Capítulo 2 (Ryan)

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Ya eran pasadas las tres de la mañana y aún no lograba conciliar el sueño. Mientras más intentaba dormir, más fuerte era la imagen que llevaba torturándome toda la noche en mis pensamientos. Luego de tantos intentos fallidos en intentar dormir, aunque sea unos minutos, finalmente decido darme por vencido. Lo mejor sería que comenzara a prepararme para el inicio del día laboral y exactamente eso es lo que hago.

Me doy una rápida ducha de agua fría para aligerar la tensión acumulada en los músculos de mi cuerpo, sin embargo, el principal motivo del baño es intentar dejar mi mente en blanco. Cuando me aseguro estar lo suficientemente calmado, cierro el grifo del agua y regreso a mi habitación en busca de ropa para vestirme, las gotas de agua de mis mojados cabellos caen sobre el suelo de madera, pero las ignoro, ya se secarán luego. Tomo unos vaqueros del closet, están un poco gastados, pero son bastantes cómodos para trabajar en el taller así que no hay problema. También tomo una camisa de tirantes y luego otra de cuadros rojos con las mangas hasta los codos. Últimamente el clima ha sido un poco caloroso y no me apetece tener tanta ropa encima.

Una vez vestido ya me dirijo a desayunar cuando escucho que tocan a la puerta de la casa. Siento que todo mi cuerpo se tensa pues, a estas horas que ni siquiera ha salido el sol, solo puede tratarse de malas noticias y problemas, incluso antes de abrir pude sentir el aroma de Zack al otro lado de la puerta.

— ¿Qué ha pasado? — Fueron las primeras palabras que le dirijo al verlo.

—Debemos reunirnos con el consejo, hay serios problemas. —Puedo sentir el temor en su voz, su rostro también esta blanco como el papel, ahora mi preocupación se agranda, nunca le he visto lucir así—. Será mejor si lo ves por ti mismo, yo no soy capaz de explicarlo.

No veo vehículos cerca de la cabaña así que deduzco que Zack debió de venir en su forma de lobo. No obstante, sería una perdida e tiempo dirigirnos a la ciudad de esa manera por lo que ambos nos montamos en mi camioneta, yo al volante por supuesto.

Mi padre adoptó a Zack en la manada y dentro de nuestra familia cuando éramos simples cachorros. Siempre lo consideré mi hermano de sangre y lo tuve como un modelo a seguir, al no ser hijo legitimo del antiguo alfa ni siquiera fue considerado como candidato para sustituirlo, aun así, debido a sus cualidades físicas y lo buen luchador que es, no dude ni un segundo en nombrarlo líder de las patrullas designadas para el cuidado de la jauría y el resto del pueblo. Para mí siempre fue y será un miembro de la familia. Zack era bastante alto y corpulento, llevaba el cabello oscuro y sus ojos eran de color amarillo, como los de un gato. Si tengo que elegir a alguien para que cuidase mi espalda en una batalla, sería el sin duda alguna.

El viaje en auto no duró más de unos veinte minutos en los cuales ambos nos mantuvimos en silencio.

La sede del consejo se ubicaba en una de las plantas del edificio de policías de la ciudad, aunque muchos en el pueblo eran conocedores de nuestro secreto preferíamos no estar exponiéndonos a la luz, por lo que el lugar era bastante discreto pareciendo a primera vista un establecimiento común y corriente. A pesar de que, en el pueblo, además de los licántropos, existían diversas especies de cambiaformas y otros seres sobrenaturales, como nuestra tribu era la más antigua y poderosa éramos los encargados de cuidar el lugar y dirigir al resto en general.

Al llegar me sorprendí al ver que, en vez de ir a la sala de reuniones nos dirigíamos a la morgue. Cuando entramos todos se encontraban reunidos alrededor de las camillas en las que descansaban distintos cuerpos o, mejor dicho, restos de cuerpos.

«Esto pinta mal»

— ¿Qué está sucediendo? —pregunto con la voz tensa, pero a la par segura. Soy el alfa, es mi obligación mantener la cabeza fría en estas situaciones, aunque debo admitir que es la primera vez que observo algo así.

—Una de las patrullas mandadas a rondar en la última luna llena ha aparecido a las afueras del pueblo en la cercanía del bosque— explica mi hermano.

Me acerco a la mesa aun sin comprender del todo lo que contaban mis compañeros. Es cuando logro ver con claridad los cuerpos despedazados esparcidos por todos los extremos en la camilla de la morgue, es incluso más horrible que la primera impresión que tuve al entrar a la sala.

—Se supone que debieron regresar antier al amanecer— comentó uno de los presentes—, Al no hacerlo mandamos a un segundo grupo en su búsqueda en caso que tuviesen problemas, pero, jamás esperamos presenciar esta escena.

La mayor parte de las personas en la habitación, todos licántropos, evitan mirar de forma directa hacia la camilla. O es para menos, son los restos de compañeros y amigos a los que conocemos desde hace mucho tiempo, aunque debo admitir que ahora mismo es un poco imposible identificarlos, solo se sabe que son hombres lobo, será necesario muestras de ADN para confirmar quien es quien.

—Hay otro problema Ryan. —Me giro detenidamente hacia Zack interrumpiendo el hilo de visión de los cadáveres—. Cuando los encontramos estaban totalmente drenados de sangre, la marca de los colmillos sobresale en lo que queda de sus cuellos.

Fijo la mirada por segunda vez en el conjunto de cuerpos despedazados e irreconocibles hasta comprobar que es cierto lo de los colmillos.

«¡Mierda! Zack se equivoca, esto no es un problema, es una catástrofe» Esas malditas mordidas implican demasiado, si de verdad es lo que se está insinuando incluso traería consigo problemas políticos entre los clanes.

Alzo la mirada y me dirijo a Nolan, el jefe del consejo y amigo más antiguo de mi difunto padre.

—No podemos acusar a los vampiros sin mayores pruebas, manden a llamar a su líder.

Al decir estas últimas palabras un gran pesar invadió mi pecho, era una sensación que nunca había experimentado, no sé cómo describirlo, pero creo que es algo muy cercano a los nervios. Nolan solo asiente, aunque puedo escuchar las quejas y murmullos del resto de hombres en la estancia.

No deseo que los vampiros fueran los culpables de toda esta tragedia, pero no por la guerra que pudiese desatarse, sino porque me iba a sentir traicionado, no entiendo porque, pero, solamente no dejo de tener la imagen de su líder en mi cabeza desde la noche anterior. Ya comenzaba a sentirse ridículo pensar así de una persona a la que ni siquiera conocía, pero eso iba a cambiar en pocos minutos.

Pasiones Prohibidas [#1 Pasiones-BL]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora