El tiempo transcurría con lentitud, la voz de la maestra de Estudios Sociales aumentaba de a poco ese natural deseo de cerrar mis ojos y dormir...Y así fue de hecho...
(...)
Habrían pasado al rededor de dos horas cuando sentí que alguien sacudía mi brazo y de a poco me traía de vuelta a la realidad. Era Jacob, uno de mis amigos quien me movía con fuerza para despertarme.
-Hey amigo, la clase terminó ya hace rato-Dijo el chico antes de retirarse del salón que ya se encontraba vacío. Me levante algo adormilado de mi asiento y me dispuse a guardar mi cuaderno y lápices en mi mochila, salí sin mucho apuro por la puerta frente a mí y me topé con una escena totalmente inesperada:
Ahí estaba esa chica de nuevo, mi dulce criatura al final del pasillo, sonriendo, encantadora hablando con...¿Jacob?. ¿Qué coño hacía ella hablando con Jacob?. Es uno de mis mejores amigos, pero no pude evitar sentir una mezcla de decepción y celos que me hervían la sangre-No puedo quedarme aquí observando como el mundo de ilusiones que recién había construido se derrumbaba en segundos frente a mis ojos-Pensé para mi mismo mientras me disponía a caminar apresurado hacía ellos, la distancia se acortaba de a poco entre nosotros, mientras Jacob y aquella chica seguían conversando a gusto, me acerqué lo suficiente y tomando el hombro de mi amigo los interrumpí.
-Y dime. ¿Quién es tu nueva amiga Jacob?-Dije con un evidente tono sarcástico en mi voz.
-Emmm...-Jacob trataba de articular una palabra cuando fue interrumpido de golpe por la chica.
-Soy Kiara, un gusto-Se acercó con rapidez y estampó un beso en mi mejilla que me tomó por sorpresa y causó un sin fin de sensaciones en mi estómago. Ya tenía total control de mí, solo con un beso, un simple beso de Kiara, un muy lindo nombre por cierto-¿Y tu eres?-dijo con una preciosa sonrisa en su rostro sacandome de mis pensamientos.
-Luke-Dije tratando de sonar lo más seguro y masculino que pude; Fallé, estaba tan nervioso que lo que salió se mi boca fue todo lo contrario.
Si, la acababa de conocer y ya había arruinado cualquier remota posibilidad de tener algo con ella.
-Un gusto Luke-Oír mi nombre salir de su boca era un sueño. Y al parecer no le había importado mucho mi patético intento de presentarme. Dirigí mi mirada hacía Jacob, quien totalmente enojado se retiraba del lugar con prisa, supongo que no le gustó que Kiara dejara su conversación para hablar conmigo. Y así seguimos, hablando de cosas irrelevantes para mí, como nuestra edad, en que año estabamos, donde vivíamos, que nos gustaba y que no...Etc.
Pasaron las horas mientras charlabamos y cada segundo estaba más y más inmerso en ella, en su voz, en su risa, sus ojos, su cabello. Quería más, necesitaba más, sus labios me invitaban a compartir algo más que conversaciones, así que me acerqué, ignorando por completo lo que ella decía, ella también se acercó, su rostro estaba a centímetros del mío, el dulce aroma de su perfume me invadía y si, estaba por suceder. En cuestión de segundos sus labios depositarian un beso en mi...
¿¿MEJILLA??. ¿Es en serio?.-Pensé completamente decepcionado. Aunque tenía lógica, la verdad la conocía apenas hacía unas horas, hubiera sido muy raro besar a un completo desconocido-Eres realmente tonto-Volví a pensar para mis adentros.
Kiara se separó de mi luego de ese corto beso de despedida disponiendose a irse de donde nos encontrabamos y dirigiéndose a la salida. Luego de dar un par de pasos se frenó y se dió la vuelta, mirándome y acercándose de nuevo.-Dame tu celular-Espetó con autoridad. Metí mi mano en mi bolsillo, lo desbloquee y se lo entregué, apuntó lo que parecía ser su número de celular y luego me entregó su teléfono para que yo hiciera lo mismo, apunté mi número y le se lo devolví.
Volvió a darse la medía vuelta para irse, pero antes diciendo ya algo lejos y lo suficientemente fuerte como para que la escuchara-Fue lindo conocerte, no olvides ponerme un mensaje cuándo hayas llegado a tu casa.- La emoción ya alteraba el ritmo de los latidos de mi corazón, tomé mi mochila y avancé hasta la salida, tomé un respiro lleno de anhelo y alegría para seguir caminando hasta llegar a mi casa que no quedaba muy lejos de ahí.
Ya en mi casa subí completamente apresurado las escaleras a mi habitación, dispuesto a escribirle un mensaje a Kiara, para darme cuenta que ya tenía un mensaje de ella:
X: Hola Luke, espero que ya estés en casa, soy yo, Kiara.¿Me recuerdas no?. Jajaja.
Esta chica no paraba de sorprenderme, siempre parecía estár a dos pasos delante de mí.
Hablamos por horas, el sol se habría ocultado hace mucho, eran probablemente las 2 de la mañana y el tiempo con ella transcurría a la velocidad de la luz, el sueño empezaba a vencerme cuando de pronto, otro mensaje:
X: Sabes, tengo algo de sueño. ¿Hablamos mañana, ok?. Sueña con los angelitos Luke.
Ese último mensaje había hecho eco en mi cabeza toda la noche, no podía sacarla de mi cabeza. Tan dulce, tan atenta, tan hermosa.
Sin saberlo le había entregado a ella el poder de hacer conmigo lo que quisiera, no podía negarme a nada.
Era quizás el Inicio del Fin.