Benjamin los había observado toda la noche, y vio todo, absolutamente todo, y ese fue el momento en que decidió que ella era para Demian, y Demian para ella, el ya no tenia mas nada que hacer ahí.Muchas chicas lo invitaron a bailar, pero el se negó rotundamente. Solo se dedicaría a beber unas copas de más, sentía tristeza, prácticamente siempre fue Elissa para el, pero ella se ve bien con su hermano, y si ella estaba bien con el, Benjamin cedería a su mala suerte.
— Quiero un ron, quédate con el cambio - recibió la boleta y se fue a la barra a buscar su alcohol. Le dolía el corazón, y no hay peor borracho que uno con el corazón roto.
Le entregaron su trago y decidió irse a sentar en una esquina, algo alejado, donde nadie lo molestara, quería solamente sacarse la imagen de su hermano besando a Elissa, era atormentante.Eran las 03:04 a.m y ya se quería ir, así que llamó a un Uber. A los cinco minutos llegó a la discoteque, se subió y comenzó la charla con su chofer.
— ¿Tienes hermanos? - se notaba que el chico estaba borracho.
— Sì, pero está en Venezuela, lo extraño bastante.
— Yo tengo dos, otro hombre y la menor es mujer. Mira te contaré si me insistes tanto - eso le causó gracia al chofer ya que el no insistió en nada, pero solo dijo "Si usted quiere, amigo" - Hace cuatro me gusta una pelirroja, es maravillosa ella, pero a mi hermano también le gusta ella, y ahora en la disco se besaron. Decidí que yo no me interpondría en su futura relación por respeto a ella y a mi hermano, no puedo ser egoísta ¿Verdad, Nelson? - Observó al chofer, quien reía por lo bajo - ¿De que te ríes, Nelson?
— Usted no leyó siquiera mi nombre en la aplicación.
— Si la leí, Nelson. Ahora dime ¿Hice bien?
— Mire, amigo, si usted se siente bien con su decisión, entonces hizo bien, si se siente mal, tendrá que pensar en otra cosa ¿Es por aquí?
— Sì, Nelson, dobla a la derecha. Las mujeres son complicadas, ella en especifico lo es, es que claro, quien me manda a mirar a la amiga de la loca de mi hermana, terrible es ella, debería conocerla, es una histérica de primera.
— ¿Su hermana sabe de sus sentimientos?
— Noo, no, no, no, estas loco, Nelson - El solos e encogió de hombros - ¿Debería hablar con ella?
— Yo creo que si es amiga de la chica, tal vez sepa información confidencial de los sentimientos de ella, y su hermana pueda quizás darle mejores consejos que en vez de pensar estando borracho. Son $4.570.
— Quédese con el cambio, Nelson, por escucharme, muchas gracias - Las palabras se arrastraban.
— Adiós, jovencito - el conductor siguió su camino perdiéndose en la oscuridad de la noche.
Benjamin se dio media vuelta y torpemente comenzó a buscar las llaves en sus bolsillos, cuando las encontró la batalla era otra, encontrar el botón que abre el portón mecánico. Abría los ojos en exceso en un intento de ver mejor, pero no servia de nada.
Luego de un minuto el portón se abrió y su hermana apareció al otro lado con una cara de enojada y preocupada, rápidamente se acercó para ayudarlo.— ¿Y Elissa y Demian?
— Los dejé en la disco, yo me vine.
— ¿¡Solo y borracho!? ¿¡Estas loco!?
— Si, hermana, ahora ayúdame a entrar a la casa.
— Está bien, con cuidado - pasó su brazo por la espalda de Benjamin y lo ayudó a entrar a la casa, obviamente cerrando todo por detrás. Lo subió a su cuarto y lo acostó, le sacó los zapatos y los ordenó - Me voy.
— No, no, Ágatha, espera ¿Podemos hablar? - Agatha se volteó para mirarlo y luego se sentó en la cama.
— Dime.
— Es que bueno, no se como partir. Si estoy hablando contigo ahora es gracias a Nelson, por cierto, Nelson es el venezolano del Uber, pero... en fin, quiero hablar de Elissa.
— Me preguntaba cuando llegaría esta conversación. Dale, cuéntame, yo te escucho .
— Demian y Elissa se besaron... - agachó la mirada. Le dolía recordarlo y le afectaba confesarse.
