Cap 6 - Una pequeña ayuda

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Él extiende su mano y yo la tomo con delicadeza

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Él extiende su mano y yo la tomo con delicadeza.

- Estás ardiente - susurra mientras me repasa con la mirada

Alzo la vista y le doy una ojeada para nada discreta.

Me estaba comiendo con la mirada, pero yo tampoco estaba siendo muy reservada.

En otra ocasión le hubiera proporcionado una buena bofetada. Tal vez un golpe en su entrepierna.

Pero con él es diferente, me hace sentir viva de una u otra forma. Y aunque no lo conozco, solo busco sexo y estas son buenas señales para algo caliente.

Aparto la mirada y sonrió con ego.

- Tú tampoco estás mal - confieso.

Él aparta la silla y me hace una pequeña reverencia.

Le sonrió agradecida y tomó asiento.

Caballeroso, es sorprendente en cierto punto.

Se muerde discretamente el labio y da una mirada rápida al lugar.

Es sexy hasta para eso! ¿Pueden creerlo?

- No pensé que dirías "Tú tampoco estás mal" - alega tomando asiento - Sino más bien, "muero por tenerte dentro de mis bragas."

Lo miro y hago un mohín.

- Tu ego es potencial - mascullo - No estás mal, pero no exageremos Aarón.

¡¡¡Mentira cochina!!!

¡El imbécil está condenadamente bueno!!!

Él suelta una carcajada ronca y yo niego divertida.

- Debería aprender a mentir, mi señora - alega.

Suelto una risa y volteo a verle.

- ¿Quién dice que estoy mintiendo? - le reto.

- No me miras - puntualiza alzando una ceja.

- Lo estoy haciendo - objeto apoyando los codos sobre la mesa, Gracias a ello mi pronunciado escote queda a su vista - Y directo a los ojos.

Él me brinda una mirada cargada de interés y yo sonrió.

- Déjeme decirle, querido Aarón, sus técnicas podrán funcionar con cualquiera, pero dudo que conmigo lo hagan.

Lo veo tragar en seco mientras mira mis pechos y sonrió sintiendo la victoria.

Él despega la mirada de mis pechos unos segundos después y me observa divertido.

- Pero estás aquí - ironiza.

Me encojo de hombros.

- Estoy aquí porque quiero - alego - ellas lo están por necesidad y aunque las humilles, seguirán aquí por algo tan estúpido como tu dinero y pene.

Bajo tus órdenes.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora