Capítulo 26.

1.1K 162 21
                                    


Pasé por casa de Vanesa y ni siquiera me despedí, aún estaba un poco ofendido por sus palabras y además, era probable que la viera en unos minutos, aunque realmente deseara que no fuera así.

Ella descendió sin decir nada tampoco, no se despidió de Tiziano quien rápidamente se movió al asiento delantero. Él había cerrado el la ventana trasera y allí dentro hacía mucho calor. De inmediato el aroma a su perfume inundó el lugar. Tragué saliva y me apresuré a dejar ingresar aire de mi lado, eso no era para nada bueno.

—Vanesa suele ser un poco molesta, no la escuches —comenté para distraerme de su presencia. Habíamos avanzando varios metros, pero él no había dicho ni una sola palabra y eso me ponía aún más ansioso.

—Oh, pero te molestaste —observó relajado. —Puede que tenga razón después de todo ¿No?

—¿Por qué lo dices?

—No lo sé, el de hoy no parecía muy inteligente —dijo con cuidado. Rodé los ojos, sí, en eso sí tenía razón.

—Pat es un idiota. Con todas las letras. Incluso intentó pegarme una vez ¿Sabes? —dije evitando contarle la parte en la que él realmente me había golpeado. —Todo porque yo era "demasiado gay". Qué demonios significa eso de todas manera —continué molesto, recordando la escena en la que él me sacaba en cara estar mirando a Tiziano e intentar coquetear con él. Cuando le dije que estaba equivocado, él se enojó aún más y me dijo que yo era demasiado gay, que yo coquetea de esa manera y a él eso ya comenzaba a molestarlo. Suspiré. —Claro que al principio me gustaba y mucho, incluso pensé que esta vez sí era el indicado.

—¿Y cómo fue? —consultó mirándome fijamente, podía ver de reojo cómo su interés por aquella respuesta era verdaderamente genuino, aunque no entendía por qué era que "Pat" le parecía interesante.

—¿Pat?

—No —respondió de inmediato. —Darte cuenta que te gustaban los chicos.

—Oh —suspiré volviendo a mirar la calle. Nunca me había percatado, pero al parecer Tiziano era incluso más curioso que yo. Quiero decir, él estaba obteniendo más información que lo que yo había obtenido. En ese momento no me molestaba hablar de mi vida, así que rápidamente conteste. —La típica historia del mejor amigo. No podía entenderlo en ese entonces, pero todo lo que lo rodeaba me hacía tener celos. Busqué miles de explicaciones "lógicas", pero nada respondía mi inquietud completamente. Así que un día se lo expliqué y dijo "Josh, suenas como si estuvieras enamorado de mí" —sonreí rememorando el momento en que mi compañero me había dicho aquello. Levi era un buen muchacho y no lo había dicho con maldad, pero yo me espanté aún más por lo que sentía y terminé alejándome de él. —Entendí que sí era así y no volvimos a ser amigos, pero no nos llevamos mal, tú sabes.

—Oh... —dijo él con su mirada pensativa puesto en mi persona. Lo observé de reojo, no me gustaba que me mirara tan fijamente. Largó una carcajada y miró al exterior antes de hablar. —Eso tiene sentido.

"¿Eso tiene sentido?" ¿Eso había dicho? Sonreí. Yo lo sabía. A él le había pasado también y era probable que hubiera sido con ese muchacho, Tomás.

Me lo tomé con calma, estaba emocionado por haber acertado, pero no quería asustarlo, quería que él confiara en mí.

—¿Te ha pasado? —consulté con cuidado. Sentí su mirada intensa en mí una vez más pero no respondió de inmediato. —Sentir algo así por algún amigo y no saber qué demonios te pasa ¿Te ha pasado? —insistí luego de unos largo segundos. Él abrió su boca pero, de inmediato, volvió a cerrarla. —¡Pero qué idiota! —sonreí finalmente, él no me lo diría. —Tú eres Tiziano Rider. Por supuesto no te ha pasado.

Tarde Pero SeguroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora