"Una propuesta no tan decente"

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-No

-Pero no he terminado de...

-No Tulio, la respuesta es no

Juan Carlos no había dejado que Tulio terminara siquiera de explicarle, lo había cortado tajantemente y no planeaba seguir escuchando.

-Por favor Bodoque dale una oportunidad podría ser divertido

-No, te lo advertí, no planeo participar en su juego - La verdad, Juan Carlos no estaba de humor y este solo empeoraba, después de un cansado día de trabajo, Bodoque estaba listo para retirarse a su hogar y por fin descansar, solo para ser detenido por Tulio, quien no solo le estaba arruinando los planes, si no que había llegado con la patraña más absurda que había escuchado de la boca del presentador. Ya no sabía que le molestaba más de todo esto, que no podría relajarse después de escuchar la tontería que su amigo le estaba proponiendo o que aquello que le pedía iba en contra de la tan marcada ética, que su amigo ya conocía perfectamente.

Por su parte Tulio, se quedaba sin ideas, sabía que insistirle a Bodoque en su estado de ánimo actual, era como picar a un tigre con una vara, conocía a su amigo, podía sentir que su idea no le había agradado para nada y no quería recurrir a rogarle, pero a cómo estaban las cosas no tendría mucha alternativa, el tiempo se les acababa, y no podía darse el lujo de respetar la respuesta de su amigo. Y siendo honesto, no comprendía que le había molestado tanto ¡no le pidió matrimonio! Solo necesitaban fingir una inocente relación amorosa, para que sus televidentes empezaran un sencillo rumor y los ratings subieran, un plan fácil y simple, la gente amaba los noviazgos entre personas del elenco, y quien mejor para protagonizarlo que las dos estrellas de 31 minutos. Ya les había servido antes, porque no reutilizarlo, además esta era una oportunidad perfecta para que Juan Carlos se integrara al grupo de chismes. Aunque si lo pensaba bien, quizá lo que le había molestado tanto, fue su mala elección de palabras, pero como iba a saber que "un rumor de un falso noviazgo, como el de hace años" arruinaría tan rápido el humor de Bodoque.

-Escucha Bodoque, sé que tal vez parece que te pido mucho, pero NI siquiera tienes que hacer nada, YO me encargo de todo, solo tienes que seguirme la corriente por unos días y te dejare en paz

Juan Carlos empezaba a aceptar que por lo visto Tulio no tenía intenciones de tragarse su no por respuesta, y aun en su estado molesto, Bodoque sabía que tenía una gran debilidad a las peticiones de su amigo, tarde o temprano siempre terminaba doblando el brazo por él, pero esta vez no, Tulio estaba jugando con algo demasiado arriesgado y personal como para que el reportero se quedara a que lo convenciera, y con una mueca, mejor se dio media vuelta para despedirse.

-Ya te lo dije Tulio, no participare, y tampoco escuchare más al respecto, si quieres hablar de algo diferente, como trabajo de verdad, soy todo oídos – La respuesta salió menos agresiva de lo esperado, cortarlo ahí era lo mejor, y dando la discusión por terminada, Bodoque pudo sentir como su molestia se dispersaba para volver a su estado de tranquilidad. Así comenzó a alejarse en dirección a la salida.

Tulio había interceptado al reportero en el estacionamiento, apenas lo había alcanzado antes de que se fuera, y ahora una vez más se le escapaba. Parte de él sabía que lo que pedía era demasiado y no culpaba a su amigo por ser tan cortante con su respuesta, pero el programa se les estancaba y si no salían del hoyo antes de que el tiempo se terminara, eran historia. No quería recurrir a la manipulación, sobre todo considerando el tipo de trato que estaba proponiendo, pero dadas las circunstancias ya no había otro curso de acción, Bodoque quería hablar de trabajo, bien Tulio le hablaría del trabajo.

-Muy bien Juan Carlos tu ganas, hablemos de trabajo- La oración había logrado detener a su amigo, pero no había sido suficiente para que volteara en dirección a donde Tulio se había quedado – Aunque siendo realistas no hay mucho de qué hablar, no dudo que esta semana el Sr Manguera se deshaga de varios de nosotros- Bodoque no solo volteo, regreso de inmediato al lado de Tulio, estaba funcionando, el enojo que había cargado su amigo hacía unos momentos había sido remplazado por una clara confusión y una ligera curiosidad (típica Bodoque), el presentador estaba satisfecho, había movido la primera pieza de su juego ganador.

Amor falsamente realDonde viven las historias. Descúbrelo ahora