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Demian no entendía como se podía sentir así por alguien, la verdad es que Elissa era bellísima para el, y estaba seguro que para más de medio colegio, pero eso no le importaba en absoluto la verdad

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Demian no entendía como se podía sentir así por alguien, la verdad es que Elissa era bellísima para el, y estaba seguro que para más de medio colegio, pero eso no le importaba en absoluto la verdad.
Hoy día la invitó a salir durante la noche, la invito a una discoteque a bailar, ambos ya eran mayores de edad por ende se les tenía permitido entrar.
Se suponía que ella llegaría a la casa de los Aznar y de ahí se irían juntos. Demian invitó a Benjamin hace una hora aproximadamente, y la respuesta no fue la esperada.

— Oye, Benjamin - su hermano estaba cambiándose de ropa cuando Demian irrumpió en su cuarto.
— Dime
— Hoy día saldré a la disco ¿Quieres ir?
— La idea me agrada ¿Con quien más vamos? - preguntó interesado
— Con Elissa solamente
— Ah, con que quieres chaperon, un violinista a tu lado para la parejita
— No, bro, no es eso, solo quería invitarte.
— ¿Sabes qué? Acepto, iré. ¿A que hora?
— 11:30 saldremos — Demian se dio media vuelta para dejar el cuarto de su hermano cuando este vuelve a preguntar
— Y Elissa... ¿Hay que pasar a buscarla?
— No, ella viene para acá
— Ah vale, entiendo.

La conversación fue rara, al principio Benjamin le había dado a entender que no quería ir pero luego acepta la propuesta. Eso dejó muy pensativo a Demian hasta ahora,  y lo único que lo saco de esos pensamientos fue el timbre de la casa sonar. Se levantó y se dirigió al aparato que abre la reja. Lugo de unos segundos alguien golpea la puerta, Demian le fue a abrir, recibiendo una hermosa sonrisa de parte de la pelirroja.

— Hola, Demian ¿Puedo pasar?
— Eso no se pregunta, pasa - se hace a un lado para que ella pueda pasar.

La chica tomo asiento en el sofá. La verdad es que se veía hermosa, estaba con el cabello ondulado, un peto blanco sin hombros ni mangas, y unos short negros tiro alto, junto con unas botas negras que llegaban a sus muslos. Se veía maravillosa.

— ¿Y Ágatha?
— En su cuarto haciendo nada - se encoge de hombros - me preguntó como será ella en una discoteque.
— Está loca, con eso te digo todo - una risa sale de su boca.
— Bueno, en unos minutos nos vamos - Elissa y Demian se giran ante la voz de Benjamin, quien los miraba asqueado a ambos - Hermano, sécate esa baba o la chica se dará cuenta de que estas detrás de ella - Ese comentario provocó que Demian se levantara y encarara a su hermano.
— ¿Quien te crees?
— Nadie, hermanito mío, ya vámonos - pasa por su lado y le da dos palmadas en el hombro con una sonrisa divertida -  Vamos, pelirroja.

***

— ¿Que quieres tomar? - Digámoslos que Demian tampoco era muy cariñoso ni sensible, trataba algunas veces como a un amigo a Elissa, pero cuando se percataba cambiaba rápidamente su actitud.
— Mojito de frambuesa, por favor - Demian le guiña un ojo  - ¿y tu hermanito?
— Un whiskey con energética por favor.
— ¿En serio tomarás eso ahora? Vinimos a disfrutar, no a emborracharnos - lo reprime Demian.
— Perdón, tu y ella vienen a disfrutar, yo vengo a emborracharme. Un whyskey y una energética por favor - le pide a la cajera. Un suspiro de cansancio vino de parte de Demian quien pidió ahora su orden.
— Yo quiero un vaso de piscola por favor.
— Serían catorce mil pesos.

Luego de pagar se fueron a una mesa que estaba desocupada, se sentaron y comenzaron a sacarle fotos a los tragos parea subir a las historias Instagram.

— Esto todavía no prende - se queja Benjamin - quiero bailar. Por cierto, yo me iré por ahí para que no se preocupen por mi.
— Tranquilo, yo no estaba preocupado - Demian le da un sorbo a su trago.
— ¿Por que actúan como si se llevaran de muerte cuando todo el mundo sabe que los Aznar son unidos? Es lo mismo que con Ágatha, ella hace parecer que los odia al igual que ustedes se burlan de ella, pero al final del día declaran su amor de hermanos por todos lados.
— Na, es que tienes que ser Aznar para entender nuestra relación - Responde Benjamin - Ademas Ágatha vive en su burbuja, lo único que sabe es meterse en problemas.
— Benjamin tiene razón, la relación de nosotros solo la entendemos nosotros, pero no se, somos raros. Pero me basta con que nos respeten en el colegio y listo, quien busca problemas los tendrá, nosotros estando enojados nos damos una mano, ¿o no, hermanito? - Demian mira en dirección a Benjamin y este estaba tomándose todo el contenido del vaso en sin respirar, y cuando terminó de bebérselo todo, dijo
— Si te molestan arréglatelas solo, así como si me molestaran me las arreglaría solo, pero si algo le hacen a Ágatha o a nuestra familia, ahí ya nos verán a los tres las caras, y créeme que a quien mas le tendría miedo yo es a Ágatha por Dios que chilla esa mujer, en las puras palabrotas ya ganó la batalla, que buena hermana tenemos.
— Se nota que quieren a Ágatha y se nota que estas orgullosa de ella, Benjamin, eso es lindo de tu parte - le responde Elissa.
— ¿Como no la vamos a querer? Es la menor y después de ella y mamá no hay otra mujer en la casa. De todos modos, Ágatha sabe cuidarse sola, lo sabes, Elissa.
— La verdad es que sí, pero la verdad es que es lindo ver esas facetas suyas- — la interrumpe Benjamin parándose de su asiento.
— Esto se puso muy sentimental y no me gusta, yo iré a pedir otro trago, adiós, no se si vuelva - luego de decir eso tomó su teléfono y se fue a la barra.

Luego de una hora y media se encontraba toda la gente en la pista de baile bailando Morado de J Balvin. Elissa se movía al compas de la música mientras Demian sostenía sus caderas siguiéndole el ritmo.

Elissa era bastante coqueta, se le acercaba muy provocativa a Demian y luego se alejaba para luego dedicarle una sonrisa pícara.

— ¿Por qué te alejas en el momento menos preciso? - Demian estaba de muerte, lo único que quería era besarla, pero ella se acercaba tanto, y luego se alejaba el doble ¿quien entiende a las mujeres?
— ¿Quieres que me acerque? - Demian asiente - ¿así?  Demian vuelve a asentir. Elissa se acerca a su oreja y susurra - ¿y para qué?
— ¿Quieres averiguarlo? - ella asiente - entonces no te alejes más.

Ahora sonaba Safaera de Bad Bunny, la canción en la cual Demian no se resistió y atrajo hacia si a Elissa, se acercó lentamente y la besó, ella aceptándole el beso.

Todos sabemos que en las Discoteque nadie va para ser un santo o santa, la contrarío, se diría que la mayoría va a comportarse mal, y ellos no eran la excepción, ambos iban a lo mismo, con la idea de provocar al otro, siendo que ambos perdieron y ganaron al mismo tiempo.

La boca de Elissa era suave, y para que hablar de sus besos, sí, besos, en plural, porque luego del primero siguió el segundo, tercero, cuarto, quinto, sexto, séptimo hasta que ambos perdieron la cuenta.

La noche iba de maravilla.

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