Lo que nunca imaginé [LuzuPlay]

12.-Un abuelo poco comun

Ya era el día siguiente. Y Luzu estaba muy nervioso, estaba preparando las maletas de Auron y las suyas. Nunca espero irse por un tiempo de la escuela por una tontería. Bueno, un descanso innecesario para él pero necesario para su amigo. Se topó con Willy y Fargan que caminaban hacia el mismo lugar.

-¿Siquiera es legal esto?-preguntó Willy.-Mis padres me marcaron encantados hablando del señor Luzuriaga que quería llevarme ¡Me asuste! Luego me aclararon las cosas. Me comentaron que vendrían y me quede en shock.

-Estoy igual que Willy.-dijo.-Es que todo fue tan rápido...

-Imagínense yo-dijo Luzu con una sonrisa nerviosa.-Estoy peor que ustedes dos juntos

Vieron toda una limusina, en la puerta del copiloto estaba un señor de unos 50-60 años, hasta eso no se veía tan grande, traía unas gafas obscuras que le tapaban los ojos, su barba perfecta y su pelo negro peinado para atrás. Enfrente estaba Merlon hablando con él y entre ellos dos estaba un chico de pelo naranja que vestía de traje y su pelo estaba amarrado en un chongo. Luzu corrió a su abuelo y lo abrazó fuerte.

-¡Luzu!-saludó.-Pues ya conoces a Merlon, y mira, el es Lolito, mi nuevo guardaespaldas. Ustedes dos harían buena pareja.

-Abuelo, ya hablamos de esto-dijo Luzu.-Pero bueno, es un placer, Lolito.

-Cuando lleguen los padres nos vamos ¿tus amigos tienen listas las maletas?

-Supongo que si-balbuceó sin quitarle los ojos de encima a los peculiares ojos color esmeralda de Lolito, sin exagerar, tenía unos ojos hermosos.-Voy a buscarles.

-Señor, ¿acompañó al señor Borja?-preguntó.

-Si, por favor, Lolito.-el joven de pelos naranjas asintió.

Luzu miró con una sonrisa triunfante a Willy y a Fargan que se quedaron asombrados por el joven fuerte que seguía a Luzu. Caminaron a la puerta de Rubius y de Vegetta. Encontrándose por el camino a Mangel con una maleta grande. ¿Cuántas personas irían? Madre mía... Lolito se llevó las maletas de Rubén y de Mangel, pidiéndole permiso a este último de tomarlas a lo que Mangel asintió encantado.

-¿Quien es tu guardaespaldas, Luzu?-preguntó viendo cómo Lolito se alejaba con las maletas.

-Se llama Lolito, y no es mi guaruda.-contestó.-Voy por la maleta de Auron y la mía.

-Alex y Frank me mandaron un mensaje diciendo que si iban, pero Cheeto no puede-contó Mangel.-Así que solo seremos nosotros diez.

-Más las chicas...

-¿Que chicas?-preguntó Fargan confundido.

-Dulce, Akira, Monica, Lana, Kristina y Yuki.-dijo Luzu.(Yuki significa Nieves, así que Nieves se llamará Yuki en este fanfic¿?)

Todos asintieron, dieciséis jóvenes en casa de Luzuriaga. Luzu fue a por las chicas, les ayudo con sus maletas y esperaron a Lolito. Los chicos ayudaron lógicamente al joven de ojos verdes. La mayoría de los padres estaban presentes.

-Yuki, tus padres me comentaron que si te dejaban ir-índico Merlon.-al igual que los suyos, Kristina, Monica y Akira.

-Me presentó, bellas damas-dijo refiriéndose a las mujeres.-hombres-señaló con la mirada a los padres de familia.-Y jóvenes y señoritas, soy David Luzuriaga. Y quiero pedirles una disculpa sería a los afectados y a sus padres por lo qué hizo mi yerna. Y quería de compensación invitar a sus hijos y a sus amigos a mi humilde viñedo durante...¿Que les parece?¿Un día?¿Una semana?-dijo.-Una semana es perfecta en mi opinión.-pasó con cada pareja y les entregó una tarjeta a cada uno con su teléfono, dirección y nombre.-Si ustedes me dicen yo me los llevo encantado....-les continúo diciendo su ensayo.

Todos quedaron encantados ante el discurso de Luzuriaga. Willy se acercó a Luzu y le susurró al oído.

-Vaya pedazo de abuelo que te dieron-dijo.-Un abuelo guay al ser de esos pocos comunes.

Luzu sonrío al saber que era cierto, su familia tenía sus cosas malas pero uno de esos rayos de sol era su abuelo. Siempre le sacaba una sonrisa. Al acabar el discurso, los padres dieron su autorización. Y David se despidió de Merlon. Dejando que Merlon se fuera con los padres de Vegetta, Rubius y Auron. Todos los demás se fueron a sus respectivas actividades matutinas. Que random es todo esto, pensó Luzu sonriente. Aunque fuera muy loco, era bueno, era de eso raro-bueno-loco.