Capítulo 18 (Ryan)

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«¡Híbridos!», no puede ser. Solo los conoce de las historias de terror que les contaban a los cachorros cuando no iban en hora a la cama o se negaban a portarse bien. Criaturas de gran poder que poseen en su ADN las características de varias razas, aunque no tenían que preocuparse por las debilidades de las mismas, pues en ellos no existían. Su olor era único, al igual que su manera de cazar, lo mismo despedazaban a sus víctimas que les succionaban la sangre dependiendo de las razas implícitas dentro de ellos.

Esto, sin lugar a dudas, presenta mucho sentido en comparación con los acontecimientos de los últimos meses, pero sigue sonando demasiado irreal para creerlo. Zack no puede estar metido en esto, es su hermano, crecieron juntos y sabe que es un lobo.

—Sé lo que piensas y con gusto te lo contaré todo—comenta Zack mientras deba vueltas por la habitación—, Antes de matarlos, claro está. —Esto parece una mala película de misterio en la que el villano narra a los protagonistas como lo hizo antes de deshacerse de ellos.

Sus últimas palabras me ponen en sobre alerta, con el rabillo del ojo observo a Tobías que aún se encuentra a mis espaldas. Está débil, pero aún es consciente, debo encontrar la manera de desatarlo.

—¿Por qué has permitido que le hiciesen eso a tu propia manada? —Interrogo molesto—, Debiste detenerlos.

—Sigues sin entenderlo ¿verdad? Mira que cuando quieres eres bien lento, hermanito. —La palabra hermano la mencionó como si tuviese asco de tan solo pronunciarla—. Yo fui quien envió a los híbridos a que mataran a todos, yo los cree, soy su líder.

Continúo callado, algo me dice que el resto de la historia no me va a gustar, pero es necesario oírla.

—Al principio solo envié a que matasen a unos cuantos vampiros, necesitábamos sangre para crear más híbridos y la de ellos resulta que es perfecta, no planeaba matar a ningún lobo. Los cambiaformas me daban igual si morían o no, así que dejé que eso lo decidieran los híbridos como un pequeño regalo de cumpleaños.

Hace una breve pausa en su discurso para observar mi reacción mientras sigue caminando por toda la habitación. En ese momento veo a un joven escondido en la oscuridad, Zack está tan concentrado en mí que aún no se percataba de su presencia. Sin embargo, cuando le observo bien tiene los ojos del mismo color sangre que mi hermano, eso me inquietó, estaría ahí como resguardo para proteger a Zack. No obstante, el joven realiza una seña con la mano para que guarde silencio y no lo delate, luego señala a Tobías. El chico está intentando ayudarme, solo necesita una distracción para que Zack no le descubra, en otras palabras, yo soy la distracción. Muevo la cabeza en señal de asentimiento y me dirijo a Zack.

—Entonces, ¿Quieres explicar cómo hay tantos lobos muertos?

La verdad es que está pregunta sí me perturba, es desagradable pensar que Zack ha sido capaz de matar a personas que han crecido junto a él.

—Había una vez. —Sonríe—, El líder lobuno de un pueblo fue al bar de su mejor amigo a por unas cervezas, esa noche en particular el local estaba lleno de asquerosos vampiros recién llegados a la zona, pero el lobo no podía apartar la mirada de uno de ellos en específico. Tenía el pelo por los hombros bien oscuro y vestía completamente de cuero. En ese instante el lobo se dio cuenta de que encontró a su pareja soñada, según él, y desde ese día no hizo otra cosa que soñar con la rata voladora sin percatarse que desde otra esquina del bar lo miraba otro lobo, uno que siempre lo había amado y se lo hubiese entregado todo en el mundo con tal de que se diera cuenta.

Su rabia crece por segundos con cada nueva palabra, no cabe dudas de que habla de la primera noche que vi a Tobías en el bar de Michael, aunque nunca imaginé que él estuviese allí también. No recuerdo verle allí.

—Como comprenderás, no podía permitir esa unión y sabía que si tu preciada manada estaba en peligro la defenderías, aunque fuera en contra de tu amado, así que aquella noche aparecieron los primeros lobos muertos con la escena perfectamente arreglada para que pareciese obra de los vampiros. —Todo lo que contaba es repugnante—, Pero fuiste el único necio que se empeñó en defenderlos por lo que tuve que seguir matando y matando, hasta que me entere que lo declaraste tu pareja, fui a hablar contigo para que supieras de mis sentimientos y recapacitaras por tu propio bien, pero te dio igual, por lo que esa noche decidí secuestrar a tu amado para matarlo delante de tus propios ojos cuando vinieras por él.

