Buscador de Estrellas [Yoonmin]

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El pelinegro esperaba pacientemente a que el señor frente a él escogiera entre los dos discos que había en sus manos.

ー¿Cuántas canciones dices que tiene este?-. Preguntó el señor de edad avanzada.

ーContiene veinticinco canciones-. Contestó amablemente Yoongi.

ーEntonces creo que llevaré este-. El señor sonrío entregándole el disco descartado a Yoongi.

ーExcelente elección, puede pagar por allá-. Tomó entre sus manos el disco mientras le señalaba el mostrador con la caja registradora, a cargo de Seokjin. El señor avanzó sonriente hasta el mostrador.

El pelinegro se regresó unos estantes atrás donde acomodó nuevamente el disco.

ー¿Cansado?-. Llegó su pelirrojo compañero junto a él.

ーNo tanto-. Respondió el pelinegro volviendo a su tarea.

El pelirrojo lo miraba atentamente con una pequeña sonrisa.

ーVayamos a comer hyung-. Propuso emocionado el menor. El pelinegro lo miró con un poco de lástima.

ーNo podemos Hoseok, tienes que ir a la universidad-. Los sentimientos de Hoseok hacia Yoongi no eran para nada nuevos.

Ellos eran amigos desde que se conocieron en el trabajo hace ya más de dos años. Desde hace un año y medio, el menor comenzó a manifestar su interés por el pelinegro, aunque éste le había repetido un centenar de veces que no era gay. Después de varias confesiones fallidas y peleas por el asunto; se decidió dejarlo por la paz y ya no intentarlo con su hyung. Pero los sentimientos no se iban y eso era muy notorio, aunque el menor lo negara.

ーBueno...-. El pelirrojo formó un puchero en sus labios y volvió a su trabajo.

Aveces Yoongi se sentía mal por alejarlo de esa forma, pero no quería ilusionar al pequeño. Después de todo a él no le gustan los hombres; y Hoseok era como un hermanito para él, un hermanito berrinchudo y mimado. Pero así quería a su amigo, no más allá de una amistad.

ーHola-. Una voz sacó a Yoongi de sus pensamientos.

Miró hacia un lado encontrándose con un joven castaño de baja estatura que portaba ropa holgada y de colores pastel, el joven lo miraba atentamente y con una sonrisa enorme y feliz.

ーHola, buen dia-. Volvió a saludar el castaño.

ーBuen día, ¿en qué te puedo ayudar?-. Yoongi se acomodó bien junto al estante y sonrío un poco, tratando de ser amable.

Al parecer al chico le transmitió confianza o alegría, ya que solo agrandó su sonrisa.

ー¿Tendrán algún disco de Frank Sinatra por aquí?-. El castaño no quitaba esa sonrisa, a la par que miraba interesado todos los ejemplares de toda la tienda, se veía realmente curioso.

ーClaro, de este lado por favor-. Guió al joven a una estantería pequeña donde reposaban varios ejemplares de ente 1950 y 1960, demasiados clásicos, pero no tan a los gustos de Yoongi. ー¿Buscabas alguno en especial?-. El joven castaño miraba atentamente cada cajita del estante, leyendo los títulos y tocando suavemente con la yema de sus dedos algunos de ellos.

ーEn realidad sí-. Estaba completamente fascinado, como si nunca hubiera ido a una tienda por discos, o al menos eso diría Yoongi. ーSwing Easy-. Susurró apenas audible mientras se agachaba un poco para mirar las pejeñas cajas de hasta abajo.

ーClaro-. Yoongi comenzó a buscar por encima de una hilera hasta arriba del estante, solo veía los nombres de las cajas. ーAquí-. Sonrío cuando identificó el título y tomó la caja entre sus manos. ーAquí está-. Le tendió la caja entre sus manos.