Realidad [Shizaya]

Capítulo XII

Mirando la mesa, Shizuo quedó estético en su sitio. Salivando, tragó un poco de saliva antes de hablar, observando a Shinra que lo observaba completamente divertido detrás de ese extraño y afeminado delantal con flecos rosas que sostenía un raro estampado: "Patea al cocinero". —¿Es normal que hayan tantos dulces?— La carcajada que soltó el doctor se lo confirmo.

—Le he dicho múltiples veces a Izaya que la merienda que tienen ustedes con los gemelos, no es sana. Sin embargo, teniendo en cuenta que es el único momento del día que comen dulces y luego lo complementan en cada comida con la misma taza nutritiva, es justificable— ¡Pero eso era mucho! Un enorme recipiente de pudin casero de vainilla se encontraba en el medio de la enorme mesa, ya repartido en enormes tazones frente a esos tres niños que rápidamente ya habían comenzado a probarlo gustosos. Rodeado por completo por numerosas jarras de licuados frutales cubiertos de leche y crema batida, el recipiente parecía ser un plato más entremedio de todas esas fuentes de dulces preparados y bebidas dulces. —¡Pero anda, anda!¡Siéntate y come!— A diferencia de su propia merienda, la de Shinra parecía ser un solo café oscuro sacado directamente de la cafetera de Izaya, acompañado por una simple fuente cubierto con unos pequeños pastelitos sacados de la alacena.

Frente a él, Celty se encargaba personalmente de darle una pequeña porción de pudín a un incentivado Hibiya que observaba a sus hermanos, entretenido. Tragando lo que tenía en su boca, el pequeño bebé abría su boca cómo un pequeño pollito para que le dieran más. Era tan dulce.

—¡Chibiya, ya puede comer las mismas comidas que nosotros!— Soltó detrás de su enorme batido de fresas Psyche, sin quitarse la bombilla de entre sus dientes.

—Bueno, lo ideal sería que tu hermanito continuara con la dieta que lleva hasta ahora— Le contesto Shinra, rápidamente limpiando un poco su pegajosa mejilla cubierta de pudin.— Ya sabes, la comida que suele prepararle tu papá Izaya: purés de verduras, cereales y sus papillas de frutas. Sin embargo, debido a que ha sido un buen niño, por hoy se le permite probar un poco de pudin. Además, Chibiya ya está por cumplir los siete meses, es normal que quiera comer otras cosas...—Opinó Shinra, observando al pequeño niño que observaba a Celty con una sonrisita sin dientes, pero con una mirada que ocasionó que Shizuo sonriera sin pensar. Si antes tenía dudas, ahora lo confirmaba, esos niños amaban a su amiga Celty. Eso no hizo más que alegrarlo en sobre medida, ella merecía ese amor, ese respeto y más.

—¿Y cuándo podrá comer el Sushi de Simon?—Pregunto de pronto Delic, con toda la boca llena.

—Traga antes de hablar—Lo regaño Tsugaru con paciencia, sirviéndose correctamente otra porción del postre y un poco más de leche.

—Seguramente ya podremos comenzar a darle carnes, por lo general a los siete meses se les suelen incorporar a su dieta las carnes rojas y blancas, siempre y cuando se encuentren bien cocidas. Sin embargo, creo que debemos esperar un poco más para darle pescado crudo.— Rió Shinra, alcanzándole una pequeña galleta en forma de animalitos que rápidamente fue babeada, por esa boquita hambrienta que tragaba sin cesar.

—¿Y cuándo le debemos dar pescado?—Pregunto Delic, completamente interesado. Masticando en silencio, Shizuo alzó una ceja interesado, el pequeño gemelo revoltoso parecía quedarse quieto por una vez durante toda la merienda. Esperando interesado la respuesta del doctor.

—El pescado puede ser incorporado luego del año del bebé. Debido a que de esa manera podremos detectar si es alérgico o no...

—¡¡Yo ya quiero que me acompañe a comer Sushi!!— Refunfuño molesto, tragando ruidosamente.

—Lo hará. Y no sé porque...— Se atrevió a hablar Shizuo. Acariciando su cabello, notó cómo el bebé giraba su pequeño rostro rechoncho hacia él para sonreírle levemente, al notar que era su padre el que le daba el mimo— Le va a gustar el Ootoro...—Comentó, sin borrar su sonrisa notando cómo esos ojitos enormes de pestañas largas y oscuras, brillaban con curiosidad.