Enséñame cómo

Parte 1

Debo admitir que mudarse no era precisamente mi plan para el verano, pero después de meses del caso del divorcio de mis padres, es algo reconfortante saber que al fin la pesadilla ha terminado, o al menos eso creo.

La única razón por la cual puedo seguir adelante con toda la presión de tener unos padres divorciados es porque tengo a mi tía Meg, la hermana de mi madre Carolina, ambas son gemelas y son mas conocidas como ¨Las Falls¨. Meg ha estado a mi lado, desde que tengo uso de razón, siempre he podido contar con ella y mucho más ahora que acabo mudarme al otro extremo de la ciudad para que mamá no tenga que verle la cara a Roberto Rivera, alias ¨ El Don Juan¨ según mamá, pero para mi solo es mi padre.

El divorcio fue principalmente por las infidelidades de papá. Tenía muchas amantes y al parecer gastó la mayoría de los ahorros de mi universidad para mantener a esas mujeres. No me siento lastimada o herida, papá nunca fue precisamente un "buen padre¨. No demostraba interés por mi. Por otro lado, mamá pasaba todos los días ocupada en el trabajo, para asegurarse que yo llevara una vida tranquila y cómoda.

Ahora que nos estamos mudando, me la pase toda la mañana acomodando cosas en mi nueva habitación. Estaba esperando que fueran las 3pm para encontrarme con Kate y Molly, mis mejores amigas. Será mucho mas difícil verlas, empezando porque antes vivíamos a cinco cuadras de distancia y podíamos salir a menudo. El problema es que no solo vivimos lejos, sino que al terminar el verano me transferirán a otro instituto al que tendré que acostumbrarme.

Bajé por las escaleras hacia la cocina y vi a mamá sentada en un banquillo. Su mirada estaba perdida, como si estuviera en otra dimensión. Vi el reloj que marcaba las 2:38pm así que le dije:

-Mami... Kate y Molly estarán aquí dentro de poco, las esperaré en el jardín, si estas de acuerdo con eso.

Sus azules ojos me miraron. Por un instante fingió tranquilidad y contestó.

-Claro cielo, pero preferiría que se queden en el vecindario, aún no conoces muy bien el lugar.

Con una enorme sonrisa me adelanté hacia la puerta principal y salí al jardín. Caminé sobre el pasto y me recosté a lado de un árbol, mirando hacia el camino de asfalto, esperando la llegada de mis amigas.

Cerré los ojos un instante, hasta que escuche pasos, pensé que podrían ser ellas, cuando de repente vi pasar un muchacho por la vereda. Era alto, cabello negro ondulado, cejas gruesas, y unos ojos marrones que parecían agotados. Por mi exaltación se volteo a verme y sonrío. Yo le devolví la sonrisa y siguió caminando.

Había pasado un rato ya, eran más de las 3pm, Kate y Molly no llegaban, ni me texteaban. Levanté mi celular para revisar si tenia algún mensaje y lo primero que vi, fue un chat con Alex, mi novio.

Alex y yo estamos juntos desde hace un año. Es un chico deportista pero muy dedicado al estudio, también es atractivo y tierno. Últimamente con la separación de mis padres, no se ha mostrado muy interesado en como me siento, pero no lo culpo, tiene sus propios problemas y lo menos que necesita es que yo sea una carga para el.

Escuche a una cuadra la risa de Molly, venía muy alegre y parlanchina como siempre. Kate por otro lado, estaba de un ánimo que jamás había visto en ella, como si no tuviera ganas de estar allí. Me acerque a ellas y les di un fuerte abrazo. Molly por poco lloraba de emoción.

Caminamos hacia la casa, ellas saludaron a mi madre y subimos las escaleras encaminándonos a mi habitación.

-Parece que no cambias el estilo de decoración. dijo Molly.

-Pues no. Quiero que me recuerde mi antigua recámara. bromeé.

Continuamos charlando sobre la mudanza y nuestras próximas actividades para el verano, hasta que topamos el tema de las parejas cuando Molly agregó: