(Esto se ambienta años después del último capítulo)
TaeHyung tenía una sorpresa para Jungkook, por ello se había tomado el tiempo de visitar a su esposo en la empresa.
Sabía de antemano que últimamente Jungkook tenía mucho trabajo y poco tiempo, habían llegado nuevos inversionistas de Tailandia y los tenían a todos en la empresa vueltos locos.Era una celebridad para todas las personas y mucho más para los trabajadores de la empresa, el respeto era infinito y se había ganado su cariño a pulso, TaeHyung era un ángel y no solo por su hermoso físico, claro que no.
— buenos días, señor Kim. Pequeña Jinri — saludó el secretario de Jungkook, serio y temple como siempre. La pequeña rubia sonrió como saludo — el señor Jeon se encuentra ya en su oficina ¿Desea que haga de su conocimiento su visita?
— no, es una sorpresa— el muchacho asintió con un ligero movimiento de cabeza.
TaeHyung sujetó de la mano a JinRi para dirigirse al elevador marcando el último piso donde se encontraba presidencia.
— extraño a Sana — murmuró JinRi con un pronunciado puchero — odio no poder disfrutar de las salidas junto a mis hermanos —
— es por tu salud, mi amor — TaeHyung sonrió enternecido — nosotros nos la pasaremos bien aquí — había una salida del colegio sin embargo JinRi enfermó de pronto y cada cosa que había planeado junto a sus hermanos y primos se vio vilmente destruidas.
Las puertas del elevador se abrieron anunciando su llegada a la oficina de Jungkook, JinRi fue la primera en salir corriendo emocionada por ver a su papi, TaeHyung la siguió detrás sonriendo, amaba tanto a su hija.
— JinRi, espera amor —
— así que JinRi — TaeHyung paró en seco, esa maldita voz la reconocía a kilómetros. Quiso seguir caminando tras su hija, sin embargo una mano sobre su brazo lo impidió —
Volteando a ver al intruso, TaeHyung se llevó una muy mala sorpresa, esos ojos obscuros como el maldito pozo del desagüe y la piel blanca .... Asqueroso. Sintió náuseas.
— tu... — todo estaba en cámara lenta, le era imposible reaccionar con inteligencia. Su cuerpo había experimentado solo caricias con cariño desde Jungkook, aquellas otras habían quedado en el pasado ¿No? Pero no eso no evitaba que le quemara la piel y le produjera asco hasta su aroma — suéltame —
Maldijo el momento en que le obligó a Jungkook retirar a ese guardaespaldas, no había pasado nada malo sin embargo justo ahora lo necesitaba a su defensa. Pero TaeHyung tampoco era tan débil, ya no.
— ¿Ya me olvidaste? —
— suéltame — exigió esta vez con un tono se voz más fuerte — suéltame, Mark, suéltame ahora mismo.
Definitivamente este no era el TaeHyung que algún momento Mark Tuan conoció. Pero también le gustaba, esa actitud prepotente y arriesgada, ni que decir de su aroma y esas curvas que juró no verlas aquella vez aunque le ponían ahora.
— estás tan hermoso — murmuró — ¿Ella es JinRi, mi hija? —
TaeHyung estaba reservándose, él lo había superado, TaeHyung superó todo y esto no podía afectarle en lo absoluto, definitivamente no.
— JinRi es MI hija y de Jeon Jungkook, no es nada tuyo ni de nadie ¿Entendiste bien? —
— eso lo veremos — Mark lo soltó con fuerza — pero en la corte, TaeHyung. No soy el mismo crío, tengo poder, mucho dinero y contactos, si no pude hacerlo hace diez años, me voy a encargar de hacerlo ahora —
— una cosa, solamente una te diré, Mark Tuan — TaeHyung se acercó más al hombre alto, lo encaró con fuerza y valentía, no iba a dejar que un maldito pusiera si quiera un dedo sobre su hija — tú te atreves a buscar, tocar o pelear a Mi hija, te mataré, con mis propias manos, voy a destruirte y me va a importar una mierda si súplicas perdón —
Mark se quedó en silencio, no hizo más que alejarse de TaeHyung, le sonrió por última vez y se fue por el elevador.
