Día 33

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Apenas llego y las puertas vuelven a estar abiertas de par en par, todo el sitio está completamente iluminado. Veo que hay muchas cosas que arreglar, no sé cómo es que estas cosas cambian de sitio cuando no me encuentro aquí. Bueno, creo que igual es mi responsabilidad.

Doy un suspiro y sé que algo no será igual aquí, es un sentimiento muy extraño, cuando sabes que algo desaparecerá y su presencia estará en otra parte, muy lejos de aquí... o puede que no tanto.

El día recién comienza, pero no quiero que llegue su fin, todo es muy confuso.

Es muy extraño, pero tengo la necesidad de rebuscar entre mis cosas. Algo, sí... debe ser esto.

Un libro que curiosamente tenia repetido en mi biblioteca. Diferente portada, misma historia. ¿Cómo sucedió?

Consideré apropiado traerlo hasta acá, porque ciertamente de aquí había salido en un momento anterior.

Abro el libro y en la primera hoja en blanco escribo algunas palabras, algún mensaje que albergue una muestra de agradecimiento.

Cierro el libro y lo dejo en una de las mesas, me dispongo a comenzar mis labores y cuando volteo dicho elemento ya no está.

No sé por qué, pero una sonrisa se dibuja en mi rostro y sé que algún día volveré a ver dicho ejemplar con mis palabras escritas.

SOLITUDEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora