2. Siempre hay una primera vez para todo

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Narrador Luzu

Todos estábamos en la camioneta de Willfred. A decir verdad íbamos muy apretados. Casi uno sentado sobre las piernas del otro. Yo estaba entre Vegetta y Rubius. Madre mía lo que se traía ese par... se la pasaban peleando, eran como el agua y el aceite. Willy manejaba y a su lado, en el asiento del copiloto estaba Fargan, el travieso que posiblemente nos mate en un accidente de coche. Rubius se despisto hablando con sus amigos, Mangel y Cheeto. Mientras que Auron estaba hablando con Alex y Frank. Se le veía feliz. Supongo que le gustó venir con nosotros, gracias a dios me tocó Auron de compañero de pieza y no un psicópata, estaré eternamente agradecido con la administración. Yo escuchaba como Rabis y Vegetta se peleaban aún. Ahora era sobre partidos de fútbol del FIFA. Solo reía al ver como peleaban me causaba cierta cosita en el pecho, parecen esposos. Son tan monos juntos.

-¡Pizza!¡Pizza!-canto Rubius.

-¡Pizza con piña!-exclamó Alex de broma.

Todos se empezaron a reír, no entiendo por qué pero yo igual. Nos estacionamos en el parking y bajamos del auto, yo iba al lado de Rubén y de Samuel. Íbamos hasta atrás.

-¿Luzu?¿Estas bien?-preguntó Vegetta.

-¿Huh?-balbucee.-¡Si!¡Si! Lo estoy, solo pienso sobre cosas.

-¿Esas cosas tiene de nombre Raúl?-bromeó Rubén.-Es un buen chico ¿desde cuando te gusta?

-Ay, Doblas-se burló.-Eres como un niño pequeño.

-Un niño pequeño muy adorable-lo corrigió.- ¿Desde cuando se conocen tu y Auron?

-Apenas hace dos horas o tres.-conteste.

-¿¡Te gusta alguien que conociste hace tres horas!?-exclamó rubius asombrado.-Como una chica que conocí en Noruega se enamoró del chico que tenía al lado y apenas se conocían y cinco minutos después se enamoró.

-¿Y qué le pasó a tu amiga?

-Ahora son pareja, dos meses después empezaron a salir oficialmente, aunque la mayoría sabía que ellos dos tenían algo secreto, empezaron a la semana, ahorita tienen nueve años juntos, están comprometidos y en unos meses se casan, ellos al cumplir 22.

Madre mía...que lindo amor es aquel qué pasa intencionalmente, es muy tierno.

-Tremendo traserillo se carga Auron ¿No crees, Luzu?-chuleo Samuel.

Pongo los ojos en blanco. Intentaban molestarme, pero por alguna razón fue la primera (y única) vez que miró. Sonrío, se parece a un niño pequeño muy cute. Su espalda y sus piernas se ven frágiles desde este punto de vista. No me fijo en su trasero, hay cosas más hermosas que verle el culo, yo adoro las espaldas y los talones, eso es mucho mejor que ver los glúteos. Pero claro, es lindo ¡Agh! ¿Pero que digo? una risita traviesa intencional sale de mi boca, llamando la atención de Vegettita y de Rabis.

-Parece que alguien está pensando con la cabeza de abajo-señaló Rubius.

-¿¡Que dices!?-exclame sonrojado-¡No es cierto!

-Anda, ve a hablarle-Vegetta me aventó-¡Anda!¿No pierdes nada?

-¿¡Como me voy a enamorar de una persona que apenas se su nombre!?

-Dos puntos, ¿has oído del destino?-me preguntó Rubius yo asentí-Cuando dos personas son tal para cual tienen esa sensación como si se completaran ente si, y el segundo punto es, siempre se pueden conocer.

-¡Claro que si, hombre!-exclamó Vegetta.-Coincido por primera vez con Doblas, siempre hay una primera vez.

-¡Tengo a Lana!-balbucee nervioso.-Y yo la quiero mucho-resalte querer.

-Pueden ser amigos destinados, aunque eso es una mierda. Es mejor conocerle ahorita a que te arrepientas, mira, estás en un clima relajado con nosotros. Mira, de todas maneras tendrán que hablar-me recordó Vegetta-son compañeros de cuarto, en algún punto lo tendrán que hacer.

-¿Hacer que?-balbucee sonrojado.

-Hablar-me dijo Rubén.

Continuamos el camino a la pizzería que cada vez quedaba más cerca. Una sonrisa se escapó al revivir de nuevo esta ridícula conversación. Caminamos y nos sentamos donde están los chicos. Empezamos a hablar de tonterías, sobre el nuevo juego que había salido hace unos días. Ordenamos la pizza y a los pocos minutos nos la trajeron. Todos hablamos.

-¡Creo qué hay que presentarnos oficialmente!-exclamó Rubius para nada obvio.

-¡Coincido con Doblas!-dijo Samuel dándole un sorbo a su bebida.

Suspire para darles a entender que se las verían. Rubén es un buen chaval, me cayó bien Rabis. No me puedo quejar, pensé que podía ser más salvaje, pero no, será un gran amigo. Y un gran compañero para Vegetta, antes de que se maten.

Lo que nunca imaginé [LuzuPlay]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora