I
Hyung Won empezó a desvestirse con lentitud. No sabía cuál era la causa de su celo, posiblemente hubiera algún omega demasiado excitado o en celo cerca, pero no estaba del todo seguro.
No era capaz de percibir ningún olor y empezaba a intuir que, muy posiblemente, esa persona desconocida que había desequilibrado sus hormonas ya debía estar lejos de él. Sin embargo, no importaba si se había marchado o no, porque la excitación no deseaba desaparecer de su cuerpo y no parecía que fuera a hacerlo hasta al menos varias horas más tarde. Se quitó las botas y después los calcetines, para seguir por su camiseta y terminar con sus pantalones, quedándose en ropa interior.
Podía escuchar a Joo Heon en la pequeña cocina que tenía la habitación que habían alquilado para pasar la noche, pero se estaba impacientando enormemente a cada segundo que pasaba con Joo Heon lejos. Sabía que eran las hormonas o, al menos, quería creer que lo eran, pero lo cierto era que le estaba siendo muy difícil aguantar las ganas de quedarse allí esperando sin saber en qué momento el beta se acercaría.
Mientras trataba de concentrarse en cualquier cosa menos en su celo, para su alivio Joo Heon entró por la puerta, cargando con una infusión fría para él que Hyung Won aceptó sin pensárselo siquiera dos veces.
-Es relajante –le susurró-. Te ayudará a dormir...
Se sentó a su lado nada más decir aquello, arrimándose lo máximo posible hasta el cuerpo del mayor entre que Hyung Won le daba un sorbo a su bebida.
El aroma de Hyung Won estaba empezando a afectar un poco a Joo Heon y ambos lo notaban. El beta subió sus dos piernas encima de una de las de Hyung Won y se abrazó de su brazo para arrimarse a él tanto como pudo y poder olerle bien. No parecía alterarle, solo le atraía de un modo que no podía explicar.
-Hueles como la navidad –le susurró.
Era algo que llevaba pensando desde que empezó a dormir con él y que no se había atrevido a pronunciar. Que oliera a navidad no significaba solo que su olor a musgo y abeto le recordara al olor de esa época del año, le recordaba por completo a dichas festividades. Ese aroma familiar, cálido. Era su época favorita del año y estaba empezando a pensar que Hyung Won era un regalo del cielo para él, que tal vez había encontrado lo mismo que encontró Ho Seok al cruzarse con Ki Hyun por primera vez.
Hyung Won abandonó la infusión en la mesita de noche nada más escucharle. Había sonreído sin darse cuenta ante la declaración y, tal y como tuvo las manos libres, le sujetó la cara con cuidado y le besó en los labios sin que Joo Heon se lo esperara.
Las mejillas del beta se volvieron rojas al instante y trató de esconderse agachando la cabeza para evitar los ojos de Hyung Won sobre los suyos.
El alfa se negó a que eso ocurriera y le obligó a mantenerse en la misma posición, a que no le perdiera de vista mientras se inclinaba sobre él para besarle esas mejillas sonrosadas una y otra vez.
-Pues tú hueles a hogar –le susurró mientras le miraba con semejante sinceridad en sus ojos y semejante sonrisa en los labios, que Joo Heon no pudo retener el impulso y se acercó hasta reducir la distancia entre los dos y besarle de nuevo.
II
Ho Seok había perdido la cuenta de la cantidad de tiempo que llevaba sentado frente a Ki Hyun intentando que le hiciera caso de una vez y comiera.
No le conocía de nada y se sentía incluso estúpido por estar ofreciéndole la comida que había cazado para él y para su manada a un extraño, especialmente a un extraño que se había colado en su territorio y que encima era un alfa.
Pero, por alguna razón, sentía que tenía que hacerlo. No sabía si era porque al estar tan delgado y ser tan pequeño le transmitía sensación de fragilidad (a pesar de que había comprobado en sus propias carnes que la fuerza que tenía ese muchacho al menos en las patas traseras era espectacular), no sabía si era que haberle visto defender a ese cachorro que no era suyo con tanta ansia le había despertado simpatía o simplemente curiosidad. No lo sabía exactamente, pero antes de darse cuenta se había ofrecido a curarle las heridas a Chang Kyun y, mientras Min Hyuk y Joo Heon se encargaban de él, Ho Seok había cogido parte de la pata del ciervo que había cazado el día anterior y se la había ofrecido a Ki Hyun para que comiera algo.
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Snow Garden » Omegaverse. Kiho, Hyungheon. MONSTA X.
RomanceEran almas gemelas, pero un día el cielo se tiñó de gris y la nieve de rojo, y Ki Hyun se marchó de su lado. Ho Seok solo deseaba volver a tener el aroma de cerezas y anís de su alfa cerca. Hyung Won y Joo Heon se preguntaban si serían capaces de en...