— ¡Estás demente!

No puedo creer lo que estoy escuchando en estos momentos, es una locura repugnante. Zack no ha dejado de sonreír a lo largo de todo su relato, simplemente es horrible. Si me quedaba alguna duda ya estaba aclarada: «¡Este hombre ya no es mi hermano!».

—Puede que tengas razón, estuve dispuesto a entregártelo todo, a que fueras el líder de los híbridos, pero lo elegiste a él. —Por instantes veo dolor en sus ojos—, Y ahora ambos morirán, esperé pacientemente a que vinieses para destrozarlo ante tus ojos; y no creas que el pequeño traidor que esa tratando de liberarlo en estos momentos saldrá vivo de esta.

Miro rápidamente en dirección a Tobías, el chico de antes había logrado moverse junto a él para liberarlo, pero las palabras de Zack lo paralizaron, si no actúo ahora será el fin de los tres.

Sin pensarlo dos veces me lanzo al ataque contra Zack tomándolo desprevenido y tirándolo contra el suelo. Ya mis colmillos y garras estaban nuevamente a la vista rasgando y mordiendo todo a su paso. Un gran ruido se hace notar desde la parte exterior del hospital distrayéndonos a los dos de la pelea.

—Vaya parece que han llegado tus refuerzos. —Se burló—. No te preocupes por ellos, mis chicos los tendrán un rato entretenidos.

Esto me da mala espina, algunos de los rasguños y heridas de Zack comienzan a desvanecerse y parece con más vitalidad que nunca, sin embargo, yo me siento en gran medida el peso de sus ataques.

Zack intenta dirigirse a Tobías y al chico, pero vuelvo a interponerme en su camino. Un nuevo número de mordidas y arañazos vuelan entre nosotros. Logro arrojarlo contra el suelo y asestarle con el puño cerrado en el rostro, pero es demasiado veloz para mí. Al parecer, la sangre de todas las especies le había otorgado nuevos poderes.

Con un solo movimiento de la mano me arroja contra pared dejándome medio aturdido y con dificultad para moverme.

—Creo que habrá un cambio de planes, morirás tú primero.

Alza los brazos para atacarme ya yo me preparaba para el golpe final, sin embargo, este nunca llegó. Miro hacía su cabeza y un gran chorro de sangre emanaba de su boca. Sobre su pecho sobresalía un gran tronco de madera astillada que lo atravesaba de lado a lado. Zack cae de rodillas frente a mí y puedo observar a Tobías detrás de él aun agitado por el esfuerzo de cargar el pedazo de madera astillada. Corro a sostenerlo en mis brazos antes de que pierda el conocimiento. Miro a mi alrededor en busca del otro híbrido, pero no hay rastro del chico en toda la estancia.

—Tranquilo cariño, hemos ganado. — Le susurro para calmarle y con una sonrisa Tobías vuelve a desmayarse, esta vez sobre mí.

Zack emitió una irónica risa. Aún está vivo, pero no durará mucho tiempo, los chorros de sangre no dejan de salir de su torso y su boca.

— ¿En serio crees que has ganado? He creado a miles y he dejado instrucciones. Si yo muero alguien tomará mi lugar. —Mientras más hablaba más sangre emanaba de su cuerpo, está a punto de caer—. Vendrán a buscarte pronto Ryan, disfruta la paz mientras te dure.

Con estas últimas palabras cae muerto ante mis pies. Siento un fuerte dolor en mi pecho, después de todo, para mi Zack siempre será ese pequeño cachorro que mis padres llevaron a casa para criarlo como mi hermano, lástima que su sed de poder y obsesión lo cegó.

Por la puerta de la habitación entran Dereck, Michael y Marcos corriendo asustados.

— ¿Qué sucede? —pregunta Michael nervioso—. Estábamos peleando con esos monstruos y de repente todos se han marchado.

Estiro la mano y cierro los ojos de Zack que se habían quedado abiertos al morir él.

—Lo que tenía que suceder Michael, su líder ha muerto y han huido. — Me levanto con Tobías cargado en brazos dejando completamente visible para el resto el cuerpo inerte de Zack a mis pies, pero comprenden que no es el momento de preguntar nada.

—Por ahora estamos a salvo—declaro—Volvamos a casa.

Pasiones Prohibidas [#1 Pasiones-BL]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora