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shit | smile
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DESPUÉS DE LA CALENTURA EN LA HABITACIÓN, mi amigo y yo decidimos, uno detrás del otro, bajar hasta la cocina. Ahí nos encontramos con M.J. comiendo palomitas y mirando la fiesta desde su banco.
—Hey.—saludó Peter, con una felicidad demasiado notoria, lo volteé a ver y me sonrió de más. ¿Por qué es tan notorio?
—La están pasando bien, eh.—afirmó con una sonrisa picara y siguió en lo suyo.
—Peter, creo que es hora de que saques la torta del refrigerador.—le señalé el refrigerador, Peter fue en seguida a brincos.
—Evie, tengo una duda.—escuché a M.J. susurrarme, con la intención que Peter no llegase a escuchar, hice una mueca para que continúe.—¿Qué opinas de los amigos con derecho?—sonrió sarcástica.
—¿Por qué la pregunta?—sonreí sin mostrar los dientes.—Tampoco creo que esté mal, eh.—hice una mueca y una vez Peter llegó a mi lado, lo llevé al medio de la sala y pedí que bajen la música.
—¡Es hora que el cumpleañero sople las velas!—gritó Sophia y se acercó trayendo del brazo a Ned quién detrás de él se encontraba Melissa, la chica de anteojos.
Una vez todos reunidos, empezamos a cantarle felizcumpleaños y aplaudíamos por mi amigo, di un vistazo al rededor y muchos de ellos ni le dirían la palabra en clase a mis amigos, obviamente asistían a la reunión por el alcohol y demás, pero al menos contribuyen al aspecto de una buena fiesta.
Dejamos de aplaudir y esperamos a que Ned soplara las velas, mi amigo lucía realmente feliz, solo espero que alguien me pase alguno de los videos que están grabando en este momento. La música volvió a sonar.
—Evie, Peter, gracias por hacer que tenga un buen cumpleaños, el mejor.—Ned nos dio un abrazo a ambos y se separó para dirigirse a Sophia.—Gracias a ti también.—ella nos sonrió y le correspondió el abrazo a Ned.
—Evie, el baño está desocupado.—me codeó Peter, me alzó y bajó las cejas. ¿Perdón? Acaso, qué. Lo fulminé con la mirada.—Este... es broma.—se sonrojó ligeramente y rascó su nuca.
Reí, Peter era demasiado tierno y era mi mejor amigo incondicional, actualización, mi amigo con derecho a roce.
—Seguirme el ritmo no se te da tan mal, Pet.— comenté para él, refiriéndome a lo ocurrido hace menos de una hora.—Estamos progresando, eh.—lo codeé, esta vez imitando su acción de hace un rato.
Peter rió tímido y nos acercamos al pequeño grupo en el que estaban sus más conocidos.
Mientras los escucha conversar y reír por las ocurrencias de Ned, sentí una mirada, cuando alcé mi cabeza para ver de quién se trataba, era el moreno llamado Tyler, al cruzar miradas me sonrió y le sonreí de vuelta.
Me sobresalté al sentir una mano sobre mi hombro desnudo y dejé de ver a Tyler para saber el dueño de esa acción, topándome con un serio Peter.
—¿Por qué le sonríes?—su voz sonó muy cerca de mi oído, debido a la bulla del la fiesta, el resto del grupo seguía en lo suyo por lo que no estaban pendientes en lo fría que había sonado la voz de Peter. Fruncí el ceño.
—Es el chico con el que estaba bailando, Pet.—le sonreí tratando de que deje su seriedad.
—Sí, pero luego te fuiste conmigo, no entiendo porqué le sonríes.
—Peter solo estoy siendo amable.—le respondí cerca de su oído.—deja de ser tan celoso.—y viendo que nadie estuviese pendiente de nuestra charla, le mordí el lóbulo de la oreja. Sentí como el cuerpo de mi amigo al instante se tensó.
—No hagas eso.—dijo con la voz un poco más ronca de lo normal.
—Ok.—sonreí y me acomodé para continuar observando la conversación grupal.