Todo estaba girando a su alrededor, se lo atribuía a esos malditos síntomas y no al encuentro con Mark. Quería llorar, él lo ha superado todo, pero nada quita que se sienta sumamente nervioso por la aparición de ese maldito, tenía ya cuatro hijos, un esposo y muchas otras personas y vidas nuevas que cuidar.— mi amor — la voz de Jungkook llamó su atención, le sonrió bonito y olvidando el incidente corrió a los brazos de su amado. Ambos se abrazaron con fuerza— ¿Te encuentras bien? JinRi me ha dicho que estabas con un hombre — Susurró a su oído
— ¿Celoso, Jeon ? — preguntó con un toque de diversión y sensualidad, Jungkook bajó su mano por la espalda de TaeHyung hasta llegar a su trasero y darle un apretón con fuerza —
— no tendría, sé que esto es mío — ambos rieron con ganas — ven dentro, JinRi está ocupada con mi laptop
— deja de darle tus herramientas de trabajo, en un momento lo arruinará —
— ella es inteligente —
Y a Jungkook no le importaba comprar una laptop nueva cada semana si su bebita estaba feliz.
(.)
— Jungkook — el nombrado volteo a mirar a su esposo, TaeHyung le indicó que se sentara a su lado sobre la cama y así lo hizo — sucedió algo hoy... Hum... Tu sabes cuál ha sido mi mayor temor desde que le enviamos a hacer aquella prueba de paternidad a JinRi.
Ambos sabían que el tema era complicado, por lo que se acercaron más uno al otro y permanecieron con sus manos unidas, mirándose a los ojos.
— lo sé... — asintió Jungkook — que él venga a buscarla y reclamar derechos que no tiene —
— Si... Hoy antes de entrar a la oficina lo encontré, Jungkook — su voz sonaba tan ansiosa, que JungKook tuvo que sostenerlo entre sus brazos y colocarlo a horcajadas sobre su regazo — Mark Tuan regresó y me amenazó, quiere a JinRi... A mi bebé —
TaeHyung estaba temblado poquito, que alguien le hiciera daño a sus hijos le causaba terror. Pero en los brazos de Jungkook podía sentirse seguro.
— le pediré a YoonGi y NamJoon que cuiden de los niños un par de días, los quiero lejos, Jungkook — Susurró TaeHyung — y... Yo hice algo, pero quiero tu apoyo por favor, por favor —
— tranquilo, mi amor, estoy aquí, contigo, voy a apoyarte en todo —
Jungkook lo sabía, Jungkook había dejado la laptop en manos de JinRi para que ella no pudiera escuchar nada, pero le llenó de orgullo escuchar como TaeHyung se defendió. Cuando la niña llegó a su oficina le pareció raro que le haya dicho que su papi Tae estaba conversando con un chico feo.
— envié por él, Jungkook, no me importan los negocios que su familia tenga con la empresa, los quiero a todos fuera de nuestra vida. Si tengo que vivir con las manos sucias por haber mandado a matar a una persona, lo haré. Todo por defender a mi familia, Jungkook —
Jungkook se asombró, pues su idea no era precisamente esa, sin embargo le parecía interesante. Y aunque ninguno de ellos fuera un asesino, al menos no directo, la justicia la tomarían en sus manos por qué era la única manera de que se hiciera efectiva, fuego con fuego muchas veces no es tan malo.
— a esta hora él debe estar lejos... En el mar o sobre un cráter volcánico, no interesa —
— mañana mismo rompo alizanzas con los Tailandeses, perdón amor, no sabía que era precisamente él —
— te amo, Jeon —
— y yo a ti, cielo —
Jamás pensé hacer un extra, para mí estaba todo claro, sin embargo sé que a algunos les quedó la duda sobre Tuan. Así que acá tienen.
Pueden leer "El Diamante Del Diablo"? Realmente estoy emocionada por ello