Océano

Capítulo 8: Feromonas

- Esperad un momento... - Interviene Jon cortando el silencio.- ¿No os habéis comprometido demasiado rápido? Podríamos desencadenar un conflicto bélico.

- Lo sé pero... Si de verdad somos de la realeza, o los governantes de cada reino... - Dice David.

- Somos responsables de lo que les pase. - Interrumpe Aingeru.

- ¿Aingeru desde cuando te has vuelto responsable? - Pregunta Carlitos chinchando a su primo.

- Tú calláte.

- ¿Jon no querías respuestas? - Pregunta Ander.

- Sí.

- Pues la única forma de conseguiras es involucranos con esta gente.- Continua hablando Ander - Y yo, ahora que sé que soy parte de esto no quiero renunciar a lo que soy.

- Es verdad. Ese baúl llegó a nosotros por algo ¿No? - Pregunta Izan.

- Yo estoy con Aingeru. Vosotros no habéis estado dentro de la burbuja temporal, pero, desde allí tanto Aingeru como yo empezamos a sentir como si el agua nos transmitiera su dolor y sufrimiento por lo que ha pasado aquí. - Comenta David.

- Yo he oído hasta gritos de personas. Somos los únicos que podemos hacer algo. Y si esto me pertenece, no quiero perderlo tampoco. - Añade Aingeru.

- Bueno, dentro de lo que cabe, nadie sabe que estamos aquí. Y tenemos las perlas, podríamos usarlas en caso de emergencia. - Comenta Hodei.

- No creo que transformarnos sea lo mejor. La violencia solo trae más violencia.

- Luna tiene razón. Las perlas se deben usar como es debido y ser responsables, si no se nos irá la olla como a Ciro, a Laura, a Anjana o a Lilia. - Apoya Mara a su prima.

- Además, antes cuando Aingeru ha cantado, me he dado cuenta de una cosa. Los padres de Tanta no se han visto afectados por su canción... Lo que me ha hecho pensar que, tal vez, solo tengamos efecto sobre las personas que de verdad si busquen hacer daño o sean malas.

- Alazne tiene algo de razón. Solo yo he sentido su efecto sanador pero ellos no parecían inmutarse. Se calmaron cuando el padre de Tanta se dio cuenta de quienes eramos. - Explica Carlitos.

- No es descabellado, quiero decir, si el ejército o la gente están siendo manipulados por los ministros y demás agentes secretos, es posible que piensen que están haciendo lo correcto. - Continua David.

- Y si de verdad no tienen mal corazón no van a verse afectados por nuestras voces. Ya veo por donde vas. - Concluye Izan

- ¡Por eso lo digo! Tendremos que demostrar siempre lo contrario, es un berenjenal muy gordo. - Advierte Jon. - No estoy se guro de que debamos hacerlo ¿Qué pasa si lo intentamos, sale mal y no podemos regresar? ¿Estáis dispuestos a correr el riesgo? ¿Estoy yo dispuesto a dejaros correr ese riesgo?

- No hemos llegado hasta aquí para volver ahora. Nos hemos enfrentado a las brujas y al loco envidioso - Dice Ander refiriéndose a Lilia, Laura, Anjana y Ciro.- Si pudimos con ellas, también con esto. Y si los reinos han tenido realeza hasta ahora, seguro que hay gente que si se entera de quienes somos nos ayudarían. No todos estarán de acuerdo con los ministros.

- Ya pero el riesgo sigue siendo el mismo. - Contesta Jon.

- Estáis pasando algo por alto. El padre de Tanta ha dicho que anduvieron buscándonos en tierra firme, pero que desistieron por no ser capaces de ello. Esta ciudad fue destruida por el conflicto, y solo hay una persona que la pudo haber arreglado. Ya hemos restaurado gracias a Aingeru esta ciudad. Encuanto se enteren los ministros de ello, sabrán que existimos, y los reinos volverán a buscarnos. - Comenta Izan.