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"Aunque el destino sea algo inevitable... "La joven observaba la lluvia nocturna mientras llevaba una bebida caliente a sus labios con la mirada pensativa.
Una supuesta profecía atormentaba sus pensamientos. Pasaría, porque ya habían pasado cosas que predijo la bruja.
El sonido que ahuyentó sus pensamientos fue un fuerte estruendo proveniente de la entrada de la casa que invadía. Tan pronto oyó, alejó la taza y fugazmente se aproximó al origen.
—¡Kaito! —dijo preocupada al momento de ver al joven castaño de rostro exhausto y vestido de blanco lleno de rasguños en su faz, parecía caminar con esfuerzo. Su sombrero había caído al piso al igual que su monóculo.
Antes de hablar, la chica logró atraparlo después de desplomarse en la entrada. Ahora ambos estaban en el piso.
—Estoy en casa... —balbuceó perdido antes de casi quedar dormido.
Lo joven sonrió con dulzura.
—Bienvenido. —susurró amable.
El joven devolvió la expresión, por unos segundos su fastidiada cara se suavizó.
Abrazó por la cintura a la joven y recargó su rostro sobre su vientre, soltando un largo suspiro. Ella jugueteo con el cabello castaño del chico.
—Deberías descansar. —le sugirió amable.
Kaito volvió a suspirar.
—¿Puedes quedarte aquí, esta noche? —pidió.
La chica se alejó un poco, tomando la faz del agotado ladrón entre sus manos, viéndose directo a los ojos.
—No, lo siento. —afirmó para depositar un suave beso en la cabeza del ladrón.
Él se quejo con una mueca infantil.
—Tu casa está a dos minutos de aquí, ¿No puede ser un poco...?
Ella negó con la cabeza, mientras los ojos azules del ladrón trabajan de no cerrarse.
—Ahora, ve a la cama. —ordenó pacífica. El joven se alejó, levantó y se adentro en su hogar, no sin antes tomar lo que había caído al piso.
—¡Hasta mañana! —exclamó cansado sin girarse a verla.
La sonrisa de la joven se borró cuando el joven se fue, una expresión melancólica inundó su rostro dejando escapar un suspiro.
"Lo voy a impedir." Se juro a si misma.
Akako se lo contó por si misma después de formalizar su relación.
"Yo pregunté a Lucifer. No fue esa noche, pero será otra, en algún momento de su vida como ladrón." Le dijo la bruja roja, para después lanzar su horrible profecía "Tú, que deseas pecar en una noche de luna llena, crea un camino en el cielo y escondete en la torre púrpura más alta."
Kaito moriría así.
Sin embargo, la joven que ahora era su novia estaba dispuesta a impedirlo.
Fue rápido.
Ella comenzó a asistir a Ekoda, conoció a Kaito, se gustaron y empezaron a salir como pareja.
Se querían mucho, había confianza. Nada importaba más que estar juntos. La joven haría lo posible.
Saliendo del lugar, cerró con llave desde fuera y miró al cielo.
"Solo por ti, Kaito. "
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Antes de que mueras.
FanfictionKuroba Kaito x Lectora. "Tú, que deseas pecar en una noche de luna llena,crea un camino en el cielo y escondete en la torre púrpura más alta." La predicción de una bruja roja cedida por el mismísimo Lucifer sobre su muerte es el inevitable futuro de...