Ver a Jungkook calmar a JinRi y Sana luego de presenciar una discusión, hizo sentir triste a Taehyung; no quiso ponerse a pelear por una tontería, pero era inevitable. No podía controlarse.
¿qué estaba de mal en él?
Noviembre se había ido y el frio de diciembre caló sus huesos, no llevaba alguna sudadera encima como el resto de su familia. Solo salió al balcón y decidió quedarse en un intento de relajar su cuerpo y pensar. Pensar todo.
Jungkook solo había dicho que esa noche no saldrían a cenar, había frío y las niñas no tenía puesta su vacuna de la época contra enfermedades respiratorias comunes. Pero Taehyung insistió tanto pareciendo tan insensible.
En verdad se sintió en la necesidad de gritarle infinidad de cosas crueles a Jungkook, todo frente a sus niñas.
Todo por unos estupidos camarones con queso.
Sabía que Jungkook se encargaría de acostar a dormir a las niñas, se lo había dejado claro
-- ve a dormir, a reflexionar sobre tu comportamiento frente a nuestras hijas. No quiero verte ahora.--.
¿si lastimó su corazón?
Claro que lo hizo, llegó hasta a sentir nauseas de la rabia y tristeza que le dio
--¡eres un idiota Jeon!--
Grito tan fuerte que JinRi sollozo, había subido a la segunda planta y desde entonces no se habían visto.
Estamos hablando de casi cuatro horas del suceso.
Se cansó de llorar, se cansó de sentirse tan vulnerable... apoyó su cabeza en la pared de su costado y dejó caer sus parpados hundiéndose en un ligero sueño.
Jungkook no estaba mejor, se lamentó de haber sido tan rudo con el rubio, pero le sacó de quicio. ¿no podía entender que no saldrían de casa?
Un restaurante... ¿por un restaurante barato habían peleado?
¿qué tenía de especial?
-- ¿estás gritando por que no quiero que vayamos a un simple restaurante?
--¿entiendes que venden camarones con queso? Jungkook eres muy idiota. ¡egoísta! Solo piensas en ti--
Solo recordarlo le enojaba otra vez.
Mordió su labio antes de empezar a buscar el nombre del dichoso lugar.
Entre veinte sugerencias de camarones con queso, dio en el único que tenia servicio a domicilio a esa zona tan alejada.
Estaría arrepentido de estarle cumpliendo sus berrinches y caprichos, pero era casi imposible no hacerlo. No cuando recuerda sus ojitos de cachorrito y sus mejillas rojitas llenas de lágrimas, su perdición.
Esperó a que pasara por lo menos una hora mas antes de subir a buscar a su novio. No encontró nada sobre su cama ni debajo de esta, ni en el baño y armario... hasta que revisó el balcon con puertas cerradas
Allí en aquel lugar tan expuesto al frío de las noches invernales de Sur corea, dormido como un angel estaba el amor de su vida. No pudo creerlo.
Cargó su cuerpo con poco cuidado, solo le interesaba hacerlo llgar a la cama y envolver su cuerpo en gruesas cobijas.
--Tae... Taehyung-- susurró a su oido. Su piel estaba fría y algo pálida, nada de que asustarse pero si tenerle cierta preocupación hasta que recupere el calor corporal--bebito... mi amor, despierta
--humm no--.
--vamos bebé --
--tu dijiste que no querias verme, vete--
-- ya no, ahora quiero verte -- tocó su mejilla transmitiendo su calor propio-- tengo camarones con queso--
--¿ en serio?-- sus ojitos claros se iluminaron en sorpresa y felicidad. --¿donde están? Quiero...--
-- voy por ellos
Jeon puede pasar todo su día viendo comer a TaeHyung sin problema alguno. Devoraba los camarones como si no hubiera mañana. Tan concentrado en comer que se le olvidaba su alrededor.
--¡listo!-- la última pieza fue ingerida con una sonrisa de satisfacción-- gracias por la cena, Kookie--.
-- perdón por negarte salir,cariño. Pero quiero esperar que la pediatra revise a las niñas y les coloqué sus vitaminas antes de exponerlas a la ciudad, hace demasiado frio para ellas--.
--está bien, es mi culpa. Jungkookie no sé que me pasa... a veces quiero llorar y otras quiero pelear ... ¿puedes perdonarme?
-- no hay nada que perdonar, estoy aquí para soportar esa rara personalidad tuya. Siempre y cuando me cuentes que te sucede.
Ambos recostados en la cama, abrazados, nada podía salir mal.
La mañana llegó, el primero en despertar había sido Taehyung listo para preparar un rico desayuno.
La noche anterior había visto una receta facil de preparar y sabía que a las niñas les gustaría.
Preparó la mezcla, preparó el jugo de naranja mientras lo otro se cocia en el horno.
Cocinar no era lo suyo, vivía viendo recetas y eso si le ponía un tanto de mal humor.
Al rato bajó Jungkook con las niñas que se fueron a la sala para ver televisión.
Ya todos despiertos, el timbre empezó a sonar, Jeon fue el elegido para abrir la puerta encontrando a Lalisa y SeokJin con bolsas de comida de su restaurante favorito.
Alegre por las dos sorpresas les permitió entrar a su sala y conversar como adultos.
--Lalisa noona, Hola-- saludó el rubio. Le hacia feliz ver a la chica.
--Hola Taehyung bonito--
-- cariño, Lalisa trajo desayuno, ¿quieres venir a comer? Esta deliciosa.
La imagen no era mala, todos comiendo en la sala como si nada. El problema era Taehyung y su sobre esfuerzo para darle una agradable sorpresa gustativa a Jungkook... Pero él prefería la comida de la calle y no la suya..
-- me siento cansado... creo que iré a dormir un momento. Es un gusto verlos--
Sin esperar a ser despedido, salió corriendo a encerrarse a su habitación. Lloró tanto que sus ojitos enrojecieron. Jungkook lo siguió angustiado. Taehyung no era así y menos con visitas en casa
-- bebé... --
-- yo.. quería..que comieras de mi comida-- sollozo
-- claro que lo haré, hermoso..
--¡no me digas hermoso!
-- cariño ¿te sientes bien?--
--Jeon ¿me estás llamando loco?
-- ¿qué?--
-- me siento bien, me siento exce...-- su discurso fue interrumpido por una reciente arcada que lo hizo salir corriendo de su comoda cama, dejar la discusión a medias, directo al baño.
JungKook salió detrás de él, dobló sus rodillas un poco para poder acariciar la espalda de su chico mientras este vomitaba lo poquito que comía
-- tranquilo bebé... ya pasará--
-- no me gusta Kookie-- sollozo
-- ven, lava tus dientes-- y así lo hizo el menor bajo la mirada aprobatoria de Jungkook -- ¿qué ocurrió cariño?
-- los camarones con queso me hicieron mal. No volveré a comer camaron...
En la sala
-- ¿qué crees que tenga?--preguntó Lalisa
-- tres mil a que está en estado--
-- tres mil a que no
-- cuatro mil a que es niña--
-- cinco mil a qué es niño--
