Antes de que mueras.

Capítulo 3 🌙

3

La joven suspiraba fatigada mientras tenia la cabeza sobre una mesa, estaba en la casa del ladrón y era de noche. Kaito había salido a visitar a Jii para planear su siguiente robo, ella cuidaba el lugar como siempre. Le gustaba estar en el mismo ambiente que su novio, pero aún le preocupaba mucho el asunto.

Desde su lugar escuchó como la puerta principal se abrió en un azote, tan fuerte que ella misma temblo.

—¡Ya volvi, Kaito! —exclamó una voz de mujer madura.

La chica se dirigió a toda prisa al lugar, cuando estuvo allí se encontró con una mujer de cabello púrpura y expresión confundida.

—¡Oh! ¿Tú eres...?

Ella se puso nerviosa, dando una exagerada reverencia dijo su nombre.

—¡Ah! ¡Pero sí eres la novia de mi Kaito! —exclamó alegré —Yo soy Kuroba Chikane. ¡Llámame mamá! — sugirió acercándose sonriente. —Y dime... ¿Qué haces aquí? —preguntó entusiamsma, cuando de pronto se volvió ligeramente preocupada. —Oh, no será que tú y Kaito estaban...

—¡No! —interrumpió exaltada y ruborizada. —Él salió y yo estoy cuidando su casa. Fue a ver a Jii-san...

—¡Ah, ese niño! —se quejó molesta. —Seguramente quiere ir por la joya de Vespania.

La joven asintió.

—Hmmm. —pensó. —¿Puedo hablar con usted un momento, Chikane-san? —pidió intranquila.

La madre de Kaito solo la miró expectante. La chica explicó la situación en segundos, tenía nervios ante la mirada seria de Chikane. Esperaba que le creyera.

Chikane sonrió melancólica.

—Sé que Kaito toma un gran riesgo siendo ladrón, pero no pensé que llegaría a esto. ¿Hay algo que se pueda hacer para impedirlo?

La chica negó con la cabeza.

—¿Por qué estás tan segura de que será ese día...?

—Akako, quién hizo la predicción me dijo que es muy probable que pase en esa fecha.

La mujer miró preocupada al suelo.

Dejando un momento a un lado el tema, encendieron el televisor. Justo un canal de noticias.

"¡Kaito Kid ha mandado una nota!" Informaban. " ¡Dice que robará la Cherry Shappire el próximo fin de semana! " Para después la reina Mira diera unas palabras.

A la joven se le fue el alma del cuerpo y Chikane veía conmocionada la tv.

"Robaré la cereza la próxima luna llena, cuando la reina asista a la torre púrpura. " Decía la nota. Porque era cierto que la reina Mira iría a ese lugar en los próximos días.

—¿Por qué no se los has dicho a ese niño? —interrogó Chikane.

—¡Y-yo... Creí que no me tomaría enserio!

—¡He vuelto! —una voz de hizo presente atrás de ellas.

Ambas clavaron sus feroces miradas en Kaito, quién se centro en ver las noticias.

—¿Ya vieron mi nota?¿No es genial? —dijo con una sonrisa orgullosa.

Chikane le susurró a la joven: "Tienes que decirle" y ella le respondió "¿Por qué yo?" Antes de que Kaito pudiera sospechar.

—Eh, Kaito. —lo llamó su novia, y él dejo de analizar la pantalla grande.

—¿Qué pasa? —preguntó al ver nervios por parte de las dos.

—Hay algo importante que tengo que decirte ¿Por qué no vamos mañana a una cita? —sugirió con dulzura. —¿Sí?