I
Joo Heon siempre pensó que, cuando encontrara a Ki Hyun, convencerle de que volviera con Ho Seok no sería difícil, que estaría tan devastado como lo estaba su omega y que estaría buscando una excusa o una simple súplica para entender que eso le beneficiaba a él y beneficiaba a Ho Seok.
Siempre supo que Ki Hyun estaría dolido y se sentiría solo a pesar de que había sido su propia decisión la que le había llevado a semejantes circunstancias.
Que Chang Kyun le dijera con tanto dolor en los ojos que tenía que ver a Ki Hyun para entender qué tan horrible podía ser tener un alma gemela, hizo que pensara que sus predicciones se habían cumplido. Se lo imaginó muy desganado, se lo imaginó con el mismo cansancio mental y físico que mostraban los ojos de Chang Kyun. Se imaginó muchas cosas que le dolían y, aun así, nada pudo prepararle para lo que se encontraría nada más poner un pie en la tienda donde Ki Hyun y Chang Kyun llevaban más de dos meses instalados.
Su olor era débil, demasiado débil para un alfa que se hallaba a escasos metros de él. Sus ojos estaban vacíos, como si no quedara nada dentro de él. Estaba tumbado sobre un saco de dormir, con la vista perdida en ninguna parte y completamente inmóvil. Apenas se le notaba siquiera tomar aire y por un segundo Joo Heon se preguntó si esa persona que tenía cada vez más cerca seguía con vida.
-He vuelto a casa, hyung –le dijo Chang Kyun a Ki Hyun.
Se acercó y, sentándose frente a él, le cogió la mano y la subió hasta sus propios cabellos.
Desde su posición, Joo Heon pudo ver perfectamente la ausencia total de reacción por parte de Ki Hyun. No movió en ningún momento el brazo, la mano o los dedos, no movió los ojos ni cambió esa nula expresión facial que adornaba sus facciones. Nunca había visto nada igual.
Se quedó paralizado en el sitio, contemplando la escena mientras sentía su pulso acelerarse y nacían en él unos enormes deseos de salir corriendo de allí. Chang Kyun tenía razón, aquello era completamente terrorífico.
-¿Seguro que está...? -susurró casi sin fuerzas y tan solo fue capaz de terminar la frase.
Chang Kyun suspiró, volviendo a dejar la mano de Ki Hyun sobre las sábanas para levantarse de nuevo y mirar a Joo Heon. Tenía los ojos llenos de lágrimas que no se molestó en secarse y que terminaron por forzar a Joo Heon a ponerse a llorar también.
-Sí, está vivo. Al menos respira y le late el corazón, si te refieres a eso...
Le tendió una mano para que se aproximara y Joo Heon sintió temblarle hasta el último milímetro de sus piernas. Cuánto hubiese agradecido tener a Hyung Won cerca para que le sujetara y le calmara, pero Chang Kyun había dejado muy claro que ese alfa no iba a entrar en su campamento. Viendo a Ki Hyun, Joo Heon entendía perfectamente las razones de Chang Kyun. Ki Hyun estaba demasiado débil y vulnerable en ese estado y el olor de un alfa extraño podía alterarle sobremanera, era la misma razón por la que Min Hyuk no pudo acercarse a Ho Seok mientras él estuvo cuidando de Hyung Won, al fin y al cabo.
-¿Cuánto lleva así...? ¿Cómo es posible...?
Chang Kyun se encogió de hombros y suspiró, retirando la mano que le tendía a Joo Heon, esa que había estirado en un intento de que el beta se acercara para ver si con su aroma Ki Hyun reaccionaba de algún modo. No parecía que Joo Heon quisiera o pudiera acercarse más, a Chang Kyun le daba la sensación de que era como si le hubieran atornillado los pies al suelo.
Terminó por aproximarse él hasta donde estaba Joo Heon y tomó asiento, desplomándose sobre los cojines que había alrededor de esa mesa baja que utilizaba para comer desde que se habían instalado allí.
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Snow Garden » Omegaverse. Kiho, Hyungheon. MONSTA X.
RomanceEran almas gemelas, pero un día el cielo se tiñó de gris y la nieve de rojo, y Ki Hyun se marchó de su lado. Ho Seok solo deseaba volver a tener el aroma de cerezas y anís de su alfa cerca. Hyung Won y Joo Heon se preguntaban si serían capaces de en...