Days/Bakushima

Dia 4

Parte 2

En solo unos minutos Kirishima se había adaptado muy bien a la familia Bakugou.

Veía con diversión lo intensa que era la madre de Katsuki, le recordaba a este en su primer año de Universidad.
Además de la apariencia, ni hablar, eran exactamente igual."La señorita Mitsuki sin duda es hermosa, se parece mucho a Bakugou", "¿Que edad tendrá?, ¡se ve muy joven!" O "¡Wow, que masculina!".
Fueron los primeros pensamientos que cruzaron por la mente del pelirrojo al verse frente a la impotente mujer.

Y el padre, ni olvidarse, ese hombre solo le daban ganas de abrazarle, era sin duda la versión relajada de los otros dos, era un pan de Dios, muy amable, y hacia unos chocolates calientes riquísimos.

Levanto la taza entre sus manos tibias para acercarla y darle un sorbo al líquido, el sabor y la textura eran perfectos, talvez tenía una táctica secreta para hacerlos, además de los malvaviscos como ingrediente extra.
Talvez luego le preguntaría, seguramente a Katsuki le gustaría que le hiciera un chocolate caliente de vez en cuando, las temperaturas comenzaban a bajar,así que sería perfecto.

–¿Kirishima?.
El nombrado levanto la mirada encontrándose con la de la mujer, tartamudeo nervioso, pues parecía que le habían dicho algo y el por las nubes.
–Disculpe, ¿me podría repetir lo que dijo?.

Una risa enternecida salió de los labios de la adulta.–Solo los preguntábamos que carrera te interesa de la Universidad, ¿tienes algo en mente?.

Apego su espalda al respaldo del sillón, justo al lado de su mejor amigo y pensó. Tenía algo en mente, hace un tiempo, pero no estaba del todo seguro, aun así, podría ser una opción.–Talvez.. Arquitectura, solo es lo que planeó estudiar en la Universidad, no se si a futuro cambiare de idea pero, es lo que me interesa ahora.–Contestó sintiendo la mirada del cenizo sobre el, se notaba diferente, ahora que recuerda, desde pequeño igual tuvo aquella idea de ser Arquitecto, se jugaba ser el mejor Arquitecto del mundo y que ganaría mucho dinero para ayudar a sus padres y ser famoso.

Solo en ese entonces.

Pero, con el pasar del tiempo le surgió una duda,¿Seria realmente necesario ser un buen Arquitecto y ganar dinero solo porque para las demás personas era mejor?, ganar un lugar en el mundo laboral, donde, si eres Abogado, Doctor, o Arquitecto, tenías la vida ganada.
Talvez aún era muy pequeño para estar pensando en esas cosas, pero para el, era importante.
Donde las pequeñas pasiones, Habilidades menospreciadas , no eran bienvenidas.

Aún recuerda la primera vez que pudo elegir un regalo para su cumpleaños número nueve, le habían prometido comprarle lo que el quisiera. Y no tardaron mucho en llegar al lugar donde el niño les guiaba para comprar su preciado regalo, parecía que estaba planeado desde hace ya tiempo.

Pero la decepción que sintió el, y a su parecer, en las miradas de sus padres, le dejó una pequeña grieta en su corazón.
No podrían comprarlo,preferirían comprarle algún juguete, de construcción o autos, ropa o cualquier otra cosa.

Pero el enserio, quería ese violín.

La música siempre fue parte de su vida, las pequeñas melodías por parte de su madre antes de dormir, el sonido de los instrumentos, las canciones famosas que escuchaba en la radio o junto a su amigos, en las series de televisión.
Pero el que mas le gusto, ese sonido que le dejó embellecido, fue del violín, cuando en su escuela, un grupo había ido para una presentación.
Le encantó.