capitulo 17

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Abrí los ojos pesadamente, la luz que entraba por la ventada era demasiada, como si no hubieran cortinas, lo que provoco que me despertara fácilmente, me retorcí un poco en mi lugar aun un poco molesta por la demasiada luz que entra, ¿¡En que puto mundo alguien quita las malditas cortinas para que entre la luz!? ¿¡En cual!?.

Me acomode mejor en la almohada, hasta que me di cuenta de que lo que estaba abrasando no era una almohada, era el pecho descubierto de Connor, quien descansaba debajo de mi, yo estaba recostada en su pecho rodeándolo con mis brazos y mi pierna encima de él, mientras que el castaño me acercaba mas a él con una mano en mi cintura y otra en mi muslo.

Apesar de todo es una posición muy cómoda, el cuerpo de Connor sirve perfectamente como almohada, es muy cómodo este chico.

Una parte de mi me pedía a gritos que lo soltara y me acomodara mejor en mi lugar, muy lejos del castaño, pero la otra me decía que me enganchara mas a él, que disfrutara del momento, no todos los días te despiertas en los brazos de Connor MacCall.

Así que eso hice, aproveche el bug y me acerque mas a él, no los voy a engañar, si trate de alejarme, pero el muy idiota parecía una trampa para oso, entre mas luchaba por zafarme el castaño me apretaba mas a él, después de varios intentos me decidí por quedarme en mi lugar y apreciar la vista que el grato rostro de Connor me otorgaba, lo observe dormir por unos minutos, su rostro relajado, sus largas pestañas, sus cejas bien echas, sus labios perfectos, este tipo es tan perfecto que no verlo es imposible.

-¿Ya puedo abrir los ojos o prefieres observarme dormir otro rato?-el castaño llamó mi atención con su comentario lo que causo que me sobresaltara un poco por su habla, creí que el idiota estaba dormido y tal parece que no lo estaba.

-Un minuto mas...-pedí mientras lo seguía observando con una tierna sonrisa, mientras que el castaño se mantuvo aun con los ojos cerrados y una sonrisa de lado-Bien, ahora si, ya puedes abrir los ojos-exclame con simpleza mientras seguía observando como el castaño abría esos hermosos ojos grises plomizo para observarme con satisfacción en su mirar.

-Buenos días-exclamó el castaño mientras me acercaba mas a él, mas juntos no podemos estar.

-Buenos días, señor "no te tocare"- exclame con una sonrisa arrogante mientras imitaba la voz de Connor y hacia comillas con los dedos.

-Discúlpame pero yo no fui quien te toco, usted señorita fue quien a media noche me abrazo fuertemente y no me soltaba aunque tratara de separarla de mi-exclamó el castaño con simpleza y en sus ojos nada menos que satisfacción.

-Ah, bueno... en ese caso...-anoten la fecha damas y caballeros, porque este es el primer y único día que Connor MacCall me deja sin palabras, baje mi vista al suelo mientras pensaba, en verdad que no sé que decir ante eso.

-Que bien se siente dejar a Beth Grimes sin palabras-exclamó el castaño en un tono de superioridad mientras me observaba con una enorme sonrisa, lo observe con cara de poco amigos.

-Si, pues disfrútalo porque es la primera y ultima ves que vas a lograr eso-exclame con simpleza acompañando mis palabras con una tierna sonrisa, mientras mis ojos se anclaban en los de Connor.

-Créeme que lo estoy disfrutando, cada detalle-respondió el castaño con ese brillo de satisfacción en los ojos, que aunque el chico se vea guapisimo esta comenzando a molestarme un poco.

-Toma una foto, te durara mas-exclame en un tono arrogante debido a que el castaño no me quitaba los ojos de encima y estaba comenzando a molestarme, trate de zafarme de su agarre para levantarme de una ves, pero el castaño me lo impidió.

-¿A donde crees que vas?-exclamó el castaño con intriga y el ceño fruncido mientras me sostenía fuertemente por la cintura.

-A levantarme, tal ves-respondí en un tono obvio, pero para el castaño no le pareció una buena escusa ya que me observaba aun con su sonrisa arrogante y con el ceño levemente fruncido.

Polos OpuestosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora