione ya estaba varios metros lejos de mi así que grite- ¡Mi nombre es Rin!

- ¡Lo Se! -contesto ella también gritando y sonriendo.

Sentí como algo cálido se derramaba en mi pecho y, cuando llegue a mi casa ni siquiera las malas caras de mama lograron que me sintiera mal. Me fui a la cama con una enorme sonrisa en la cara. Fue una noche magnífica, ojalá nunca despertará. Fue... fue como una cita. O una no cita. O una cita sin querer. Pero fue genial.