Y entonces... Llego él

Ver Las Estrellas

Hacia una semana que el rubio había comenzado las prácticas, una semana en la que no había apartado los ojos de ella, una semana en la que ella no los había apartado de él...

Era imposible no mirarlo.

¿Como no hacerlo?

Había que reconocer que era bastante guapo, estaba buenísimo y era condenada sexy...

Hermione se había reprochado muchas veces a lo largo de esa semana pensar así, pero cada vez que lo veía los pensamientos la inundaban...

Pensamientos para nada inocentes, pensamientos que desde hacía tiempo no tenía con Ron.

Suspiro entrando al vestuario dispuesta a cambiarse, pero apenas abrió la puerta se quedó estática, ahí estaba Draco, sin camiseta y con el pantalón desabrochado

-Bueno días Granger- dijo en tono tranquilo, cogiendo su camiseta de manga corta.

-Hola Malfoy- saludo la castaña mientras cogia su ropa.

Acababan de terminar el turno de mañana, pero lo peor es que a las 00:00 tendrian que volver, y eso estresaba a Hermione.

Los turno de noche siempre eran cansados.

-¿Cansada? - pregunto mientras sonreia.

Hermione suspiro tocando su frente.

-Agotada mas bien... - respondio sentándose.

El rubio reia entre dientes.

-¿Este turno no te gusta verdad?- pregunto mientras la miraba.

Ella solo nego.

-No mucho... - dijo tocando su cuello y mover su cabeza.

Draco vio el aquel gesto.

-¿Te duele? - pregunto mirándola.

Hermione solo asintió.

Draco solo puso sus manos encima del cuello de la chica, empezando a masajearlo lentamente.

-Dios, eres una contractura andante- dijo haciendo reir a la castaña.

Hermione sentia un gran alivio

-¿Sabes cocinar?- pregunto de pronto, dejando pillado al rubio por sorpresa.

-Claro- contesto mientras subia sus manos lentamente por la nuca de la chica.

Hermione movio si cuello.

-Vaya...- reia- Sabes cocinar, sabes dar masajes, eres listo- se rejaba- Ten cuidado Malfoy, te aseguro que hay pocos como tu y volverás loca a más de una- comentaba con tono gracioso.

Draco río mientras negaba.

-Bueno, nunca he estado tanto tiempo con una tía como para que sepa todas y cada una de mis cualidades- dijo haciéndola reir de nuevo.

Paso un rato mas, rato en el que Draco no paro de mirar el cuello de la castaña, rato en que esta empezo a sentir un extraño carlor al notar la respiración del rubio en su nuca.

Pero todo lo bueno se acaba y con el sonido del movil de la chica acabo el masaje.

Ambos terminaron de vestirse dispuestos a volver a sus casas.

-Hasta esta noche Doctora Granger- dijo el chico sonriendo

-Hasta esta noche Malfoy- le sonreia mientras lo miraba.

La castaña se subio en su coche, poniendo rumbo a su casa.

Al llegar subió las escaleras con sigilo, Ron seguía durmiendo, se quito la ropa en silencio poniéndose el pijama antes de besar la mejilla del chico para después acostarse.