—Entonces ese imbécil de Kida ni siquiera me dejo salir a jugar sin haber terminado la tarea, se merecía que le rompiera una costilla— Soltaba sin parar el pequeño niño, refunfuñando su pobre escusa de porque su tía Celty lo había castigado esa semana. Volviendo la atención a su padre que lo observaba en silencio, levanto su pequeño labio en un puchero tierno—¿Cuándo volverás a casa, viejo? Psyche e Hibiya te extrañan mucho ¿Sabes?¡E incluso te han enviado un dibujo!¡Mira!— Delic, rodeado la camilla para prácticamente tirarse bajo su otro brazo, imitando a su gemelo. Mostrando su sonrisa sin dientes, se reacomodo contra su torso con brusquedad. Importándole muy poco las heridas que se notaban debajo de esos vendajes. Le mostró un dibujo mal hecho con múltiples crayones de colores y adornos colorinches de brillantes colores—¡Mira!¡Este eres tú, papí con su chaqueta e Hibiya, nosotros con Tsugaru, Psyche gritando cómo siempre!
—Psyche canta muy bonito—defendió con seriedad su gemelo con tranquilidad.
—¡Grita cómo un desgraciado la mayoría del tiempo!¡Y no me digas que eso es mentira!¡Muchas veces te he visto quitándole la batería a ese micrófono de mierda que tiene!—Gruño, defendiendo su punto contra su gemelo. Avergonzado por la repentina mirada que recibió de su padre, Tsugaru, simplemente escondió su rostro contra su torso de manera culpable. Como un cachorro regañado o descubierto en alguna travesura—¡Como sea!¿Sabes qué papá? ¡Hibiya ya quiere decir mi nombre!— Comentó riéndose en una risita dulce, adorablemente infantil. —Bueno...En realidad me señala con su dedo y comienza a gritarme balbuceos, pero es cómo si se entendiera de que me quiere.
—Eso no es cierto. Siempre llora cuando lo quieres tener en brazos y cuándo te encuentras en la misma sala que él, grita hasta que te largas— Lo interrumpió Tsugaru con calma, mirándolo con esos encantadores ojos azules, perezosamente se acomodo contra su padre. Cambiando su mirada de su hermano hacia el rubio en silencio. No pudo evitar apretar sus labios, levemente curioso.Su padre era alguien reservado, de hecho generalmente Shizuo siempre prefería escuchar qué hablar. Algo así como la tía Celty, sin embargo, no con ellos. Él siempre estaba curioso sobre ellos, no importa lo mal herido que haya quedado de una pelea callejera o la severa discusión que haya tenido con su papi Izaya, él siempre preguntaba cómo estaban o les preguntaba sobre sus días. Ahora recostado en esa camilla, en un silencio que lo había poseído desde que los vio en esa habitación, él simplemente los observaba con una mirada que el niño, a su tierna edad, no podía descifrar. Nunca fue tan bueno como su papi, para leer a las personas, pero conocía a las personas que lo rodeaban.
No era normal que su padre los observara de esa manera.
—Papá...—Lo llamó en un susurró suave, levantándose un poco para mirarlo a los ojos—¿Te sientes bien?—La seriedad con la cual lo pregunto, debió ocasionar que esos finos ojos avellana, se abrieran rústicamente sorprendidos.
—¡¡Bien!!¡¡Bien!!¡La hora de visita termino!—Los interrumpió Shinra sin más, sacándolos de la camilla para encaminarlos hacia la puerta con facilidad. Sin ni siquiera dejarlos despedirse, sacó su celular de su bolsillo para teclear un mensaje rápido mientras los dejaba parados en el pasillo solitario. —Su tía Celty vendrá por ustedes, espérenla en la puerta. Lárguense si no quieren que le diga a Izaya que se escaparon de sus tías.
—¡¡Espera, tío Shinra!!¡Queremos despedirnos del viejo herido!—Protestó Delic, gruñón frunciendo el ceño amenazando con soltar un berrinche de furia allí mismo. —¡Hace semanas que no hablamos con él!¡¿Cuándo podrá venir Psyche a verlo?!¡Ha llorado todo este tiempo!— Con el ceño fruncido, Delic no tuvo reserva para mostrar la molestia que le ocasionaba semejante despedida abrupta. Pasando entre las piernas de Shinra, corrió hacia la cama con rapidez sin ni siquiera molestarse por herirlo más de lo que estaba, se sentó contra su abdomen mediante un choque brusco.—¡Dime viejo!¿Cuándo podrá venir a verte Psyche?¡Contesta!— Gruñó contra su rostro con el ceño fruncido.
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Realidad [Shizaya]
Hayran KurguTras un severo golpe en la cabeza, Shizuo despierta en una camilla de hospital. Una visión completamente normal, sino fuera por encontrar a Izaya sentado al lado de su cama con una expresión cansada y sonriéndole con un cariño que le asqueaba. Ese...