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Lo había llamado varias veces, en serio que no sabía dónde estaba.

El mensaje lo había preocupado; y no quería prestarle atención al desconocido número que conocía muy bien.

Tenía miedo de que esa maldita mujer planeara hacerle algo a su novio. De las mejores cosas que le había pasado en su vida.

ー¿Yoongi?-. La voz del menor se escuchaba preocupada, pero tan solo el hecho de que contestara le había hecho soltar el aire que sin darse cuenta había retenido desde hace varios minutos. ーTengo como quince llamadas perdidas tuyas, ¿todo en orden?-.

ーAhora si-. Suspiro aumentando un poco la preocupación del castaño.

ーPerdón si no te respondía, estaba en clase-. Quiso golpearse por ser tan idiota, claro que el menor tenia escuela a la cual asistir; él mismo lo había llevado hasta la entrada de la universidad.

ーAh no te preocupes, con que ya me hayas respondido tengo por ahora-.

ー¿Paso algo?-. Tuvo que morderse el labio con fuerza para evitar decirle algo al menor, no quería asustarlo o preocuparlo.

ーNada, nada-.

ー¿Seguro?-.

ーSi, solamente quería saber si ya habías comido-. Jimin soltó una tierna risita al otro lado de la línea, Yoongi sabía que sonreía y no quería quitarle esa sonrisa.

ーAun no, ¿qué hay de ti?-.

ーIba a reunirme con Jin y Hoseok en un restaurante, ya sabes, hace mucho que no almorzamos los tres juntos-.

ーClaro, yo iré a comer a casa con Tae-.

ーDe acuerdo, ve con cuidado-.

ーNos vemos-.

Colgaron la llamada al mismo tiempo.

Se sentía mucho más aliviado, pero no lo estaría hasta que por fin esas personas los dejaran en paz. Ya no quería tener nada que ver con Eunha ni con Seonghwa, quería seguir adelante y hacer su vida junto a Jimin, tranquilamente los dos.

Quería salir adelante con la persona que en realidad amaba.

¿Por qué no podía ser feliz una maldita vez en su vida?

El destino y el universo siempre le colocaban algún obstáculo en sus metas, que le impedía seguir con lo quería, dejándolo atascado y sin salida en algún lugar frio y aislado de todo aquello que lo motivaba.

Todos sus bonitos recuerdos pertenecen a su madre, pero igualmente había sido arrebatada de su lado.

No. También le pertenecían a Seokjin y a Hoseok, porque siempre han estado para él en cada paso, para sacarlo adelante en todo momento.

No, esperen. También le pertenecían mucho a Jimin; ese chico bajito que llego a su vida en forma de ventisca, rápidamente y fresco ante él, para ayudarlo fielmente en todos sus malos ratos, para enseñarle lo que en realidad son las personas, más que nada igualmente le estaba enseñando lo que era amar a una persona.

¿Había amado así antes?

Ni siquiera recuerda haber amado así a su madre, pero es que, era demasiado pequeño cuando todo ocurrió.

Quería mucho a su madre, pero no entendía lo que era el amor, ni siquiera por alguien tan importante como su progenitora. Recientemente estaba comprendiendo.

Sacudió su cabeza para dejar de pensar en esas cosas, simplemente salió de la tienda de música directamente hacia el lugar que le habían indicado sus amigos.

Buscador de Estrellas [Yoonmin]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora