6 Aún no es timpo ¿verdad?

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Un mes, quizá dos o tres pero Taehyung y Jungkook creían que eran años. Y no, no por nada malo, por primera vez se dieron cuenta que entre ellos siempre hubo algo llamado "química de pareja"

Juntos se complementaban tan bien, mientras Jungkook se levantaba a preparar un buen desayuno, Taehyung y Lalisa se encargaban del aseo de las niñas y el acomodo de las cosas en su casa
El mayor partía al trabajo, Lalisa a la Universidad y Taehyung en casa, aún no sentía el animo de salir a la calle, el temor de las personas a su alrededor podía incrementarse y hacerle perder el poco avance que llevaba.

Por las noches o algunas, solo eran ellos dos y las niñas durmiendo en la habitación, silencio, paz, armonía: Taehyung y Jungkook

-- tu hija me tiene agotado-- comentó JungKook, haber dormido a la pequeña JinRi lo dejó cansando--

--aún no puedo creer que hayan pasado ya cuatro meses, Jungkookie, ella se ha convertido en un beba muy sanita-- el rubiecito, ya mejor de salud, con sus mejillas rojas y el color dorado natural de su piel, sonrió y acercó su cabeza al pecho del mayor, su lugar favorito para descansar--

-- ¿qué esperabas ? Se parece a ti -- beso sus cabellos varias veces haciendo reir a Taehyung-- TaeTae bebé, a ti... -- miró hacia el techo decorado por el mismísimo Taehyung.

Una tarde Taehyung, luego de pasar la semana en cama, decidió que su habitación era de cierta manera aburrida, extrañaba los colores claros y lisos que tenía en casa de su padre

--hyung--

--dime bebé--

-- ¿puedo pintar algo en el techo? El golor gris en las habitaciones no me gustan... -- Kook enarco una ceja-- está bien si no quieres yo...

-- mi amor -- con suma delicadeza atrajo el cuerpo de Taehyung entre sus brazos, su rostro quedó escondido entre la curvatura de su cuello, ese aroma... tan delicado y característico de su pequeño-- esta casa es tuya, tu eres el dueño y puedes hacer todo lo que quieras sin necesidad de venir y pedirme permiso. Claro, siempre avisame para ayudarte, no queremos accidentes-- besó esa parte de piel palida expuesta provocando un leve jadeo de parte del rubio-- .

-- está bien-- dijo entre un suspiro. ..

Ahora Jeon admiraba esa obra de arte que las manos de Taehyung había creado. Las paredes internas de toda la casa fueron pintadas de blanco, los muebles café o dorado y las habitaciones eran un mundo diferente. Mientras la habitación de las pequeñas eran pintadas de rosa y amarillo, con miles de juguetes y dibujos animados, su habitación tenía un techo pintado a mano con colores pastel marcando un jardín lleno de claveles blancos y rojos, mientras sus hojas fueron delineadas con perlas brillantes en color verde... una magnífica presentación de lo que Taehyung y Jungkook llegarían a ser.

La pasión y la pureza, dos tonos totalmente contrarios, habían sido creados el uno para el otro.

-- tu... ¿te casarias conmigo?

--¿qué? -- esa fue su primer reacción, levantarse de la comoda cama, salir de los calientitos brazos de su amado y ver todo como si fuera una completa broma-- dime que no bromeas, Jeon ---

--no tengo un anillo, amor, pero... prometo comprarte el mas hermoso creado solo para ti-- ambos se habían puesto de rodillas viendose fijamente, el colchón de la cama soportando sus pesos en medio de esta-- pero deseo con todo mi corazón que seamos esposos, que compartamos una vida juntos de aquí en adelante

-- estamos mas destinados de lo que crees--.

Sus labios juntos eran una preciosa armonía hecha a base de tiempo y escrita en lazos de amor, juntos siempre iban a encajar tan bien.

Las manos de Jeon sostuvieron la menuda cintura del rubio, sus cuerpos empezaron a sudar y a juntarse cada vez mas hasta sentir sus pieles desnudas rozandose en sintonía. Ya no era solo un beso de amor, la lujuria se integró al juego, comían de sus propias bocas explorando cavidades obscuras llenas de sabores exquisitos, nuevos para sus paladares que tantas ganas tenían de probarse
En medio de sus piernas el resultado de sus toqueteos había empezado a surgir, la erección de JungKook tocaba lentamente la pelvis del menor, un roce firme de un vaivén insitando a continuar y darse mas que eso. Querían mas
Los latidos de sus corazones se aceleraron, cada vez era mas costoso tener que parar, pero esta vez era diferente, ninguno de los dos quería

Y en sus mentes estaban dispuestos... o tal vez no tanto y en la mañana iban a arrepentirse

-- ¡papiii Koook!!-- Sana hecha un manojo de cabello y pijama entró a la habitación medio abriendo sus ojitos-- JinRi está llorando

Jungkook iba a odiarse si hubieran continuado
Aún no era el momento

¡papi Kook!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora