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Durante los siguientes días, la relación entre Jungkook y Taehyung se volvió cada vez más rara, ya que el menor estaba siendo incluso amable, desconcertando al mayor por completo.

—TaeTae —lo llama el de cabello azabache al ver que había pasado por delante suya en el pasillo sin siquiera mirarlo. Se acerca a él cuando este se para y busca sus ojos —¿no vas a darme los buenos días?

—Buenos días Jungkook —esboza una leve sonrisa y baja la cabeza dispuesto a seguir su camino.

—¿Y esa ropa? ¿Hoy pasa algo especial? —pregunta caminando a su lado y señalando los vaqueros del mayor.

—N-no, voy como siempre —afianza el agarre en su mochila y se para frente a su taquilla.

—Siempre vas de negro y hoy tus pantalones son azules —se recuesta en las taquillas a su lado y lo mira alzando una ceja —¿por qué no quieres hablar conmigo? —pregunta al ver que el contrario se quedaba callado.

—¿Y todavía te lo preguntas? Déjalo en paz Jeon —Jimin se acerca a ambos, haciendo que Jungkook se alejase —buenos días —deja un pico en los labios de Taehyung, haciéndolo sonreír.

—Park, aún tenemos pendiente una charla —le recuerda agarrando su brazo y hace que ambos se alejen de Taehyung, quien cierra su taquilla algo confuso para irse a clases.

—Tienes que confesar que destrozaste el coche conmigo o pienso contarle a Taehyung que le he estado pegando porque su novio es un cobarde —amenaza con el ceño fruncido.

—Ni hablar —se niega un poco nervioso —déjame en paz Jungkook, aquello no fue mi culpa. No puedes hundirme la vida por eso —vuelve a negar intentando convencerse a sí mismo.

—Muy bien, tu lo has querido —se aleja de él y va a clase, mentalizándose por el camino de lo que iba a hacer a costa de mandar a la mierda su esfuerzo por disculparse con Taehyung.

.       .       .

Las horas siguientes habían parecido una eternidad debido a sus ganas de salir de clase y poder ir a su encuentro con Jimin, ya que tenía algo importante que decirle y estaba impaciente con ello. Estaba tan distraído caminando por el pasillo, que no fue consciente de que Jungkook había tirado de su mano hasta que se vio encerrado.

—Hola J-Jungkook —le sonríe un poco nervioso y se encoge levemente cuando el menor lo acorrala contra la pared —¿necesitas algo?

—Cierra la boca —dice en mal tono y nota una punzada en su pecho cuando los ojos del mayor vuelven a reflejar el mismo miedo que al principio. Se muerde el labio inferior mientras se mentaliza y acaba pegándole un puñetazo al mayor en la mejilla —¿acaso creías que te habías librado de mi?

Tal y como Taehyung pensaba, Jungkook simplemente le había hecho creer que había cambiado para que bajase la guardia. Lleva su mano a su mejilla golpeada y cierra los ojos cuando nota otro golpe en su estómago.

—¿Echabas de menos que te llamase basura? —pregunta agarrando su pelo por su nuca y tira de este para obligarlo a mirarlo a los ojos —que pena que ahora mismo Jimin solo esté esperándote y dejándote aquí tirado —sonríe amargamente y lo empuja, haciéndolo caer al suelo —en realidad le importas menos de lo que piensas... tal vez deberías preguntarle que es lo que hablamos tanto él y yo —le da una patada, aguantándose sus propias lágrimas.

El castaño simplemente se encoge en el suelo, intentando cubrir su rostro y rezando porque aquello acabase pronto.

—Ahora ya no eres tan valiente como para mirarme a los ojos, ¿verdad? —vuelve a darle otra patada, asustándose cuando el contrario tose un poco de sangre. Lo mira espantado y se aleja de él, saliendo casi corriendo del aula vacía y dejando al mayor solo.

Save me «MinV»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora