Capitulo 6

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-y...¿te gusta la música?

-claro...-dijo Zoraida sin prestar mucha atención a la conversación.

-¿tocas algún instrumento?

-eh...si la guitarra

-¡genial! yo toco la batería, y james toca el bajo, nos haría falta una guitarrista.

-hagan audiciones en la escuela, seguramente alguien querrá participar en tu "banda"-dijo revoleando los ojos en esta última palabra.

-¿y por que no tu?

Thomas ya estaba colmando la paciencia de Zora, quien respondió de manera impotente:

-Numero 1 la fiesta no ha comenzado, y tu ya estas coqueteando, 2 no me interesa estar en tu banda, 3 se nota que eres un chico lanzado y apuesto, pero...

-apuesto?-preguntó interesado, aunque a Zoraida las palabras se le hayan salido de la boca.

-bueno...es que... -la chica comenzó a ruborizarse, avergonzada- tú entiendes...en el colegio atraes a las chicas y...- de repente la joya azul de su collar de veela empezó a brillar, al mismo tiempo que inventaba una excusa para salir de ese incomodo momento- mira, eh...me olvide de decirle algo a Lais...eh...ya vuelvo...

-¡espera!- y la sostuvo del brazo, aunque lo que menos espero recibir fue una cachetada.

-lo siento, lo siento fue sin querer yo...-y realmente lo había sido, pero...¡¿que podía decir? ¿Hace un par de días encontré un collar que tiene un espíritu que me vuelve irresistible pero es malo porque puede dañar a los que amo?...eso sonaba tan lógico. Pero Zoraida estaba convencida de que los chicos se interesaban en ellas por los collares y no porque realmente las quisieran. ¡Y ahora había golpeado a Thomas!

-¿por qué hiciste eso?-dijo acariciando su cachete colorado-

-es que yo....¡reflejos! sé karate y fue un simple reflejo, en serio, no fue intencional, yo nunca te hubiese golpeado...-"o tal vez si" pensó para sus adentros- debo irme...

- Si, es mejor que te vayas, no quiero detenerte y que me des un puñetazo- dijo algo confundido, pero con una leve sonrisa.

Zora se fue repitiendo mil veces "lo siento", pensando qué había ocasionado que lo golpeara así. Antes de que eso pasara, la piedra brillo, pensó la chica.

Mientras, Lais no se encontraba en la mejor situación...

-bailas muy bien.-dijo haciendo dar vueltas a Lais.

-si, bueno gracias- aunque en realidad se fijaba detrás de él donde se encontraba el joven mike.

- que suerte que mike te invito a esta fiesta, de otro modo no te hubiera conocido...

Las mejillas de Lais parecían dos tomates. Había ido a la fiesta para estar con mike, él le había dicho que era su invitada de honor, pero ahora no se podía librar del hermano, y realmente lo único que quería era eso.

-escucha yo...estoy mareada.

-¿quieres ir a sentarte?

-en realidad...preferiría ir al baño...-dijo separándose de james estrepitosamente.

-de acuerdo, pero con una condición, que vuelvas a bailar conmigo luego.

-de acuerdo-dijo, cruzando los dedos y tratando de no ser descortés.

En el baño las amigas se encontraron...

-¡ese chico es una pesadilla!

-¡vamos! ¡No puede ser peor que su gemelo!

-pero escucha, ¡acabo de golpearlo!

-¿a james?- pregunto extrañada.

-¡no! ¡A thomas!- Zora estaba dando vueltas en círculos por el baño, pensando compungida.

-¿Y por qué lo golpeaste?

-¡no lo se! Quería separarme de él y empecé a pensar cómo, luego el collar brillo y...

-¿y?

-¡recordé la escena de un viejo libro de mi madre...era en donde una chica quería dejar de hablar con un chico, y se iba, pero él la frenaba y...

-¡la chica lo golpeaba! ¡Yo también leí el libro! pero, ¿qué tiene que ver con nosotras?

- Creo que fue el collar Lais, ¿no lo entiendes? El poder de veela, hace que atraigamos chicos, que cambiemos la ropa de color y que vivamos esas situaciones que nos parecieron románticas o divertidas de libros...

- ah....sigo sin comprender- pero al pensarlo un poco más y luego de un bufido de Zora comprendió- entonces... ¡podemos vivir un cuento de hadas!

-quizás tu lo ves así, ¿pero que tal si un día nos acordamos de "Romeo y Julieta"? ¡Morirás solo con recordar la escena final en el momento menos pedido!

-pero...yo no quiero morir...¡¡¡AAAAAAHHHHH!!!-gritó con todas sus fuerzas y comenzó a hablar de manera ansiosa- ¿y si matamos a alguien? ¿y si no podemos leer o ver mas películas románticas porque sucederán esas cosas? ¿y si no es algo que controlemos y ocurre al azar? No creo que sea solo por recordarlo, cuando bailaba con James me hizo acordar a la cenicienta, ya que yo me tenía que ir, pero no sucedió nada, ni siquiera brillo el collar- dijo examinando la joya- ¿estará averiada?

-no lo se Lais, pero no quiero tener problemas, así que mejor me largo de aquí.-y se dirigió hasta la puerta, pero al salir, toda la fiesta ya se había llenado de gente.

-quedaras muy mal si te vas ahora, y le romperás el corazón a thomas, quédate un ratito y hazme compañía.- y puso su cara de cachorro mojado, capaz de hacer que hasta un demonio aceptara, al mismo tiempo que brillo el collar- ¿qué fue eso?

-de acuerdo me quedaré.-dijo, otra vez sin controlar su habla- ¡oye!

-creo que este poder no solo funciona en chicos.-dijo sonriente.

Por siempre VeelasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora