Pensar en Fabrizio como un idiota me resulta poco, ¿de dónde había sacado esa información? ¿En qué momento habíamos sido fotografiados? Porque la persona que estaba dentro del auto de Frederick era yo, y afortunadamente, mi rostro no podía verse con claridad, pero eso no era lo que me tenía pensativa sino el hecho de que Fabrizio se haya expresado de una forma despectiva hacia Frederick.
Ni siquiera había pasado una hora desde que la noticia fue publicada en el sitio oficial del periódico de los Ahlstrom y ya era viral, al menos, el sitio tenía más de cinco mil visitas en menos de media hora e iban en aumento.
No estaba segura de sí Frederick estaba al tanto de la noticia o en sí debía llamar de inmediato a su teléfono para tenerlo al tanto de ello, teniendo en cuenta que estaba en el palacio, lo más probable es que ellos tuvieran la noticia ya en sus manos, la realeza tenía una habilidad sorprendente de conseguir las noticias con relación en ellos en segundos.
Como si mis pensamientos lo llamaran telepáticamente, mi teléfono recibió una llamada entrante de Frederick, atendí de inmediato el teléfono.
—¿Ya revisaste tu correo? —fue lo primero que dijo cuándo atendí el teléfono, mi pequeño silencio lo hizo continuar hablando—. ¿Vas a decirme que tu jefe no es un idiota?
Se quejó con dureza, solté un suspiro pesado.
—Te juro que no tenía idea de esto.
Expliqué, y no la tenía, ni siquiera sabía que Fabrizio tenía esas fotografías, quise preguntarle cómo era que se enteró tan rápido, pero se adelantó a explicar.
—Mark envió la información a mi celular en cuanto se publicó. Al parecer lleva al menos media hora en el sitio.
—Dios, me cuesta creerlo —dije llevándome una mano a la cabeza, decir que estaba sorprendida era poco, además, tenía una mala sensación en mi interior y una parte interna de mí se sentía traicionada por Fabrizio.
—¿Aún no consideras que Fabrizio Ahlstrom es un idiota?
La forma en que su pregunta salió fue más un 'te lo dije' que una pregunta.
Suspiré pesadamente.
—Tienes razón —admití—. Es un idiota.
—Sobre eso, decir que es un idiota le queda chico. Es más que eso.
Y no pude estar más de acuerdo con él.
—¿Cómo es que consiguieron las fotografías? Tú dijiste que nadie tenía idea de que vivías aquí.
Frederick suspiró.
—No podemos mantener todo en secreto por más que intentemos —se vio respondiendo con seriedad—. La única cosa que se me ocurre es que alguien debió seguirnos desde el palacio u cualquier otro sitio.
Volví a mirar la foto en el computador, si la analizaba bien, no era una fotografía resiente, era de hace unas semanas o más, la noticia no mencionaba que Frederick viviera aquí en la residencia lo que podría decir que quien sea que tomó las fotografías no tenía esa información, pero eso me pareció menos relevante, lo que más me disgustaba era la forma en que se habían expresado de Frederick en el artículo, ¿qué intentaban decir con eso?
—Parece que Fabrizio Ahlstrom no es muy fan tuyo.
Murmuré por lo bajo, aun así, él logró escucharme y una risita baja y ronca se escuchó al otro lado del teléfono.
—Y no espero que lo sea, no me sorprende que haya decidido expresarse de mí de esa forma, sucede a menudo con la prensa.
—Sí, pero eres mucho más de lo que dice ese artículo —traté de explicar y como de costumbre, Frederick mantenía la calma ante la situación.
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Mi romance real
RomanceBethany tiene la fortuna de ser una de los periodistas seleccionados para entrevistar al príncipe de Suecia, con quien inventa un noviazgo falso para evadir los problemas que ambos han ocasionado en el palacio. *** Bethany Danielsson ha conseguido e...