Epílogo

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La vida de casados era difícil, la vida en familia lo era el doble.

--¡correeee Sana, corre!-- JinRi con ya cinco años y una tremenda melena rubia era perseguida por sus hermanos gemelos, ambos intentaban recuperar sus juguetes favoritos pero... ella era un caso especial--¡tiralo a papi Tae!--

Sana, con ocho años recién llegaba del colegio, su cabello negro recogido en una coleta alta, su porte fino y serio era solo una fachada para la niña traviesa que era. Cogió los juguetes que la menor le lanzaba y tirando las mochila al piso corrió hacia la cocina donde estaba su papi rubio

-- ¡deja de correr, Sana!-- un agitado Jungkook entró a la casa-- ¡te he visto mocosa!-- y eso fue dirigido a Jinri, la niña era tan ruidosa y escurridiza--

--¡papi Kook!-- Jiwon fue el primero en llegar a su papi Kook-- JinRi nos ha quitado un uete --el chiquito tenía una personalidad tan parecida a Jungkook. No se quedaba quieto y era un tremendo molestoso. Inteligente y pleitista

--¿un juguete?-- el bebé castañito asintió con la cabeza y medio puchero en los labios. Tan tierno-- ¿en donde está Jimin?-- Jungkook se sacó los zapatos y el saco para acomodarlo en la entrada o Taehyung lo mataría--

-- juega con Yeontan-- respondió desinteresado y continuó caminando a la sala.

-- Jimin, bebé--

--¡holaaa papi!- y la cosita mas tierna de la Familia. Jeon Jimin era mas pequeño físicamente que Jiwon, su cabello era un poco mas claro, sus mejillas mas rechonchas y se parecía tanto a Taehyung en personalidad. Era una bolita llena de amor--

-- hola cielo -- cogió a su bebé en brazos--¿hiciste caso mientras no estuve?--

-- shiiii ayude a Papi Tae a Limpiar y a comer-- respondió con esa sonrisa bonita

--¿comieron mucho, bebé?--

--shiii papi Tae come muchoooo chocolate--

--¡traicionero!-- y el mencionado hizo acto de presencia.

Su bonita melena rubia con rulitos, sus ojos claros delineados levemente, su piel cuidada y bien maquillada, su ropa pegada a su figura, esos labios rojos naturales que habían vuelto a tomar color... todo él una perfecta creación.

-- ups -- Jimin escondió su rostro en el cuello de su papá kook riendo bajito. Había sido descubierto--

-- con que comiendo chocolate--

--callate Jungkook, era un secreto-- sonrió travieso. -- el almuerzo está listo, yo me retiro, cariño.

Detalle interesante. Luego del nacimiento de los pequeños gemelos, habían decidido contratar una persona que le ayudara en casa, y teniendo tiempo libre se dedicó a dibujar, mas específico, a diseñar.
Cuando Jungkook lo vio insistió en que fundara su propia marca de ropa, y como si fuera algo sumamente fácil, TaeHyung le dio inicio a su propio imperio de la moda. Ahora era una celebridad en el mundo entero, y estaba feliz de hacerlo.

Nunca descuido a su familia, y días como estos donde tenía alguna entrevista o pasarela, Jungkook se hacia cargo de los niños.

-- vamos a extrañarte--

-- lo sé, lo sé-- acomodando su saco color mostaza sobre una camisa blanca, tomó un par de zapatos color melón con pétalos dibujados. Se sentía hermoso-- vuelvo pronto-- beso la cabeza de Jimin y luego la mejilla de Jungkook- - los amo

-- te amo papi

-- te amo Papi Tae Bonito.

-- Yooo amoo a papiii -- ese fue Jiwon y su mania de querer hacer mas que los demás.

Para cuando la noche llegó, Yoongi Y Namjoon junto a sus tres retoños llegaron a casa Jeon Kim, Jungkook acompañaría a su esposo en una cena y debía dejar alguien de confianza en casa..
La família Kim no había presentado mayores cambios, eran los mismos de siempre y eso era genial.

SeokJin y Lalisa estaban en espera de su primer bebé que sería un varón, por eso casi no se les miraba, estaban dentro de su esfera de amor

-- creí que no vendrías-- comentó Taehyung luego de subirse al auto--estuve esperando por ti media hora--

--lo siento cariño. Jimin tenía un pequeño berrinche-- respondió-- pero estoy acá, todo salió bien, eres una fuente de inspiración para muchos..te admiro

--¿cuando dejarás de decirme cosas tan lindas?

-- nunca, nunca lo haré. Te prometí hacerlo y cumpliré mi promesa--

-- has cumplido tus promesas. Jungkook, te lo he dicho miles de veces, cariño, pero tanto como tu, yo no me cansaré nunca de hacerlo. No te lo dije, no de esta manera-- su vista iba al frente, observando las calles de Seúl a media noche-- pero me has hecho una persona nueva, me has mostrado que después de la tormenta Siempre viene la calma y que ... Apesar de que yo tenía una tormenta, no permitiste que me ahogara en ella. Admito.... admito que en mi mente, muchas noches atrás me preguntaba la razón por la que tu estabas con alguien tan roto como yo..

-- cariño...--

-- déjame hablar -- Ante la petición JungKook se orillo en la banqueta-- me lo preguntaba mientras te observaba dormir o cuando te veía jugar con JinRi... ¿por qué tenías que amarme tanto? ¿por qué yo? Pero... todo se resolvía cuando recuerdo la primera vez que me besaste... y me hiciste sentir bien a pesar de que el mundo en el que crecí se desmoronó ante mis ojos.

Las lagrimas estaban haciéndose presentes surcando esas mejillas tan preciosas que tenía.

-- y no me soltaste, Jungkook, tu te quedaste y me sostuviste y me enseñaste el significado de nuestra vida juntos -- del bolsillo de su saco tomó una cadenita de oro blanco que siempre mantuvo con él-- mi madre me contaba sobre la historia del hilo rojo... y que yo estaba conectado con alguien... y no le creía pero...

Dentro del colgante de la cadena tenía una pintura hecha a mano... pero lo que llamó la atención de Jungkook fue que no era una pintura cualquiera, entre pinceladas se escondían dos rostros que conocían muy bien

-- nos amamos en vidas pasadas y nos amaremos en esta tanto como se nos permita ... y nos volveremos a encontrar después de mil años --

-- Tae...--

--nuestro amor está escrito, que tu me salvaras y que fuéramos tan felices ha sido nuestro aporte a nuestra historia... cariño, te amaré siempre

--y yo te amaré a ti aún si nadie nunca ha reencarnado yo lo haría por ti para jamás dejarte--

¿qué clase de amor era ese?
No lo sabían, nunca lo sabrían
Si el destino y sus locuras eran realidad o un mito.

Pero lo que si sabían era que el latir de sus corazones tenían un compás propio y lo compartían siendo uno solo

¡papi Kook!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora