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Era definitivo. Jungkook había estado algo distante últimamente.

Desafortunadamente, Taehyung no había tenido mucho tiempo de pensar en ello, pues por muy raro que parezca últimamente había estado hablando con un chico llamado Hoseok. Había llegado hace poco al instituto, y al ver a Taehyung solo, optó por hablarle.
No eran precisamente amigos, pues Taehyung solía ser muy cerrado, pero al menos ya no se sentía tan solo en el instituto al estar sin Jungkook.

Jungkook...¿Qué será de él?

No lograba comprender. Hace unos meses su ángel lo acompañaba a todas partes, mas ahora parecía haber impuesto una distancia, y Taehyung desconocía el porqué.

-Tae~, ¿me estás prestando atención?

-Sí, Hobi. Lo estoy haciendo. No te preocupes —rió.

-¿Ah, sí? ¿De qué estaba hablando?

-Uh... De que querías pasar más tiempo conmigo, ¿no?

-Sí, eso mismo. ¿Podemos vernos después de clase? ¡Por favor!—dijo haciéndole ojos de cachorro.

La verdad era que Taehyung quería tener la tarde libre, para esperar a Jungkook. Pero dado a que este no mostraba señales de vida, aceptó.

-Claro, te veo después de clase.

Oh, en lo que se había metido.

~•~•~•~•

-Hoseokkie, en verdad me gustó pasar la tarde contigo, pero ya debo irme.

-¿Tan pronto? ¡Pero si ni siquiera ha pasado tanto tiempo! Vamos, Tae, por favor~

-No puedo...

-Aish, está bien. Pero no te librarás de mí tan fácil, ah.

-Lo sé.—rió— Nos vemos.

-Adiós Tae.

El menor se alejó, caminando hacia su casa.
Llegó sano y salvo, pero nuevamente no habían señales de Jungkook.
Suspiró ante esto.

-¿Dónde estás?—dijo mirando hacia el cielo, esperando verlo ahí con sus majestuosas alas. Pero nunca lo vio. Otro día más sin su preciado ángel.

~•~•~•~•~•

-Jungkook, has llegado demasiado lejos.—dijo Nam a la vez que examinaba las alas del contrario.—No puedes seguir así. Un movimiento en falso y tus alas serán negras por completo. A estas alturas ya ni siquiera deberías de ser capaz de entrar al Cielo.

-Créeme que me ha costado.—suspiró con resignación.

-¿Qué se siente?

-¿Qué cosa? ¿El estar perdiendo mis alas? Horrible.—respondió sarcástico.

-No, estar enamorado de un humano.

-Oh...

Jungkook no supo qué responder. ¿Qué se sentía estar enamorado?

-Es como estar enamorado de un ángel, con la excepción de que está prohíbido. Yo... Uh... Se siente como el limbo... En verdad el amor es un sentimiento hermoso. Amo a Tae y...

No pudo terminar la frase, pues cayó al suelo, retorciéndose de dolor.

-Jungkook, ¿qué sucede?—se acercó preocupado al menor.

-N-No lo sé, du..duele. D-Duele mucho. A-Ayuda.

Namjoon lo cargó en sus brazos y voló fuera del cielo.
Quizás el alma de Jungkook ya estaba tan corrupta que incluso pisar un lugar tan Sagrado lo hería. Quizás lo único que quedaba era esperar a que sus alas oscurecieran por completo y a que luego su vida como ángel se esfumara al igual que la pureza de estas.

Ya era tarde. Jungkook estaba condenado.

Fallen Angel [TAEKOOK]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora