FROM THE DINNING TABLE.

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—Creo que hay algo de lo que quiero que hablemos...—Trataba de completar la frase cuando ella me interrumpió.

—Hay cosas que simplemente no funcionan si no se hacen bien, no podemos engañarnos a nosotros, en el fondo sabemos cuando algo es real y cuando no lo es. Mi punto es que no podemos esperar un final feliz si apenas estamos empezando la historia, esta historia, nuestra historia. Puedes quedarte y podemos escribirla juntos desde el comienzo, o puedes irte y vivir con la culpa por el resto de tu vida Luke.— Kiara decía tomando mi hombro y mirándome con sus ojos cristalizados en esperanza, con un fuerte deseo de que respondiera lo que ella quería oír.


—¿Qué tratas de decirme?—La miré confundido ante su conmovedor discurso al que sinceramente no sabría como corresponder.


—Que nos apresuramos Luke, que avanzamos, o mejor dicho avancé de forma prematura, no te conozco tan bien como quisiera y quiero por primera vez en mi vida hacer las cosas bien, quiero que funcione contigo. ¿Sí? Demos un paso hacia atrás para dar dos hacía adelante, tratemos de tener simplemente una amistad, sin prisa, sin querer ir muy rápido, solo siendo pacientes. ¿Te parece?.

—Lo entiendo,  lo entiendo por completo.— Espeté seco con mi vista en el suelo frente a la banca de cafetería en la que nos encontrábamos. Había sido rechazado, con mucha delicadeza por cierto, o al menos así lo interpretaba yo. Eran demasiadas palabras inútiles para lo simples que eran las cosas, un sencillo ''Fue un error'' o ''No quiero nada contigo'' hubiesen sido suficientes como respuesta a lo que le pregunté.

—Sabía que entenderías— Dijo cariñosamente,  levantándose de la banca y despidiéndose dándome otra palmada suave en el hombro, sin besos, sin abrazos, ni una palabra. Las cosas estaban bastante claras.





(...)





¿Que cuentas hermano?— Harold Se acercó y se sentó a mi lado posteriormente, sacándome de mi viaje astral al vacío mientras veía el suelo con la mente en blanco. —¿Vas a contarme como te fue con la ''chica'' que mencionó Louis ayer?— Volvió a decir esta vez con un tono seductor en su voz.

—Nos besamos, bueno, ella me besó y luego yo le correspondí, fue lindo la verdad.— Le respondí neutro, sin quitar mi vista del suelo.

—¿Entonces por qué estás así de cabizbajo estúpido? ¿Ahora que hiciste mal?.—El ojiverde se agachó forzándome a hacer contacto visual con él.

—Fue mi primer beso, con la primera chica que me ha gustado de verdad y ahora ella acaba de decirme en pocas palabras que solo quiere una amistad conmigo, después de llevarme al Olimpo me baja de golpe de nuevo con los mortales, ¿Como se supone que me sienta Harold?. —Le miré serio, tensando la mandíbula tratando de contener mis volubles emociones.

—Eso no fue lo que escuché, porque créeme que escuché todo lo que ella dijo, esa chica habla a gritos hermano, te juro que todos en la cafetería la oímos— Se mofó y levantó una ceja esperando mi respuesta.


—Se acabó hermano, ella fue muy clara, no fuimos nada antes ni lo seremos después.— Le miré de vuelta y aparte mi vista de nuevo hacía el suelo.


—No hay que ser dramáticos, ella solo dijo que comenzaran de cero y ya. Solo tienes que cambiar de actitud, porque te seré sincero, nadie va a querer estar con alguien inseguro que no tiene iniciativa y para colmo, no se preocupa casi nada por su aspecto físico. Ni la chica más amorosa y con las mejores intenciones tolera a los perdedores. Y se que tu no lo eres, pero tu actitud dice lo contrario Luke.— Harold había sido bastante frío y conciso con sus palabras.

No sabía realmente como tomarlo, sé que él tiene buenas intenciones, pero... —¿Tan mal estoy? — Le cuestioné con evidente preocupación.


—Desde que estás con ella eres otro, te aislas de todos y todo, ignoras lo que te rodea, prácticamente solo vas a clase a dormir y a quedarte con la mirada fija en la pizarra, es obvio que no estás bien y esa chica es en parte responsable. Tienes que poner tu vida en orden antes incluir a alguien más en ella, te prometo que te ayudaré a ser una mejor versión de ti, la que Kiara quiere que seas, la que tú debes ser.— Finalizó el rizado lo más emotivo que pudo. —¿Que opinas?.—Era la primera vez que tenía una conversación ''profunda'' con él, hasta ese momento creía que Harold era solo el chico malo que pasaba el rato con nosotros cuando no estaba con alguna chica, estaba equivocado.


—Estoy de acuerdo hermano.— Contesté lo más seco que pude, cuando de repente me interceptó con un fuerte abrazo y me dijo en voz baja:
—Sé lo que es sentirse insuficiente y la frustración que conlleva, créeme, te entiendo.










El cómodo silencio de la compañía de ambos estaba realmente sobrevalorado comparado con sus voces y todo lo que tenían para decir. No sabía que pensar, no sabía que creer, ni a quien creerle, pero tenía todo el tiempo para meditarlo Desde la mesa del comedor.













Este capítulo es solo un introductorio a lo que está por suceder en los tres capítulos siguientes, así que perdón si estuvo algo aburrido :(.


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