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Vante llevaba días sin llegar a su casa, cosa que preocupaba mucho a Yoongi, pero se iba acostumbrando porque pasaba muy seguido, llegaba después de haber estado afuera por semanas, luego se hundían en la tremenda pasión que había entre ambos y de...

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Vante llevaba días sin llegar a su casa, cosa que preocupaba mucho a Yoongi, pero se iba acostumbrando porque pasaba muy seguido, llegaba después de haber estado afuera por semanas, luego se hundían en la tremenda pasión que había entre ambos y después volvía a irse. Ahora mismo cuidaba de Jae, quien estaba muy divertido jugando en el patio, sin duda era muy feliz y ahora más con la nueva mascota que Vante había traído a la casa, se llamaba Yeontan y era una bola de pelos hiperactiva, se la pasaba corriendo por toda la casa detrás de Jae, pero cuando el de piel canela llegaba corría a pedir mimos y caricias, las cuales le eran proporcionadas sin problema. Yoongi suspiro, aunque no quisiera admitirlo, extrañaba de verdad a Vante... Extrañaba su fuerte aroma, lo bien que se sentían sus manos sobre él, revolvió su cabello con fuerza ¡Se estaba volviendo loco! Realmente loco por ese idiota alfa de piel canela, dejó a Jae jugando en el patio y entró a la casa, tenía que tomar sus supresores, su celo estaba cerca, pisando sus talones, buscó los supresores en la cocina, pero no estaban ahí, así que decidió buscar en la habitación donde dormía, sin éxito alguno ¿Dónde diablos estaban los malditos supresores? Necesitaba encontrarlos antes de que se encendiera antes de tiempo, aunque la idea de estar en celo y Vante follandolo hasta quedar lleno de su esencia no le disgusto, pero aparto aquel pensamiento.

—¿Tiffany? — llamó a la beta

—¿Si, señorito Yoongi? — se presentó frente a Yoongi

—Yo... Uh... ¿Se agotaron los supresores? Mi celo está cerca y necesitó supresores — susurró algo avergonzado

—Oh claro, solo anota cuál es el supresor que sueles tomar y mandaré a otras de las sirvientas por ellos, no te preocupes — le calmó Tiffany

—Lo que él debería hacer es buscar ropa sexy, ofrecerse a nuestro Tae y darle un cachorro, nos vendría bien tener un lindo cachorro rogando por atención, necesitó un sobrino al cual malcriar —

Habló una persona de la cual Yoongi no sabía que existía, rubia de linda figura y ella poseía piel canela también, así que suponía que debía ser familiar de Vante por el parecido que tenía con él

—Señorita Yubin, que alegría verla aquí, no sabía que vendría, hubiese cocinado algo especial para usted y arreglado más la casa — Tiffany hizo una reverencia

—No te molestes, no hace falta, solo vine a ver a mi cuñado, han pasado 3 meses, yo esperaba verlo ya con una bella barriga, pero que decepción, mi primo aún no hace bien su trabajo — se quejó ella

—Y-Yo, y-yo no... – ¿cuñado? ¿él? Debía ser un error

—No, no, que no te de pena, aunque no estén casados ya son una pareja, llevan 3 meses viviendo juntos, no falta mucho para que engendren un cachorro — dijo ella aun con una sonrisa –Así que no compres supresores, no los necesitas —

Yoongi se quedó congelado, qué estaba pasando aquí, realmente no podía comprenderlo, él solo era una especie de esclavo sexual para Vante, dudaba siquiera de que éste quisiera tener un cachorro con él, ni siquiera estaba listo para tener a un cachorro, eso creía él.

オメガが消えた [テギ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora