Textos.

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No, no tengo palabras, sólo lágrimas. Se me va, el amor; un poco, porque este corazón rechazado duele.

Duele no entenderte y susurrar entre sollozos mil y un porqués, y que las respuestas no las traiga ni el viento, ni el tiempo.

Se me caen de los de los ojos gotas que no mereces, se me resbalan pensamientos que no debería tener, porque me rompiste.

Me siento estúpida, parte de una película en la que no soy protagonista.

Le diste carne a un alma vegana. Le diste oxígeno a un pez, le diste música a un sordo y diste fe a un ateo.

Alimentaste ojos con brillos y bellezas, y a esos mismos los hiciste cerrar, y mucho más tarde llorar.

¿Cómo vas a ilusionar a un corazón vacío?

Puse mi mente, mi alma y mis ojos en alguien cuya mente, alma y ojos pertenecen a alguien más.

Deberías haber avisado que las riendas de tu caballo estaban ajustadas, y que tu crin ya tiene peluquero.

Si hubiera sabido qué tanto daño me ibas a hacer, igual te hubiera besado.

Porque por más que te des a alguien más, este corazón roto y despedazado te sigue deseando lo mejor, ya que no puede ser feliz a costa de alguien que ya no te registra.