— Ya veo el problema. Hermanito, es mejor que salgas de ahí, saldrás lastimado, lo digo porque si Elissa se besó con Demian es por algo. No quiero hacerte sentir miserable, menos quiero que te sientas la segunda opción o ninguna opción. Ambos sabemos que si las cosas no funcionaron cuando tu te le declaraste, es porque simplemente no estaban destinadas a ser en ese momento, y al parecer ahora tampoco. No te dañes más, Benjamin, sigue tu vida, porque yo sé que nunca quisiste sacar a Elissa ni de tu cabeza ni de tu corazón.
— Es difícil, Agatha... en serio yo podría haber... ya, olvídalo, ya no importa - se pasó las manos por la cara, demostrando su frustración.Luego de unos minutos más, Agatha se fue a su cuarto, y Benjamin se quedó pensativo, triste, apenado.
Lo mejor era olvidarla, ya no valía la pena.
Benjamin seguiría con su vida, era lo único que quedaba por hacer.
Era Lunes, la alarma sonaba, Benjamin se levantó y se fue a duchar, se vistió y bajó en silencio a la cocina, se preparó unas tostadas, se sirvió jugo de frutilla, comió y sin avisarle a nadie se fue camino al colegio.
Cuando llegó al colegio miró a todo el mundo y con una mirada despreocupada cruzó por el pasillo. Una que otra chica mirándolo y suspirando a causa de el.
Llegó a su sala y con fuerza abrió y cerró la puerta de un portazo.
Tenia rabia, porque no podía parar de pensar en ella, y en su hermano. Y para colmo, el ultimo nombrado llamó a su celular. Contestó.— ¿Donde mierda estas? - su hermano estaba enojado, lo podía notar.
— En el colegio, sentado - unas palabras despreocupadas salían de su boca.
— ¿Y por qué te fuiste así, sin avisar?
— Ah - se tomó su tiempo en responder - porque quise. Adiós, hermanito - cortó.No podía estar con su hermano, le dolía, y tampoco podía estar con Ágatha, porque le dolía también ver a Elissa.
No se había dado cuenta hasta que se giró en la silla que no estaba solo en la sala y que en el ultimo puesto de la fila de sillas en la que estaba se encontraba el tipo llamado Christopher.
— Hey, Christopher ¿Madrugando eh, bro? - Era sarcástico pero quería entablar una conversación con el tipo, quien lo miró con una mirada fugaz, extraña y pequeña. Misterioso.
— ¿Bro? No, Aznar, para ti soy Christopher. ¿Qué quieres?
— ¿Sabes qué? Te llevarías bien con mi hermana.
— ¿Con tu hermana? - Benjamin asiente - no me llevo con histéricas locas.
— ¿Y quien te crees tu para hablar así de Agatha Aznar? - la despreocupación reflejada en su postura, y la diversión en sus ojos enojó aun más a Benjamin. Se levantó y fue a paso rápido y seguro a Christopher, lo iba a tomar rápidamente del cuello de la camisa blanca cuando Christopher hizo un movimiento imprevisto y le torció el brazo.
— ¡AH, CABRON!
— Para la próxima que quieras ponerme un dedo encima, trae a tu hermanito, y a los matones de tu familia. Porque si me tengo que ensuciar las manos, lo haré con quien valga la pena, Aznar.
— EH, NENE, SUELTA A MI HERMANO ANTES DE QUE TE VUELE TODOS LOS DIENTES DE UN GOLPE - la voz de su hermana resonó en el aula, provocando que Christopher soltara a regañadientes a Benjamin.
Agatha se acercó echa un basilisco y empujó a Christopher, acorralándolo entre la pared y ella.
— O te comportas con mi hermanito, o en serio vas a conocer a una verdadera Aznar, porque tal vez no pueda hacerte daño con un golpe, pero ten cuidado, qué hay daños peores, y si quieres ponerme a prueba, pues pruébame, pero te quiero lejos de mi hermano.
— ¿Y qué harás tu, muñequita? - una sonrisita ladeada enojó a Agatha, volviendo a empujar a Christopher, luego de eso, un rodillazo en la entrepierna sorprendió a Christopher, haciendo que este caiga en el piso, maldiciendo cielo, mar, y tierra.
— Vamos, hermanito - Agatha se dio medio vuelta y tomó a su hermano de la mano, llevándolo detrás de ella.
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AZNAR
Fiksi Remaja¿Los secretos son lo mismo que las mentiras? ¿O las mentiras son lo mismo que los secretos?